Melani una chicha que vive en una pequeña ciudad de Ecuador junto a sus padres y su pequeño hermano, ella desde pequeña sueña con ser una modelo reconocida a nivel mundial a medida que ella crece, sus sueños crecen con ella, cuando tiene 17 años, una supuesta agencia de modelaje llega a su ciudad en busca de jóvenes modelos para un casting, la contactan por mensajes, pronto la llevan a un casting a Nueva York donde empieza el infierno para la joven chica, pues todo era un engaño y la agencia en realidad era una red de trata de blanca, entre maltratos físicos y emocionales y sexuales Melani encuentra una luz de esperanza en un hombre que esta investigando estas mafias para salvar a las chicas, juntos tienen que enfrentar muchos desafío para llegar a esta juntos.
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La pesadilla empieza
Melani y las chicas escuchan con atención cada detalle y quedan horrorizadas, no comprenden como quieren que actúen normal si están a punto de ser tomadas a la fuerza por hombres que ni siquiera conocen, las lágrimas empiezan a salir, pero son amenazadas por los hombres que están ahí, algunas tratan de escapar de la desesperación, pero son sometidas y llevadas a un cuarto que está alado, ahí se escuchan los gritos de dolor y desesperación pidiendo ayuda, pues son ultrajadas cruelmente por varios hombres a la vez, al escuchar los gritos Melani no puede sentir asco y miedo, se contiene las lágrimas sabe que no hay escapatoria y menos cuando ve que traen a las chicas que intentaron huir, ellas están lastimadas e inconscientes por el dolor y se les ve la sangre que sale de entre sus piernas.
Melani no puede soportar ver eso y se acerca a un basurero para vomitar, la mujer la ve hacer esto y la toma del cabello y la lleva al baño le pide a las chicas que son empleadas de ese lugar que se encarguen de limpiarla, les dice que es una de las favoritas, que se den prisa, las chicas solo asienten y rápidamente ponen manos a la obra, una vez que la mujer se ha ido Melani no para de llorar, esta horrorizada, las chicas tratan de calmarla y le dicen que a veces no es tan malo, depende de quien es el comprador pero que cuando es una de las favoritas siempre les va bien, pues los compradores sueles ser hombres jóvenes, guapos y con mucho dinero, Melani está desconcertada no entiende como pueden hablar así cuando esta a punto de ser tomada a la fuerza, no importa si es joven, guapo o rico, ella inmediatamente se suelta de ellas y les dice que se callen, pero las chicas le dicen que ellas solo tratan de ayudar a que se tranquilice por su bien, ellas ya pasaron una situación igual y saben que no hay otra opción más que ceder y hacer caso a las indicaciones de aquella mujer.
Melani suspira profundo para calmarse, pues sabe que ellas tienen razón, no hay como escapar y para que las cosas no sean peor debe hacer lo que le dicen, se seca sus lágrimas y deja que la maquillen nuevamente, en sus ojos se va apagando el brillo que le caracterizaba, en su mente trata de crear un escenario diferente en donde es una supermodelo que está triunfando en Estados Unidos, pero pronto sus pensamientos son arruinados por aquella mujer, quien viene a buscarla para llevarla a una habitación, en esa habitación está una cama muy linda, esta cubierta por una sábana color rojo, se siente muy suave al tacto, la mujer la deja con instrucciones específicas.
Luego de unos minutos la mujer se marcha, dejando sola a la chica, ella ya está resignada, así que ni siquiera trata de escapar, sabe que ese es su destino, se acuesta en la cama, se siente muy bien estar ahí, hace muchísimo tiempo que no sentía una cama tan suave y cómoda, luego de un tiempo, entra un hombre de unos 35 años, es muy guapo, pero en sus ojos no se ve ningún sentimiento, la chica se asusta y da un salto para ponerse de pie, el hombre se acerca a ella y le da un beso, Melani no está acostumbrada a eso y se suelta, el hombre un poco desconcertada pregunta:
Hombre: ¿acaso no te dieron instrucciones, que es lo que haces, quieres hacerme enfadar?
Melani muy nerviosa, responde:
Melani: lo siento, señor, yo no quise empujarlo, le ruego que me perdone, no sucederá de nuevo.
Hombre: eso espero niñita o te va a ir muy mal.
Melani se estremece al escuchar las palabras del hombre, solo piensa en que todo acabe pronto, el hombre nuevamente se acerca a Melani, pero esta vez va con más fuerza, la toma del cuello para que no se pueda zafar y la besa intensamente, la chica solo cierra los ojos y trata en su mente de escapar a otro lado, el hombre sigue con su juego, pero esta vez le quita es vestido para admirar su belleza, sigue jugando con sus dedos por la piel de la chica, ella sigue divagando en su mente, para no sentir el asco que le provoca, la lleva a la cama y ahí termina haciéndole de todo, luego de haber cumplido su misión el hombre se viste y se va, la chica se queda en la cama llorando, llena de vergüenza y miedo, fue lo peor que había experimentado, ninguna de las agresiones de antes se comparaba con la que acababa de sentir, quería morir y no sufrir más, pero al poco tiempo entro nuevamente la mujer, y le dijo:
Mujer: felicidades, cariño, estuviste increíble, el cliente se fue encantando contigo, vas a tener un muy bien futuro aquí.
Melani solo veía a la mujer y no dejaba de llorar, no contesto nada y solo se envolvió en aquella sábana.
La mujer la vio y solo le dijo que se bañara para llevarla a su nuevo hogar, que había cumplido con lo indicado y podría descansar por esa noche.
La mujer la llevo alado de ese club donde había una casa, allí estaban algunas de las otras chicas que fueron torturadas le dijo que ese sería su nuevo hogar, le guió hacia su habitación y le dio una serie de indicaciones, para ese entonces las chicas ya eran como robots, les habían quitado todo, las habían humillado de tal forma que podían controlarlas a su antojo, Melani se instaló se puso a llorar hasta que se quedó dormida.
Ya en la mañana se despertó muy tarde, se fue a la cocina a prepararse algo ahí se encontró con algunas chicas que al igual que ella llevaba el alma rota, se pusieron a conversar por lo menos ahí se sentían por decirlo de alguna manera un poco más libre, era ya casi el medio día cuando llego de nuevo la mujer del club y les dijo que debían prepararse para esa noche, que tenían trabajo, Melani ya se imaginaba a que tipo de trabajo se refería así que solo asintió, ya estaba cansada de seguir luchando.
Los meses pasaron y cada noche le tocaba atender a un hombre diferente, o a veces al mismo, ya los conocía a casi todos los que iban, pues ya eran clientes frecuentes, se volvió una de las favoritas del lugar, aprendió que solo así podría sobrevivir, había sido muy rebelde al principio y eso solo le traía consecuencias, por fin había entendido lo que le dijeron aquellas chicas cuando recién llegó, ella nunca pensó pensar de la misma forma, pero estar en ese lugar la había cambiado, pues debía adaptarse a las circunstancias.
Pronto se fue haciendo famosa en aquel club, todos preguntaban por ella, algunas la miraban con envidia, pero eso a ella no le preocupaba, ya que no hacía daño a nadie, solo a ella misma pero no tenía otra opción.