El Yerno Despreciado que se Convirtió en Mafioso

Luna despertó esa mañana con los ojos entrecerrados, acostumbrándose a la luz del sol que llegaba a sus ojos.

"Ahhh..." Luna sintió que su cabeza daba vueltas, probablemente debido a la bebida de la noche anterior.

"¿Habré bebido algo malo anoche?" se preguntó Luna. El jugo de fresa que bebió fue un pedido especial de su hermanastra, pero ¿por qué la emborrachó? ¿Sería posible que Selena la hubiera emborrachado a propósito?

Luna sacudió la cabeza, apartando los pensamientos negativos sobre Selena. Durante su amnesia, Selena había sido una buena hermana para Luna, muy atenta con ella. No era posible que Selena quisiera hacerle daño.

Luna se levantó al darse cuenta de que estaba en una habitación desconocida. Miró a su alrededor, examinando cada rincón.

"¿De quién es esta habitación? ¿Por qué estoy aquí?" Luna parecía confundida, observando todo en la habitación.

Entonces, sus ojos se abrieron de par en par al recordar que había sido secuestrada por tres hombres la noche anterior, quienes la obligaron a subir a un automóvil.

Luna rápidamente revisó su ropa y soltó un suspiro de alivio al ver que todavía estaba vestida. No podía perder su virginidad con un extraño. Tendría que entregarse a Arga después de que se casaran. Una esposa tenía el deber de entregarse a su marido, aunque todavía tenía dudas sobre Arga.

Luna bajó de la cama y salió apresuradamente de la habitación. Se sorprendió al darse cuenta de que estaba en una mansión enorme y lujosa.

Caminó de puntillas para no hacer ruido y despertar a nadie. Luna necesitaba escapar de ese lugar.

"¿A dónde crees que vas? ¿Quién te dio permiso para salir de aquí?"

La voz de un hombre hizo que Luna se girara asustada.

Con el corazón acelerado, se giró y vio a un hombre parado frente a ella. Un extraño muy guapo.

A pesar de su belleza, Luna no se sintió ni un poco atraída por él. Se sentía más atraída por el hombre corpulento que seguía apareciendo en sus pensamientos. ¿Por qué seguía apareciendo en su mente? Su familia decía que ella nunca se había involucrado con un hombre corpulento.

Pero si ese hombre corpulento realmente tenía una conexión con ella, ¿por qué nunca había aparecido en su vida en los últimos cinco años?

"¿Quién eres tú? ¿Por qué me trajiste aquí?" preguntó Luna, temblando.

Era Jonathan. En lugar de responder a la pregunta de Luna, se acercó a ella.

Luna se asustó y retrocedió, temerosa de que Jonathan intentara algo con ella.

"¡Aléjate! ¡No me hagas nada! Estoy comprometida y me voy a casar pronto". Luna le mostró su anillo de compromiso a Jonathan. Esperaba que no hiciera nada con una mujer que estaba a punto de casarse con un hombre llamado Arga.

Pero Luna no tuvo éxito. Jonathan continuó acercándose, haciéndola retroceder aún más.

Luna no tenía a dónde ir. Su espalda estaba contra la pared. Se sintió tensa y tragó saliva cuando Jonathan se acercó, atrapándola contra la pared con los brazos.

"¿Qu-quién eres tú? ¿Qué quieres de mí?" preguntó Luna, con la voz llena de miedo.

"¿Estás segura de que quieres escuchar lo que quiero de ti, Luna Xander?" respondió Jonathan con otra pregunta. Quería hacer sufrir a Luna. Veía esto como un castigo por haberlo lastimado.

Luna frunció el ceño. Parecía que el hombre frente a ella la conocía.

Jonathan ya había planeado destruir a su suegro, Arga, y al resto de la familia Xander, que lo había humillado sin piedad. Quería venganza por la muerte de su amada hermana.