Obligada A Casarme

Nathalie fue a la mesa después de haber preparado el desayuno. Sentado en la silla del anfitrión se encontraba sentado Fernando. Su mirada como siempre estaba puesta en la pantalla de su móvil, la chica recorrió la silla que se encontraba a un lado de la de Fernando.

_____ Buenos días, Cariño. ______ La chica usó un tono de voz dulce para llamar la atención de su esposo.

Fernando levantó ligeramente la mirada, recorrió el cuerpo de la chica en un segundo. Apreciando lo hermosa que se miraba Nathalie con su camisa puesta.

______ No me quieres decir nada. _____ Nathalie sonrió con dulzura.

_____ Te queda perfecta mi camisa. Pero antes de ponértela debiste pedírmela prestada. Desde ahora te advierto que no me gusta que tomen mis cosas sin mi autorización. _____ Fernando todavía estaba demasiado enojado con la chica.

Nathalie colocó sus dos manos encima de la mesa, miró a Fernando con una sonrisa entre sus labios, y dijo.

______ Cariño, deja de poner esta cara. Soy tu esposa y puedo usar todo lo tuyo, para eso nos casamos ¿No? Tú también puedes usar mis vestidos, yo no pondré esa cara, lo prometo.

Fernando miró a la chica sin poder creer en cada una de sus palabras. Cada día, Nathalie se iba volviendo más audaz y desafiante. La chica levantó los hombros con inocencia, y después solo se quedó callada.

Fernando continuó trabajando en su celular, mientras llevaban el desayuno a la mesa. Una de las empleadas sirvió los platos.

_______ Puede retirarse. _____ Ordenó Fernando, ignorando por completo a la mujer sentada a su lado.

_______ ¿Puedo salir de la mansión? _____ Preguntó Nathalie.

Fernando dejó los cubiertos a su lado, y puso toda su atención en su esposa.

_______ ¿Adónde piensas ir? _____ Preguntó Fernando con curiosidad.

_______ Al parque, desde que era niña, siempre había soñado con ir a un parque de diversiones, subirme a los juegos y a comer muchos azúcares. _____ Mientras Nathalie hablaba se podía ver un brillo en sus ojos.

_______ No... Francesco va a pasar por ti y te llevará a la mansión de la abuela Cata... Desde muy temprano me llamó para pedirme que te dejara ir. ______ Respondió Fernando con seriedad.

Por una parte, Nathalie se sintió desanimado, ya que en verdad deseaba ir a pasar una tarde inolvidable en un parque de diversiones, y de paso comprar las telas que iba a necesitar para hacer sus propios vestidos.

Pero ahora iba a tener que cambiar por completo sus planes. Fernando comenzó a probar la comida que Nathalie cocino, al comer el primer bocado, Fernando se dio cuenta de que no fue la misma persona de siempre la que cocino esa mañana...

El sabor de la comida era deliciosa, era mil veces más deliciosa a los alimentos que había consumido en toda su vida.

_______ Es deliciosa. _____ Fernando no puedo evitar decir en voz alta.

________ Sí, muy rica. Creí que no te iba a gustar. _____ Nathalie respondió.

Fernando volteó a ver a su esposa.

_____ ¿Has preparado esta comida, tú? _____ Fernando estaba sorprendido.

_____ Sí... Es algo siempre, pero me ha quedado deliciosa, podría repetir el unas dos veces más. ______ Respondió Nathalie con orgullo.

_______ Te felicito, eres excelente cocinando. ______ Dijo Fernando con una sonrisa entre sus labios.

Después del desayuno, Fernando fue a la empresa y Francesco pasó por Nathalie. Al llegar y ver a Nathalie con la camisa de Fernando y sus zapatos, Francesco estuvo a nada de desmayar.

_______ Esto debe ser una broma. _____ Susurró Francesco llevando sus manos a sus ojos y tallando.

______ ¿Qué pasa?

______ ¿No se me ve hermosa? ______ Nathalie bromeó.

_______ ¿Niña, a caso quieres morir, joven? _____ Francesco se apresuró a agarrar la mano de Nathalie y jalarla hacia las escaleras.

______ ¿No entiendo por qué todos hacen un escándalo por una camisa? _____ Nathalie fue arrastrada hasta la habitación.

_____ No es una siempre camisa. Es una camisa que vale miles de dólares, y qué es precisamente del señor Fernando Escobedo.

______ No entiendo cómo todavía continuado respirando, niña. ______ Dijo Francesco abriendo la puerta de la habitación.

Nathalie se sacudió las manos de Francesco de sus manos, y fue a sentarse a la cama, se cruzó de brazos, y dijo.

______ No me iba a estar por la mansión desnuda. Y, tampoco me iba a volver a poner el vestido que usé para la fiesta... ____ Explicó Nathalie enojada.

______ Para eso había muchos vestidos y zapatos en estas bolsas. _____ Francesco abrió cada una de las bolsas y le mostró cada uno de los vestidos a Nathalie.

La chica abrió la boca, al ver cada uno de los hermosos vestidos que Francesco le mostró. Nunca había podido tener la dicha de estrenar algo tan caro en dos días seguidos.

______ Como puedes ver, y darte cuenta. Vestidos; ropa interior, y zapatos te sobran. Solo necesitabas ver el interior de las bolsas... _____ Francesco regañó a la chica.

_______ Bueno. Y cómo diablos lo iba a saber yo qué en esas bolsas había vestidos _____ Nathalie se enojó mucho más con Francesco.

Francesco escogió un vestido estampado de flores rojas, para que Nathalie usará esa mañana. También le escogió un par de zapatos de tacón alto, pero al mismo tiempo cómodos.

______ De ahora en adelante seré tu asistente personal, y quien te ayude a vestirte, a estudiar, y seré tu acompañante a todas partes. ______ Francesco le entregó el vestido y los zapatos a Nathalie en sus manos.

_____ Pero... Fernando. _____ Nathalie tartamudeo.

______ El señor Fernando estará bien. Tiene personas más eficientes que yo a su disposición. ______ Respondió Francesco, para luego agregar.

______ Ve a cambiarte, voy a traer los maquillajes y perfumes que vas a usar de ahora en adelante...

Nathalie se levantó de la cama y fue al baño a cambiarse de ropa. Al salir, Francesco ya la estaba esperando acompañado de una mujer rubia.

______ Ella es Emma, y te va a mostrar como debes maquillarte de ahora en adelante, también va a acomodar tu cabello, y te hará ver como toda una reina.

Nathalie no podía creer lo que ha cambiado su vida de la noche a la mañana, pero no iba a desperdiciar ni una oportunidad de poder superarse. Así que fue a tomar asiento frente al espejo.