Traicionada por su Prometido, Gana un Presidente

"¡¿Quién eres?!"

gritó Lia con voz temblorosa. Eligió permanecer en la bañera porque no llevaba ni un hilo de ropa. Y el agua podía disimular un poco su cuerpo.

El hombre extraño aún parecía tranquilo tomando su bebida.

"¿Mi habitación? ¿No viste cuando entraste aquí, Señorita?"

"Esta es claramente mi habitación. ¡Estás borracho!" dijo Lia con dureza. "Sal antes de que grite y llame a seguridad".

El hombre extraño se rió, "Grita... ¡Solo yo te escucharé!" la desafió. "¿Vas a salir de ahí por tu cuenta, o te arrastro, Señorita?"

Lia contuvo la ola de ira, no podía salir de la bañera sin nada puesto mientras había un hombre allí. Pero, dejar que el hombre extraño la arrastrara, era una locura.

"Sal..." dijo finalmente.

"Este es mi baño. Quiero usarlo".

"Sal para que pueda salir de aquí..." dijo Lia mirando fijamente. "O realmente esperas un espectáculo".

"No... No estoy interesado en tu cuerpo. ¡Sal!"

"No llevo nada puesto". El rostro de Lia se puso rojo de vergüenza. Nunca había mostrado su cuerpo frente a un hombre.

Pero, el hombre parecía desafiarla, dejó su vaso y se quitó la camisa que llevaba puesta.

"Qué desvergonzado, ¿se quita la ropa frente a una mujer?" pensó Lia en ese momento.

Sin embargo, los ojos de Lia se abrieron, el cuerpo del hombre era musculoso y tenía varios tatuajes en el pecho, la cintura y el abdomen.

Lia tragó saliva, "Su cuerpo es perfecto". Por supuesto, esto solo estaba en la mente de Lia. Pero momentos después se lamentó por haberlo elogiado.

La camisa cayó al suelo del baño. Luego el hombre comenzó a quitarse los pantalones. Lia cerró los ojos por reflejo.

"¡Está loco! Realmente se está desnudando frente a mis ojos", pensó Lia. Sin embargo, se dio cuenta de algo. "¡No! Esto significa que ambos estamos desnudos. ¿Qué sucederá después?"

Todos los pensamientos negativos pasaron por su mente. "¡No! ¡Debo salir de aquí! ¡Este hombre claramente no es una persona ordinaria! ¡Está loco! Cometí un error al tratar con él".

"¡Está bien, me rindo! ¡Voy a salir!" gritó Lia mientras abría los ojos. Suprimiría fuertemente la vergüenza de salir de la bañera sin ni un hilo de ropa.

"¡Demasiado tarde!"

Los ojos de Lia se abrieron de par en par, el hombre ya estaba en su bañera. Lia gritó, pero fue en vano. El hombre ya la estaba besando con mucha avidez y oprimiendo su cuerpo. Bajo el cuerpo musculoso del hombre, Lia era muy pequeña.

"¡No! ¿Mi virginidad que he guardado durante tanto tiempo, será arrebatada ahora?"

Lia trató de liberarse, pero solo hizo que el agua salpicara fuera de la bañera. El hombre la embistió con mucha fuerza, profundo, hasta el final.

"¡Aakkkkhhh!"

"Después de entrar a mi habitación sin permiso, no puedes salir así como así, Señorita".

Las lágrimas de Lia corrían, su boca se abría mucho y su agujero virginal se sentía muy doloroso. Un objeto grande entró allí sin previo aviso.

"Esto no es justo... ¿Por qué todo debe ser arrebatado a la fuerza de mí?"

"¿Por qué está tan estrecho? ¿Eres... Aún virgen?"

"¡Suéltame, imbécil! ¡Esto es acoso! ¡Esto es violación!"

El cuerpo de Lia estaba débil e indefenso. Si podía golpear a Jono sin piedad, pero, bajo el cuerpo de este hombre, Lia perdió su fuerza.

"¡Aahh... Duele!" gritó al sentir nuevamente el objeto duro embistiendo su agujero.

Las lágrimas de Lia corrían abundantemente, lamentaba su vida que era muy desafortunada y miserable. Aún no había superado la tristeza de ser traicionada por su futuro esposo y su mejor amiga, tenía que renunciar a su virginidad tomada por un extraño en un país extranjero.

"Es tan doloroso... Pero... ¿Por qué la gente lo llama placer?" pensó Lia.