Nova Reik

Gracias a mi pequeña mentira, pude conseguir la exclusiva sobre la estafa de Hellen; eso hizo que la página del Leiley Sun fuera la página más visitada de todo el país. Debido al éxito de la exclusiva, mi jefe me citó en su oficina.

—Señorita Watson, bienvenida, veo que esta vez, volviste a llegar tarde, al menos trajiste…

—Ah, sí —saqué una bolsa con una dona rellena de mi mochila— Por supuesto, Señor Dabby, le traje lo que me pidió.

—Te llamé porque quería decirte que,debido a un problema con el contador, les pagaremos el sueldo hasta la próxima semana

—¿Qué? Pero… pero señor, tengo cosas que pagar, no puede…

—Lo siento, señorita Watson, pero no podemos hacer nada, y si tiene tantas ganas de quejarse, es mejor que vaya a quejarse con los de la R.T. que causaron que el contador esta en el hospital con tres costillas rotas y en silla de ruedas

—Sí, señor, lo comprendo

—Y no olvides crear un canal de Youtube de noticias, te dejé las noticias más relevantes que pude encontrar, ya que hay que aprovechar el boom de la exclusiva, señorita Watson.

Luego de dar un largo suspiro lleno de frustración, regresé a mi puesto de trabajo para crear un canal de Youtube, donde por orden de mi jefe, iba a tratar los chismes de los influencers. El resto del día, estuve alternando entre grabar para el canal de Leiley Sun y ayudar a las personas de la ciudad.

—Bien, chicos, no me creerán lo que pasó con Hanayuki y su esposo, Patitogamplays, es un chisme bastante jugoso y hoy…

—¡Jaime!, pásame la carpeta de los súper

—No me jo… —di un suspiro, y esperé a qumis compañeros de trabajo dejaran de hablar para así poder grabar—. Bien, mi gentecita, no me creerán lo que pasó con Hanayuki y su esposa Pata… Ahhh, ¡Ah!, esto debe ser una broma —respiré hondo para comenzar de nuevo—. Bien, mi gente, no me creerán lo que pasó con Hanayuki y su esposo, Patitogamplays, es un chisme bastante jugoso y hoy lo tendremos a fondo en este Canal, llamado, Leiley Reviews —incliné mi mano para detener la grabación— okey, eso creo que servirá —agarré una botella de agua de mi mochila para beber un poco antes de comenzar a grabar otro extracto— Lo que pasó con Hanayuki fue…

Justo en ese momento, a lo lejos escuché la sirena de un par de patrullas que se dirighacia un banco. Rápidamente me levanté para correr al baño, cambiarme de ropa y dirigirme al banco.

Después de un día ajetreado en el trabajo, regresé a mi apartamento, o a mi antiguo apartamento, debido a que, cuando llegué al edificio encontré todas mis cosas afuera, frente a la puerta. Entre mi ropa había una nota que decía: “Recoge tus cosas y lárgate de mi propiedad”.

—Esto no puede estar pasando —me quejé en voz baja mientras dejaba caer mi mochila en el suelo—

Soportando las intensas ganas de llorar por la frustración que me generaba haberme quedado en la calle, guardé mis cosas en mi mochila y en algunas bolsas de basura que había en el pasillo. Llevé mis cosas a la terraza de un edificio.

No podía dejar de temblar, me sentía vulnerable, no sabía qué hacer, era la primera vez que me pasaba algo así, lo único que me pasaba por la mente era llorar y llamar a mi madre o a Stan para que me dieran un lugar donde dormir.

—Ma… —tragué saliva para contener el sentimiento de frustración y las ganas de llorar, para que mamá no se preocupara por mí— Ma, ¿aún sigue estando mi habitación vacía?

—No, tu hermano se peleó con su esposa, y no tiene un lugar en donde quedarse, así que se quedó a dormir en tu habitación —dio un largo suspiro—. Pero dejemos de hablar de eso, ¿sí?, no quiero pensar en tu hermano ahora. Escuché que te vas a casar con tu novio, ¿eso es verdad?

—Ahm… Sí, pero sobre eso, mamá…

—¡Flor!, ¡Esas son buenas noticias!, sabía que al menos esta semana había una buena noticia, de verdad, necesitaba una buena noticia, gracias hija.

—S-Siento no haberte dicho, es solo que ocurrió tan de repente que es como si fuera una invención mía —se me hizo un nudo en la garganta, rápidamente tragué saliva para evitar que mamá se diera cuenta—. Ah, lo siento, mamá, pero tengo que irme a dormir, ya sabes cómo es el casero del edificio, adiós mamá.

Terminé la llamada con mi madre, e intenté llamar a Stan, pero no sabía cómo decirle lo que había pasado, así que me quedé ahí en la terraza, llorando y abrazándome a mí misma por más de una hora.

El hambre me hizo levantarme para ir a buscar qué comer, no tenía dinero, así que busqué monedas en un teléfono público viejo y lleno de polvo.

Mientras buscaba dinero para poder comer, pude ver a una pequeña familia pasar; el padre parecía tener un trabajo normal, la madre parecía ser una simple ama de casa, y la niña iba disfrazada de Zero. Era una familia normal, y yo…

—Listo —dijo un chico mientras guardaba un par de latas de pintura en su mochila—

—¡Rápido!, hay que irnos antes de que venga el señor Michel, si nos descubre nos matará por pintar otra vez su pared —añadió otro chico exaltado—

—¡Mamá!, ¡Mira es Zero! —exclamó apuntando la pared de una tienda de abarrotes de la ciudad—

Parecía ser la heroína de la más pequeña de esa familia normal y la heroína de muchas personas de esta ciudad. Puede que no estuviera en el mejor momento de mi vida, pero ver a esa niña, y a esos adolescentes, me hizo ver lo que muchos veían en el símbolo que había creado con mis acciones, en Zero.

Suena extraño, pero ver a mi alter ego, me hizo darme cuenta de que tenía que mantenerme fuerte, ya no solo por mí, sino para que los habitantes de esta ciudad, tuvieran en quién creer y confiar.

Tan solo había encontrado un par de monedas en el teléfono que me sirvieron para comprarme una sopa instantánea. Fue una cena bastante cálida, a pesar de lo fría y solitaria que fue la noche en la terraza.

Antes de envolverme en mi ropa para quedarme dormida, observé las estrellas, pensando en si algún día las cosas mejorarían, y volvería a tener otro apartamento o al menos un lugar donde pasar la noche.