¿Amor O Venganza?

...BELLA ROSELLI...

Podría haber llorado de felicidad al ver cuando se acercaban a rescatarnos. Realmente no creía que mi jefe pudiera sobrevivir en caso de que no llegaran en algunas horas más y aún así no sabía en qué condiciones lo haría.

Había hecho todo lo que había podido por detener la hemorragia y por inmovilizarlo lo mejor que pude pero aún así no creía que fuera suficiente. Él estaba en un estado muy delicado.

Un avión sanitario pudo rescatarnos y así llevarnos a una clínica. Yo no quería que me atiendan porque lo mío era apenas superficial pero mi jefe estaba herido de gravedad.

-¿Es médico señorita?- me preguntó uno de los del personal médico

-No, cómo cree, solo intenté mantenerlo con vida- respondí más que nerviosa y el me creyó

-De no haberlo atendido no habría sobrevivido, él le debe la vida- pensé que no me daría ni las gracias así como era

-Digaselo cuando despierte, seguro piensa distinto- respondí

-¿Que es suyo?- quiso saber

-Su empleada y estoy por renunciar- respondí y el rió ante mi honestidad

-Mal jefe entonces- otro del personal agregó

-El peor que podría tener pero la paga es buena- acabé diciendo

(........)

Aterrizamos y él fue llevado enseguida al área de quirófano mientras que yo fui llevada a una habitación donde cortaron mi ropa para poder ver todas las heridas que tenía. Descubrieron que tenía muchas más de las que estaban a simple vista pero ninguna era de gravedad.

Debieron suturar un área y me dijeron que harían lo posible por no dejar ninguna marca pero eso no me preocupaba en lo absoluto. Después de tal accidente agradecía haber sobrevivido con apenas algunos cortes.

Me hicieron varias pruebas para verificar que no tuviera ningún hueso roto pero estaba todo en orden. Me dijeron que fue un milagro el estado en el cual yo quedé.

Gracias a mi Máximo había sobrevivido pero no me consideraba héroe solo una mujer afortunada que aún tenía tiempo por vivir y un gran propósito. Además siendo médico no podía dejarlo en aquel estado, debía intentar salvarlo.

Debí permanecer en reposo mientras mis golpes desinflamaban. Tenía partes muy inflamadas y me dolían bastante así que estaba con varios analgésicos y no me dejaban levantar mucho más que para ir al baño y con ayuda de las enfermeras.

Pude ver que tenía seguridad en la puerta y quizás eso fue por alguna de las amenazas. No me había detenido a pensar si aquello pudo ser algún atentado o algún tipo de sabotaje en el avión.

Al séptimo día de internación fue cuando me quitaron los puntos de mi pierna. Ya gracias a Dios no tenía la vía puesta y podía moverme mejor y es cuando recibo la visita de una mujer elegante y muy linda para su edad. Se notaba que en su juventud fue muy guapa.

Ella estaba vestida muy elegante pero se notaba a kilómetros que llevaba una gran tristeza consigo misma. Cuando llegó a mí solamente abrió sus brazos y me abrazó dejándome perpleja. Correspondi muy confundida aquel sorpresivo gesto pero no entendí qué es lo que estaba sucediendo. Aún fue más difícil cuando la mujer comenzó a llorar y yo ni siquiera sabía cómo consolarla porque no comprendía el motivo de su pena.

-No hay forma en la que pueda pagarte- fue lo único que logré comprender de todo lo que con tal angustia me decía

-No tiene que hacerlo, no me debe nada señora- continué abrazándola aún más confundida que antes

-Anna Wilson, soy la madre de Máximo y se que por ti está con vida- ahí lo comprendí todo pero no sabía ni en qué condiciones se encontraba el

-Yo solo hice lo que cualquier persona en mi lugar haría y nada más, no tiene que pagarme por eso- ella se separó de mi y secó sus lágrimas

-Para nosotros no es así muchacha, nos dijeron todo lo que hiciste por él

-¿Cómo se encuentra?- pregunté lo que me interesaba saber

-Está en coma pero creen que cuando la inflamación que tiene debido al golpe en la cabeza baje el despertará pero no creen que pueda caminar- aquello me tomó por sorpresa

No quería imaginar lo difícil que debe de ser para alguien como él estar en una situación así. Siempre era muy eléctrico e iba de aquí para allá. Hasta subía escaleras por no esperar el ascensor, a ese punto era su impaciencia.

Una persona joven con tanto por delante y hasta planes de boda futuros que seguro se retrasarían, que difícil situación. No me gustaría estar en su lugar.