Mi Segunda Oportunidad

La reacción de la familia de Rafael no es la que él esperaba, pero sí la que ella imaginaba que tendrían, desafortunadamente ellos piensan que la chica no es digna de un hombre tan exitoso y trabajador como su hijo. La mamá de Rafael siempre ha pensado que por qué Mariana no trabaja es una vividora

-No mamá, Mariana ha estado un poco mal, es mejor que no vayamos a la fiesta de mi sobrina

La llamada que recibió Rafael de su mamá lo está poniendo tenso, su mamá no entiende por el proceso que está pasando Mariana y si lo entiende hace caso omiso, para ella lo más importante son las apariencias y en este caso el que su hijo menor no asista a una fiesta familiar sería muy humillante

-Eres el padrino, no puedes dejar de ir, si no quieres que no vaya Mariana pero tú sí tienes que asistir, es más búscate una excusa, dile que no estás preparado para que todos la vean calva y fea y que es por eso que no la puedes llevar

La señora es muy hiriente, ella piensa que es una maldición que está viviendo su nuera y que por egoísta está arrastrando a su hijo, un ser inocente en todo este asunto, él observa a su esposa quien está haciendo señas para que acepte la invitación de su mamá, conoce demasiado bien a esa señora y sabe que no va a descansar hasta conseguir que su hijo vaya a esa fiesta

-Jamás le diré algo asi a mi esposa, y esta bien voy a ir, pero solo por un par de horas, no la quiero dejar sola

-Te ves muy guapo

Mariana le está ayudando con el nudo de la corbata a su esposo, se ha puesto un traje gris oscuro y una camisa gris claro con la corbata a juego, el cabello lo ha peinado para atrás dándole un toque de elegancia, de verdad quien lo vea de seguro va a suspirar por él.

-¿Segura que no quieres ir?

Él sigue renuente a ir sin su esposa pero al final ella lo terminó por convencer

-No, ve y disfruta, yo aquí te voy a estar esperando, solo no vayas a conquistar a ninguna joven, recuerda que aquí te está esperando tu esposa y que te ama con toda su alma

Le dice con un tono de broma, ella tiene absoluta confianza en él y que asista a una fiesta familiar sólo no le ocasiona ningún inconveniente.

En la fiesta su mamá no dejó de persuadirlo para que invitará a la hija de su vecina a bailar, incluso la sentó a lado de ellos para que tuvieran la oportunidad de conocerse y ella lo pueda conquistar, pero él no piensa hacerle algo así a su esposa, así que sin despedirse de nadie de su familia sale del pequeño salón para regresar a su casa.

Mariana con los ojos llenos de tristeza solo observa el álbum lleno de fotografías, en ellas aparecen dos jóvenes muy enamorados, son de la tarde en qué él le pidió ser su novia, la llevo al parque la sentó frente a la fuente y sin decir nada le dió un beso, el beso más dulce y tierno que jamás recibió, ella en un principio se quedó estática pero segundos después le correspondió, al separarse ella tenía las mejillas más rojas que un tomate y él apenas si podía respirar pero aún así se armó de valor para hablar

-Me gustas mucho

Dijo sin dejar de verla a los ojos

-Tú también me gustas

Con voz temblorosa contestó, para ella conversar con amigos no suponía ningún problema, pero para las relaciones más íntimas siempre se consideró tímida

-¿Quieres ser mi novia?

-Sí

No necesitó pensar nada, eso es lo que estaba deseando, que el chico más guapo que había en el colegio y con el que tenía varias semanas saliendo le pidiera ser su novia. Lágrimas están rodando por su pálido rostro esos recuerdos son su tesoro más preciado y no puede dejar de sentir añoranza por volver a sentirse sana

-Aún estás despierta, ya deberías de estar descansando

Su guapo esposo llegó a casa y en cuanto la vio en la sala pérdida en sus pensamientos se acercó para darle un beso

-Estaba recordando

Él vio las fotografías y se sentó a su lado, esa noche recordaron cada etapa que han vivido juntos, y sus corazones volvieron a latir al mismo compás, de verdad que esos dos corazones nada ni nadie los va a poder separar, eso es lo que ellos se han prometido, una promesa que les va a resultar muy difícil de cumplir.

Las fotografías de su boda le hizo recordar a él lo que sintió al ver a esa mujer tan hermosa caminado en su dirección para convertirse en su esposa.