Mi Final Feliz

Papá después del divorcio iré a pasar una temporada con ellos.

- Estoy de acuerdo, así no tendrás que escuchar los rumores que dirán de ti. Les enviaré una carta informándoles que en máximo un mes viajaras a verlos.

- Quiero resolver lo más pronto lo de mi divorcio.

- Entonces iremos al palacio mañana, ya le había informado a la princesa consorte que nos reciba, por cierto, envió una carta para ti, con lo sucedido olvide dártela – se la entrega.

- Quisiera saber, cómo conociste a mamá…

- Bueno eso es sencillo, estaba en una misión en ese imperio, nos invitaron a un banquete, ella choco conmigo a propósito estoy seguro, y me derramo el vino, aunque ella lo negaba dijo que fue un accidente, tras ayudarme a limpiar bailamos, conversamos y tuvimos algunas citas durante el tiempo que estuve en ese Imperio, cuando tuve que marcharme me di cuenta que no podía irme sin ella, por eso fui a pedir su mano varias veces, hasta que su padre no tuvo otra opción que dármela permiso de comprometernos, nos casamos y volvimos aquí, decidimos esperar un año antes de tenerte porque Tamar quería adaptarse al Imperio primero, cuando nos enteramos que estaba embarazada fuimos muy felices, compramos demasiada ropa de bebé, muchas de las prendas ni siquiera lograste utilizarlas porque ya no te quedaban, Tamar guardo ropa para que lo utilicen tus hijos, cuando cumpliste 3 años su salud se deterioró rápidamente, ni doctores, ni magos lograron ayudarla, cuando tus abuelos llegaron le dieron la bendición y falleció, el primer año fue muy difícil para mí, no salía del cuarto, apenas y probaba bocado, el segundo de a poco comencé a mejorar, me encerré tanto en mi dolor y me olvide que tu habías perdido a tu madre.

- Papá no quería entristecerte.

- Aunque no lo creas todavía la extraño, siento que, si yo hubiera muerto, ella te habría cuidado mejor.

El cuadro que Martina se alegró de haber dañado tu madre lo detestaba, decía que ahí se veía espantosa, te aseguró que, si veía que estaba en la sala, ella misma lo habría destruido y se habría enojado conmigo, ven, vamos al sótano, ahí hay más cuadros de tu madre.

Ambos van al sótano, con cuidado ingresan al lugar, donde William enseguida logra ver donde los había guardado, además de que le muestra a Paula donde dejo su madre guardada la ropa para bebé, si algún día tiene una hija, su curiosidad fue grande y Paula observó las prendas, con cuidado volvió a guardarlas y dejaron el cajón en su lugar, junto a su padre sacaron las pinturas a las salas, donde podían observarla con claridad.

William feliz le dijo a Paula que si deseaba podía escoger uno de los cuadros y llevárselos a su habitación, él se encargaría de colgar el resto en la casa ahora ya no había peligro de que alguno pueda ser dañado, ella escogió uno donde se encontraban sus padres tomados de las manos, y se lo llevó a su habitación, tras eso siguieron conversando de varias anécdotas del pasado.

En la noche por fin Martina había llegado al Condado de su hija, quien apenas fue informada de que su madre está afuera pidió discreción y salió a verla, Martina feliz quiso abrazar a su hija, quien la rechazo de inmediato.

- Te tienes que ir – menciona nerviosa.

- No tengo a donde ir, William me hecho de su casa, soy tu madre no me puedes hacer esto.

- Lo siento, pero si no te vas en este instante y Óscar se entera, me enviara5 contigo del Condado.

- No puede hacer eso estas esperando a su hijo.

- Él me detesta, si me soporta es porque llevo a su hijo en mi vientre, de lo contrario ya me hubiera matado.

- Eres una tonta, cómo no has logrado enamorarlo en estos meses...

- Llevas años con William y tampoco lograste enamorarlo.

- Es diferente, él nunca pudo olvidar a Tamar. En cambio, Óscar no tuvo otra mujer.

- Porque me acosté con él, recuerda que estaba comprometido por eso me odia. No tengo manera de ayudarte, ni siquiera me da dinero, ni me deja manejar el Condado, tengo una vida miserable gracias a ti, me prometiste un candidato mejor que el de Paula y mira donde estoy.

- Estas mejor que Paula, ella se está separando del Duque, será humillada por la sociedad.

- ¿Dónde se encuentra ahora? William la desconoció y tiro a la calle…

- No, está viviendo en la Baronía, te aseguro que su vida será miserable.

- Quisiera tener esa vida miserable, dime si me separo ¿A dónde voy? No tengo un padre que me reciba, de seguro le hiciste algo a Paula y por eso te hecho al fin, no te das cuenta que todo lo que hicimos estuvo mal, querías que reemplace a Paula y que William me considere su hija, nunca lo logre, pensaste que tendiéndole una trampa a Óscar por fin tendría un esposo noble y bueno, paso todo lo contrario, ya no pienso escucharte más, por favor madre márchate y no vuelvas más, no me causes más problemas.

- Jamás quise causarte problemas, todo lo que hice fue pensando en tu bienestar.

- Todo lo que lograste fue hundirme contigo. Ya te dije no tengo manera de ayudarte.

- No puedes hablarme así, ponte de rodillas y llora si es necesario para que Óscar me deje quedarme aquí. Es más ahí viene.

- Márchate ahora, por favor sube al carruaje antes de que llegué.

- Deja de ser tonta, ya te dije lo que tienes que hacer, o amenázalo con irte del Condado si no me deja quedar.

- No puedo hacer eso.

- Óscar: Buenas noches señora, le recuerdo que no es bienvenida en mi casa, así que le pido que se marche.

- Martina: no puedes hablarme de esa forma, vine ayudar a mi hija con el parto y a cuidarla para que se recupere rápido.

- Óscar: no necesita su ayuda, la partera la ayudara, los sirvientes la atenderán, a usted no quiero verla.

- Martina: Julia di algo.

- Julia: ya te dije que te vayas.

- Martina: si no quieres recibirme, me llevaré a mi hija y nieto en este instante.

- Oscar: hágalo, cuando nazca mi hijo me informa, no se preocupe le enviaré una carta al Barón explicándole la situación.

- Martina: William no es el padre de Julia no tienes por qué informarle nada.

- Julia: mi madre tuvo un problema con el Barón es por eso que quería que la reciba esta noche.

- Óscar: a penas y logró sopórtate a ti, que te hace creer que quiero a tu madre en mi casa, si quieres irte con ella adelante, solo te advierto que si fuera del Condado le llega a suceder algo a mi hijo, serás la única culpable y no lo dejaré pasar. Si te vas, te llevas lo que trajiste y nunca vuelves a poner un pie en mi casa, quieres que mande a preparar tu equipaje.

- Julia: no, madre por favor vete.

- Martina: no puedes tratar de esa manera a mi hija.

- Óscar: debió pensar eso antes de hacer que se meta en mi cama. Julia ve a la casa.

Julia sin decir nada se marcha de regreso a la casa, donde se encierra en su habitación mientras que Óscar termina de sacar del lugar a Martina.

- No sé qué esperaba al venir aquí, de una vez le digo que, si busca donde quedarse o dinero, nunca lo tendrá de mi parte, no vuelva amenazarme con querer llevarse a su hija que encantado se la devuelvo, cree que para mí fue placentero recibir a Julia con la reputación que tenía, aquí por lo menos, está aprendiendo a comportarse, porque hablé con el Barón y él me dejo en claro que ella no es su hija y que no va hacerse responsable de sus actos, incluso me agradeció por liberarla de ella, me dio la libertad de hacer lo que desee con ella.

- Vas a tener un hijo con ella, no puedes tratarla mal.

- Nunca será golpeada, pero tampoco amada, aquí será ignorada. No tengo más que decirle márchese del condado porque si la veo mañana por aquí me aseguraré de humillarla, creo que no le gustara.

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Les dejó unas imágenes de los cuadros de la madre de Paula

Ellos serían el Barón y Tamar en su juventud.

Es la madre de Paula.