Lucia es una escritora en ascenso que debe presentarse a la boda de su ex amor platónico que se casara nada más y nada menos que con su hermana Amanda.
viviendo separada de su familia y los caprichos de su madre es obligada a asistir a la reunión familiar para la organización y reencuentro familiar.
el destino le mando un impresionante ejemplar masculino que no solo enciende su creatividad como escritora, sino que otras partes que creía dormidas.
Naguel un motero alto con fuertes músculos que hace suspirar a muchas mujeres se obsesiona con su momentánea pasajera. su cabello rojo como el fuego no solo despierta en deseo en él, sino que también su instinto protector.
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envidia, palomitas y Netflix
ꟷDefinitivamente este vestido será una tortura ꟷchilla Sofia.
ꟷ¿Por qué? ꟷpregunta Amanda afligida.
ꟷPorque me veo tan bien que nadie podrá resistir mis encantos ꟷy para enfatizar señala como sus pechos se
alzan encantadores con el escote que presenta el diseño.
Miro hacia el mío y sonrío al ver que también se marcan como dos montañas entre medio de un valle. Espero que
mi vikingo quiera explorar las inmediaciones de mis mesetas.
ꟷBueno al menos te divertirás cazando pareja ꟷdice mi hermana desde el probador.
Todavía no nos a dejado ver su vestido de novia, no sé porque tanto misterio. Yo doy unas vueltas con el mío
comprobando que no se corra ni se mueva de su lugar, al no llevar tirantes es probable que termine dando un espectáculo si no se ajusta bien.
ꟷ¿Qué harán luego de la prueba? ꟷpregunta Sofí.
ꟷTenemos una cena ꟷdice mi hermana desde el probadorꟷ. Javi me quiere llevar a un lugar nuevo del que no
tengo idea y mi hermana es cómplice.
ꟷYo estoy igual que tú, no tengo idea de donde es que vamos, solo se que puede ser excitante ꟷmurmuro recordando lo que dijo mi vikingo.
ꟷEspero que la cena termine en cualquier lugar, pero necesito descargar energía ꟷvuelve a decir y con sofí nos
miramos risueña.
ꟷQuédate tranquila que al parecer ese es el objetivo de la cena, pero que no se entere mama que te pone
un cinturón de castidad hasta la boda ꟷdigo entre risas.
ꟷYa no se como aguantarla, planeo adelantar la boda para solo dejar de escucharla ꟷdice ella con pesar.
ꟷPues yo creo que ni así te libaras, luego te perseguirá preguntando si ya estás en cinta ꟷdigo terminando
de cambiarme el vestido, por suerte es la última prueba y al parecer no hay que hacer ningún ajuste.
ꟷHay querida que anticuado, ¿Quién usa “estar en cinta” en estos tiempos? ꟷpregunta exagerada mi amiga y ruedo los ojos.
ꟷPues es una definición que no dejare de usar ꟷdigo saliendo del probador ya cambiada.
En eso veo que llega mi madre, con mis tías, primas y tanta gente que parece convocatoria.
Miro a mi hermana que rueda los ojos.
Cuando pensaba que ya estaba libre para prepararme para esta noche callo piedra sin llover.
Genial.
ꟷHay mis niñas, ¿No dejaran ver a su madre como les queda el vestido? ꟷpregunta llegando a nosotras y ambas negamos.
ꟷNo, ya estamos de salida, esta noche tenemos una cena ꟷse justifica mi hermanaꟷ. Mi prometido y Naguel nos han invitado a cenar y debemos arreglarnos, si querías ver cómo nos quedaba el vestido hubieras llegado a tiempo ꟷsuelta con un suspiro y me quedo mirando su nuca pensando en si en realidad hablo mi hermana o fue algún tipo de grabación colgando de algún lugar, pero no, fue ella.
Cielos, eso es nuevo.
ꟷBueno ꟷdice mi madre anonadada, creo que ella tampoco se esperaba un desplante así. La vemos pasar
hacia la salida bajo la atenta mirada de todos y tratando de no hacer pullas por la reacción de ella, la sigoꟷ. Lucia ꟷllama mi madre deteniéndomeꟷ, pórtense bien, recuerden que son unas señoritas ꟷapunta.
ꟷSi, mama ꟷdigo dejando un beso en su mejilla para tranquilizarlaꟷ. No presiones tanto que harás que se resienta
contigo ꟷhubiera agregado cómo yo, pero como que no era el lugar, ni la hora, ni el momento.
Salgo del local, alcanzo a mi hermana y Sofía que ya están en el coche de mi amiga y nos encaminamos a la
casa de ella para arreglarnos para esta noche, después de todo su casa no es zona de guerra.
Llegamos y enseguida nos encaminamos a la ducha. No era que quisiera estar en un lugar hermoso, comiendo
caviar y oliendo a muerte. No, debo ser una dama como dijo mi madre.
Mientras escucho los disparates que dicen mi hermana junto a Sofía me perfumo generosa con las colonias que hay en el baño de mi amiga y salgo del baño así, como Dios me trajo al mundo.
ꟷ¡Hay nena! ¡Cúbrete! ꟷse escandalizan ambas mujeres y solo me rio para dedicarles un bailecito.
ꟷDame el vestido que preparaste para mi ꟷle pido a sofí mientras meneo mis caderas como si fuera una bailarina árabe.
ꟷTu vikingo va a delirar cuando te vea ꟷdice tendiéndome un vestido color rojo.
Escandaloso.
ꟷSi con esto no delira te demando ꟷanuncio colocándome el vestido que se ajusta a mi piel como si fuera
una segunda y luego tomo mi mochila para sacar mi maquillaje.
No es que desprecie el suyo, pero me gusta el maquillaje mas natural y a mi amiga le gusta mucho el glamur,
brillo por aquí y por allá. Eso no va conmigo.
Mientras preparo todo para delinear mis ojos mi hermana se coloca uno en color celeste que le va divino. Sus ojos
resaltan haciendo juego con la tela del vestido.
ꟷ¿No usaras ropa interior? ꟷpregunta cuando la veo acomodar sus bragas al color del vestido.
ꟷSupongo que seria una perdida de tiempo ꟷdigo dibujando una fina línea en mi parpado superior ꟷdespués de
todo lo que más ansió comer es el postre.
ꟷO, supongo que tienes razón ꟷdice ella y veo como desliza nuevamente sus bragas fuera de su cuerpo.
ꟷChicas, necesito que urgentemente me consigan con quien no usar bragas, no es justo que se vallan de
parranda y yo acá viendo pelis en Netflix ꟷllorisquea sofí tirándose sobre su cama.
ꟷPodríamos organizar una salida entre las y los solteros con la excusa de conocerse y de paso ves quien puede
ser tu siguiente objetivo ꟷmurmura mi hermanita soltando su cabello que decidió no lavar.
ꟷYa se quien es mi objetivo, pero no creo ser de su agrada ꟷdice con tristezaꟷ, no me a mirado siquiera una vez.
ꟷ¿De quién hablas? ꟷpregunto.
ꟷYa te lo he dicho, de Mariano ꟷresponde suspirando.
ꟷ¿De veras? Solo creí que era un comentario de momento no que te gustara de verdad ꟷdigo mirando en su direcciónꟷ. Pues tendremos que ponernos manos a la obra, pero ahora se nos hace tarde para nuestra cita.
ꟷSi, si querida ꟷdice y se levanta para ayudar a mi hermana con su maquillajeꟷ. Pero que no se les olvide
que esta mujer necesita mojar su cueva también, no hagan que las envidie ¿Sí? ꟷreclama.
ꟷOk ꟷdecimos a la vez con mi hermana y nos concentramos en terminar de arreglarnos.
Faltando quince minutos para la hora de la reserva y terminando justo a tiempo, la puerta de nuestra amiga es tocada suavemente y al cabo de unos minutos Sofia nos anuncia que nuestro chofer nos espera.
Nos dedicamos una mirada de sorpresa con mi hermana y salimos para encontrarnos frente a una limusina.
El chofer nos espera junto a la puerta trasera abierta para que subamos, junto a unas copas de champagne. Saludamos a sofí a la vez que aceptamos la bebida y escuchamos como ella gime de envidia.
El camino al lugar de encuentro se hace largo, saliendo de la ciudad. No tengo idea de donde es que vamos, pero
mientras tomo de mi copa espero sentirme mas tranquila, pero eso no pasa. Cada vez estoy más nerviosa.
Mi hermana a mi lado esta emocionada tocando todo lo que hay en el interior de la limusina, tomándose fotos y
chillando de emoción cada vez que descubre algo nuevo en el interior del vehículo.
Miro la hora en mi celular pensando que ya paso una hora cuando en realidad solo han pasado diez minutos. Me
sorprendo, pero trato de respirar tranquila. Mi hermana parece percatarse de mi estado de ansiedad y toma mi mano.
ꟷ¿Qué pasa? ꟷpregunta cuando me ve nerviosa.
ꟷEstos vehículos me ponen nerviosa ꟷadmito.
ꟷPues tomate otro traguito y relájate que esta noche es para disfrutar ꟷme anima ella y soltando un suspiro tomo un trago de mi copa.
Al parecer me he habituado tanto a la motocicleta de mi vikingo que estar encerrada dentro de aquí me hace
sentir la ansiedad y las ganas de salir por el quemacocos y gritar, sentir el aire remover mi cabello, sentir la libertad.
Nuevamente le doy otro profundo trago a mi copa, acabando con el contenido y la dejo a un lado.
El vehículo comienza a disminuir la velocidad y por mera curiosidad dirijo mi mirada a la ventanilla
para ver donde nos encontramos. El lugar parece una casa antigua, pero con clase, las luces del exterior surgen desde el piso además de farolas que indican el camino de entrada. El jardín que se puede divisar se nota cuidado. Llegamos y estaciona donde un chico con traje nos abre la puerta y bajamos del interior del vehículo.
No dice nada y nos muestra el camino. Al ingresar somos recibidas por una mujer enfundada en un traje negro
de falda con chaqueta que no muestra nada, sus tacones son bajos y las gafas que llevan grandes que enmarcan su cara redonda. Su cabello lacio llega a los hombros y su sonrisa me llena de tranquilidad.
Una a una nos indica el camino, yo siguiéndola y Amanda es guiada por otra chica que viste igual solo que su
cabello es mas largo y no utiliza anteojos.
Caminamos por un pasillo, parece un hotel lleno de diferentes habitaciones enumeradas con carteles
labrados. Pasamos varias puertas sin intercambiar ninguna palabra en el camino hasta que nos detenemos en la número veinte. La chica me indica con su mano que esta es la habitación asignada para mi y me deja ahí parada, para volver por donde vino.
Me quedo mirando su espalda hasta que junto el valor para abrir la pueta.
De cierta forma me siento como si estuviera en una película de terror y lo que me encontrare detrás de la
puerta es un hombre espeluznante con una sierra en manos listo para cortarme en pedacitos.
Reprimo un escalofrió y abro la puerta. Ingreso al interior y me encuentro con la mirada de mi vikingo.
