Pétalos De Rosas (Omegaverse)

Los días eran extensos en aquella enorme casa, no había casi nada que hacer y eso a Yury le aburría, eso sí, no paraba de escuchar que el joven iba y venía, ahora mismo acababa de levantarse, ni siquiera se le exigía un horario muy temprano, sin embargo Yury despertaba a las 6 para estar en la cocina a las 7, hoy se le había dado por recorrer la mansión y descubrir cada rincón de esta, su cuarto era algo grande, no como los principales, pero sabía que aquella mansión era enorme con solo verla por afuera

Descubrió la biblioteca, sus estantes no estaban tan llenos pero habían libros interesante allí, aunque solo pudo alcanzar los de la parte más baja

- Al parecer esta casa es de gigantes, todo está alto, seguro el niño de mami es alto

Salió del sitio y caminó a los baños, habían dos y con el de la habitación principal tres, todo estaba perfectamente limpio, el lavabo, la ducha, todo, uno de ellos más que un baño era un cuarto de lavado, tenía dos lavadoras, una parte donde se colgaba la ropa y una ducha algo pequeña

- Sería tan bien vivir así y sin hacer nada, esa vida solo la lleva mi jefe

La habitación de huéspedes era cómoda a la vista, tenía una cama suave de esas matrimoniales, una ventana con buena vista al jardín y un tocador

- Niño, te estaba buscando

- ¡Ah!

Del susto el chico giró sobre sus pies cayendo sentado en el piso

- Disculpa, es para que hagas el desayuno, yo saldré así que lo llevas a la habitación principal- lo ayuda a levantar

- Gracias, si claro me entretuve iré enseguida

- A oye y creo que el joven quería hablar contigo

- Si, le tengo una queja sobre mi uniforme

- Si, bueno habla eso con él

Ambos bajaron a la cocina, Leo se fue y Yury vio que subió a un auto algo lujoso, volvió y empezó a cocinar, hizo ensalada de frutas con leche condensada, omelet, tocino y un jugo de fresas. Hoy por fin vería a su jefe ¿era bonito? ¿Era alto? Tal vez sólo era su espectativa alta por leer tanta novela. Tocó la puerta y escuchó un "siga" de adentro

- Buenos días, le traje el desayuno, el menú de hoy es ensalada de frutas, ome.....

En ese momento Alyosha volteó a ver al chico y Yury alzó la mirada, ambos quedaron en un momento de shock y luego ambos hablaron al tiempo

- No puede ser, ¿tú otra vez?

- Que rayos, déjame adivinar eres la nueva servidumbre, esto tiene que ser una broma

- ¿Y tú eres a quien sirvo? Dios, no otra vez

- ¿Cómo llegaste aquí? Me estas siguiendo

- Oye oye, yo no perdería mi tiempo siguiendo a personas como tú

- ¿Como yo?

- Ni sentimientos tienes

- Jaja mira quien habla de no tener, el mocoso que no tiene educación

Ambos dieron un leve golpe en sus frentes con las palmas de sus manos

- Da igual- dice entre dientes- aquí está tu desayuno

- Si ya gracias

- No es nada, cuidado se ahoga

- Tendré cuidado

- Otra cosa es sobre mi uniforme

- A eso.... tendrás que esperar,  pensé que eras mujer y compré uniformes para chica, ahora si lo quieres están en el clóset de una de las habitaciones de servicio

- ¿Vestido?

- Si- ríe con burla- aunque no ha de quedarte mal, tal vez y conquistes

- Jode..... ash me caes tan mal

- Si, pero tienes que seguir órdenes

- Si si lo sé, pero donde te pases, créeme sé manejar bien los cuchillos

- Que miedo

Yury salió de la habitación aún sin creer que ese tipo sin sentimientos y odioso fuera su jefe, tenía que ser una pesadilla, se propinó una bofetada pero no era un sueño

- Auch no puede ser, es real

Alyosha probó bocado pero aún no se creía que ese mocoso era ahora su sirviente, quería echarlo pero una idea mejor cruzó su cabeza, y es que era divertido ver a ese mocoso enojado, sus mejillas rojas como manzana querían estallar y esa oportunidad no la iba a perder

Yury caminó hacía la cocina, lavó los platos que había ensuciado y se quedó ahí en su celular hablando con sus amigos en un pequeño grupo que tenían

- Oye mocoso

- ¿Ahora qué?

- En horas de trabajo te queda prohibido el celular

- Uno, ya te hice el desayuno y esperar a que sea hora del almuerzo me aburre y dos no me llames mocoso

- Ah, bueno, ahorita viene mi hermano, para que sepas

- ¿En serio tienes hermanos? Ah de ser tan patán como tú

- Jaja lo que digas, ¿y ya te dijeron lo que tienes que hacer?

- Si

- Ya veo, solo tienes que cocinar, limpiar el polvo y mercar, ah y lavar la ropa

- Eso último no me lo dijeron

- Es que si te pongo hacer cosas pesadas de pronto se te parta una mano princesita, hazlo en lo que llega la otra chica del servicio ya luego solo te encargas de la cocina y limpiar una que otras cositas

- ¿A quién llamas princesa?

- A quien más va hacer, pues a ti princesa

Yury lo miró enojado

- ¿No tienes nada que hacer que molestarme?

- No, no está mi hermano y me aburro

- Pues haz un dibujo en una hoja y habla con él, largo de mi cocina

- Ush que genio- ríe en burla- ya está bien, no vaya hacer que me mates aquí

Alyosha se marchó dejando a Yury a punto de estallar por el enojo ¿cómo que princesa? Quien rayos se creía para llamarlo así ese idiota, con algo de curiosidad caminó hacía la biblioteca nuevamente pero antes pasó por los cuartos de servicio y entró, eran medianos con una cama de un solo cuerpo y vio el dichoso uniforme para la chica del servicio

- ¿Te lo pondrás?

- ¡¿Puedes dejar de seguirme?!

- Jajaja lo siento princesita, solo pasaba por aquí, no creo que te quede tan mal

- No lo haré- sale y lo aparta

- Se pide permiso, oh cierto un mocoso sin educación como tú no conoce esa palabra

Juraba que si no fuera su jefe ya le habría dado una buena bofetada, del enojo no llegó a la biblioteca y se encerró en su habitación ¿por qué lo molestaba tanto? Se puso a chatear con sus amigos, obviamente no les contaba lo sucedido ya que esos si eran algo problemáticos. Alyosha por otro lado le era divertido molestarlo tanto, el teléfono de la casa empezó a sonar y nadie era capaz de contestarlo hasta que Yury lo hizo

- Hola ¿qué necesita?

- ¿Con Alyosha?

- Ya se lo paso, no cuelgue

Camina hacia la habitación de Alyosha

- Oye

- ¿Eh?

- Te llaman

- Pasa la línea

Bajó a la planta principal y pasó la línea, así que ese era su nombre

- Que nombre tan raro

- Princesita, ¿me haces una limonada? Llévala a la piscina, que sean dos

- Tsk si

Hizo las limonadas y las llevó a la piscina, allí encontró a Adrik quien al verlo sonrió amable y hasta agradeció el servicio

- Gracias lindo

- Si, gracias princesita

- De nada, y tú jodete

- Que bien te llevas con tu sirviente- burlándose- no le hagas caso, así es mi hermano, un gusto, me llamo Adrik y tú

- Yury Asanagi

- Un gusto bello niño

El chico le sonrió al joven delante suyo e hizo una pequeña reverencia hacía Adrik, se retiró dejando a los jóvenes solos

- Muy lindo tu sirviente ¿es Omega?

- Creo que sí, parece uno, y no es nada lindo, es un mocoso sin educación

- Seguro llama tu atención

- Pues lo felicito ya la tiene, lo molesto por diversión

- Ya sabía yo, jajaja ten cuidado no tenga un veneno esa limonada

- Jajaja pues si

Algo dentro de Alyosha sintió ¿enojo? Y fue en el preciso instante en que Yury le sonrió a su hermano y fue tan amable, solo negó y siguió hablando con su hermano

- Me contabas lo que te había pasado los primeros días que llegaste aquí

- A si, en uno de esos suceso está ese mocoso

《2 Días después》

Para Yury era bastante tedioso atender a su jefe, a cada rato entraban llamadas y el que las respondía era el chico, estaba cómodo en el mueble y entraba una llamada, estaba cocinando y entraba una llamada, estaba limpiando los estantes y otra llamada

- Ash ese maldito teléfono- replica entre dientes- Hola mansión Kuznetsov buenas tardes

- ¿Con Alyosha?

- Ya se lo paso- lo pone en espera- oye tonto, teléfono a la línea

- Mil gracias princesita

Iba a cocinar el almuerzo cuando Adrik bajó junto a su hermano, ambos bien cambiados y con un perfume que enloqueceria a cualquier Omega

- Princesita, vamos a salir así que solo cocina para ti

- Ajam, buenas tardes joven Adrik

- Hola lindo

- ¿Me estas poniendo atención princesa?

- Ay si, que le vaya bien joven Adrik, tú si puedes quedarte allá

- Ya quisieras, me vas a extrañar

- Jaja si si lo que digas

- Bueno, nos vamos

- Oye Alyosha

- Si princesa, Adrik enciende el auto- le tira las llaves- ¿qué quieres?

Su voz fue algo seria cosa que sorprendió un poco al chico quien alzó una ceja

- Me prestas un libro de la biblioteca

- Si tómalo

- Pero quisiera uno y está muy alto

- Ah se me olvidaba que era un ratoncito en casa de gigantes

- No me digas ratoncito

- Mira, agarra los de abajo

- ¡Pero oye!

- Cuando aprendas a pedir favores entonces con mucho gusto lo haré

Soltó una risa de venganza alejándose del lugar

- Tonto ese

Se quedó solo en aquella enorme mansión, comió lo que quiso y vio televisión. Por otro lado ambos mellizos llegaban a un lugar que a simple vista se veía clandestino, salían unas luces de colores como si fuera discoteca pero para evitar conflictos los hermanos entraron por la parte de atrás

- Los hermanos Kuznetsov, tanto tiempo sin vernos

Un hombre de nacionalidad española salió atenderlos, Adrik hizo una cara de molestia al verlo e igual Alyosha

- Alyosha yo me quedaré en el auto vigilando

- Adrik no seas tímido, entra, o acaso no se le permite eso al perrito guardián

- No llames perro a mi hermano

El hombre retrocedió ante tal amenaza, de hecho sus feromonas fueron algo agresivas. Entraron y empezaron hablar

- Y bien ¿qué necesitas?

- Que vuelvan a trabajar para mí

- Eso no será posible, eso dañaría mi imagen como modelo y escritor e igual la imagen de empresarial intachable de mi hermano, y por otro lado nosotros ya tenemos nuestra mafia a parte

- Ya veo, ¿acaso quieres que tome fuerzas mayores? Como matar a tu hermano

Una risa sonó por parte del joven quien se puso de pie y dio una severa palmada en el escritorio

- Jamás me habían hecho reír con un chiste tan malo, te diré algo, no amenazes a mi hermano, y si lo haces que él no te escuche por que Adrik podrá ser muy dulce y amable, pero por dentro su demonio es mucho peor que el mío

- Son unos imbéciles, malditos rusos

- Jodete, si eso era todo ya me voy

- No tan rápido

Sacaron pistolas apuntando al chico quien sonrió

- Jamás juegas limpio, y yo tampoco

De todas partes salieron hombres de Alyosha y Adrik apuntó a la cabecilla

- Creíste que me quedaría afuera, no me pierdo ninguna fiesta

Y de la parte de la discoteca se escucharon gritos

- Resulta que no vine solo a visitar a mi querido hermano

....... Mientras....

Yury revisaba algunos libros o bueno los que podía alcanzar, ya se habían demorado, se fueron al medio día y ya casi eran las cinco, no era como que le importara pero no quería quedarse solo en aquella enorme casa hasta que el teléfono sonó, se apresuró a contestar y la voz de la otra línea lo hizo rodar los ojos

- Princesa, ve comiendo tú, nosotros aún nos tardamos

- ¿Vendrán a dormir?

- No lo sé, creo que sí

Una sonrisa de negación se hizo presente en labios del chico al colgar el teléfono

- De verdad no tiene educación, colgó sin más

- Jajaja que cariño se tienen ¿te duele?

- Estoy bien, comamos algo y llevemos algo para la princesa

- Si vamos

Alyosha tenía un golpe en la boca, ya que el problema se había agrandado, obvio el enemigo no vivió para contarlo, pero logró sacarle sangre de la boca. Comieron algo y llevaron pizza para Yury, el ruso subió las escaleras al llegar a casa y entró a la habitación del chico quien leía un libro acostado en la cama

- Prince....

Tenía como pijama un buzo a rayas rosas y azules, dejando sus piernas al descubierto, con suerte y solo tapaba sus partes ya que ni a la mitad del muslo le llegaba

- ¡Toca antes de entrar! Y luego el que no tiene educación soy yo

Le estiró la caja de pizza y el chico se levantó para agarrarla

- Tapate

- Es mi habitación, mi privacidad

El alfa salió con bastante calor de esa habitación ya que vio un poco más de lo debido. ¿Qué rayos le pasaba a ese mocoso? Acaso tenía el poder de hacerlo entrar en celo ¿a él, un alfa dominante? Se fue a su habitación para entrar al baño y meterse a la ducha para calmar ese raro calor, su corazón latía algo rápido y le era molesto

- ¿Qué me pasa? Ojalá sea un infarto, no vaya ser otra cosa

Jamás se iba a llevar con ese mocoso, nunca, alguien así no podía ser de su gusto

Continuará....