Imagina tener la oportunidad de reiniciar tu vida, de borrar el pasado y empezar de cero. ¿Qué harías? ¿Cómo te reinventarías?
Me encuentro en ese punto, con la posibilidad de comenzar de nuevo. Me pregunto qué camino tomaría, qué decisiones cambiaría y qué oportunidades aprovecharía.
¿Me esforzaría por reconstruir mis relaciones, o me enfocaría en construir nuevas? ¿Seguiría los mismos pasos o tomaría un nuevo rumbo?
La posibilidad de empezar de nuevo es emocionante y aterradora al mismo tiempo. Pero estoy listo para enfrentar el desafío y ver hacia dónde me lleva este nuevo comienzo.
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Durante las clases
"Hola Rina, ¿cómo estás?", le dije con una voz amable.
Rina me miró con una mezcla de sorpresa y alegría en sus ojos. "Así que también ingresaste", me dijo, su voz suave.
"Así es", le respondí. "Voy para mi aula, ya se hace tarde. Las clases empiezan dentro de 2 minutos", le dije, listo para irme.
Pero Rina me detuvo con una pregunta. "Pero antes de que te vayas, ¿qué carrera escogiste?", me preguntó con curiosidad.
Me detuve un momento. "Estoy estudiando arte y diseño", le dije. "Me apasiona la creatividad y la expresión artística".
Rina asintió con la cabeza. "También estoy estudiando arte y diseño", me dijo. "Me alegra saber que hay alguien más que comparte mis intereses".
¡Sorprendente! Rina estudiaba arte y diseño, ¡no podía creerlo! Recuerdo claramente que había estudiado otra carrera, pero ahora... ¡todo había cambiado!No tenía tiempo de procesar esta nueva información, las clases estaban a punto de comenzar y no podía perder ni un minuto.
"A qué bueno", le dije, tratando de sonar casual, "entonces te veo en el salón". Y con eso, me apresuré hacia el salón, sin saber qué esperar.
Al abrir la puerta, me encontré con una sala llena de estudiantes, todos sentados y listos para comenzar. ¡El profesor aún no había llegado! Me senté en un asiento libre, tratando de procesar todo lo que había sucedido.
Al minuto, Rina hizo su entrada, llamando la atención de todos los chicos en el salón. Pero yo no me di cuenta, mi atención estaba enfocada en Rin, mi novia. Me sentí contento de verla, y sonreí para mí mismo al pensar en ella.
No pasó mucho tiempo antes de que el profesor llegara, pidiendo disculpas por la demora. Y con las mismas, la clase comenzó. Me concentre en tomar notas y prestar atención a la explicación del profesor.
Rina se sentó en el asiento frente a mí, y ocasionalmente, nuestras miradas se cruzaban. Pero yo no le di importancia, mi corazón pertenecía a Rin. Sin embargo, noté que Rina me miraba con frecuencia, y me pregunté si habría algo más detrás de sus miradas.
A medida que la clase continuaba, empecé a sentirme un poco incómodo con la atención de Rina. No quería darle falsas esperanzas, mi corazón ya pertenecía a alguien más. Pero traté de ser amable y educado, sin darle pie a pensar que había algo más.
Casi sin darme cuenta, el profesor anunció un pequeño descanso de 15 minutos. Me pareció perfecto para revisar mi celular y, para mi sorpresa, tenía un mensaje de Rin.
Sonreí al leer sus palabras:
..."Hola, imagino que estarás muy atento a la clase. Solo quería decirte que te quiero mucho. Estudia y nada de distracciones"....
Me sentí feliz y agradecido por su mensaje. Era justo lo que necesitaba para animarme y seguir adelante.
Decidí salir del salón para disfrutar del descanso y, sin darme cuenta, empecé a caminar hacia el salón de Rin. La puerta estaba abierta y pude verla sentada, muy atenta a su clase. Me esforcé por no hacer ruido para no distraerla, ya que sabía que ella estaba enfocada en sus estudios.
No quería interrumpirla, especialmente después de su mensaje. Quería demostrarle que podía hacer las cosas bien, sin necesidad de llamar la atención como antes. Así que me quedé quieto, observándola desde la distancia, y disfrutando del momento. Era un placer verla tan enfocada y dedicada a sus estudios.
Luego de ver a Rin por un momento, decidí volver al salón. De pronto, apareció Rina frente a mí. "Hola, ¿qué haces?", me preguntó. Yo, sin tener que esconder nada, le dije: "Vine a ver a mi novia, pero anda ocupada", lo dije de manera orgullosa y sonriente.
Noté que Rina parecía un poco molesta, pero no le di mucha importancia. "Sabes, me dirigía al salón y tú..." le dije. "Yo, pues... voy al baño, jejeje", me respondió de manera nerviosa. Me pareció extraño, ya que el baño estaba por el otro lado.
"A esta bien", le dije, "bueno, nos vemos en clase". Y con eso, me retiré, dejándola parada. No quise darle mucha importancia a la conversación, ya que mi prioridad era Rin y mis estudios. Además, no quería darle falsas esperanzas a Rina.
Mientras caminaba de regreso al salón, no pude evitar pensar en lo extraño que se habían dado las cosas últimamente.
Recuerdo bien que Rina estaba estudiando otra carrera diferente a la mía, y ahora aquí estaba, estudiando lo mismo que yo. Era como si el destino hubiera decidido unir nuestros caminos de nuevo.
Además, me di cuenta de que su comportamiento era similar al que yo había tenido en el pasado, cuando estaba enamorado de ella. Me acuerdo de cómo trataba de llamar su atención, de cómo me esforzaba por impresionarla. Ahora, Rina parecía estar haciendo lo mismo conmigo, y me sentí un poco incómodo al darme cuenta de eso.
Pero eso era en el pasado, me recordé a mí mismo. Ahora, mi corazón pertenecía a Rin, y no quería darle falsas esperanzas a Rina. Me sentí un poco confundido, pero al mismo tiempo, decidido a mantener las cosas claras.
Aun faltaban unos 5 minutos para que el descanso terminara, cuando de pronto recibí otro mensaje de Rin. Me sonreí al ver su nombre en la pantalla de mi celular, anticipando algo dulce.
..."Te vi observándome mientras escuchaba la clase, jeje. Estabas muy lindo. Te quiero mucho"....
Me sentí un poco avergonzado al leer su mensaje, pero al mismo tiempo, me llenó de alegría. Me di cuenta de que había hecho bien en no interrumpirla durante la clase, ya que demostraba que cumpliría la promesa que habíamos hecho.
Me gustó saber que ella había notado mi presencia sin que yo la distraiga, y que había apreciado mi esfuerzo por ser discreto. Me sentí orgulloso de mí mismo por haber podido cumplir mi promesa, y emocionado por verla pronto. Los minutos que faltaban para que terminara el descanso parecían pasar más rápido ahora.
Y así fue, tan pronto el profesor dio el anuncio de que la clase comenzaría, Rina había entrado al salón, pero no me di cuenta porque estaba leyendo el mensaje de Rin.
Me sentí un poco distraído, pero me dije a mí mismo: "Bueno, ahora toca estudiar". Me enfocé en la clase, tratando de dejar de lado la emoción que me había causado el mensaje de Rin.
Me puse mis cosas en orden, saqué mi libreta y mi pluma, y me preparé para tomar notas. El profesor comenzó a hablar y yo me concentré en lo que decía, tratando de absorber toda la información posible.
Rina se sentó en su lugar, pero no la miré, no quería distraerme. Mi enfoque estaba en la clase y en aprender algo nuevo.
