Viaje

En Moscú Rusia había un chico alfa dominante mirando por la gran ventana de su oficina, a simple vista el lugar era enorme, estaba en un casino y donde se encontraba era su oficina, bebía una copa de vino mientras veía la nieve caer. Afuera la ciudad estaba fría a simple vista, sus calles cubiertas de nieve pero aún así la gente y autos no paraban de transitar

Entra un joven de unos 23 años

- Alyosha ya conseguí los pasaportes que me dijiste ¿puedo preguntar que rayos vas hacer a Corea?

- No es que sea de tu incumbencia pero te diré- voltea a mirarlo- pues a visitar ¿a que más? Ya me aburrí, a parte quiero hacer negocios allá a ver que tal me va ¿vendrás?

- Luego, primero dejaré aquí todo en orden para tu tranquilidad

- Maravilloso, iré a preparar maletas me voy esta noche

- ¿Tan pronto?

- Si, ¿qué? Acaso me vas a extrañar

- Pff ni un poco, tu ve tranquilo

- Ay ajá bueno me voy cuídate Kenan

El joven salió del sitio con una media sonrisa en su rostro, la verdad quería despejarse, ya que la rutina le parecía monótona y aburrida, tal vez cambiar un poco de ambiente le haría mejor, conocer nuevas personas y nuevas ciudades

Llegó a su casa, un amplio y enorme penthouse, se bajó de su auto y caminó hacia la puerta para entrar. Al entrar tiró las llaves del auto en la mesa de la sala, cuando arreglaba la maleta recibió una llamada y al ver el nombre en la pantalla rodó sus ojos con molestia y respondió

- Elizabeth

- Hola Alyosha me quedé esperando por ti ¿no piensas venir?

Del otro lado de la línea la que hablaba era una rubia de tez pálida, ojos azules y un increíble y definido cuerpo, estaba sentada en un mueble mientras tomaba un té

- No, verás me voy de viaje y no creo verte más querida

- ¿Qué? A dónde ¿acaso vas con otra?

- No eres, fuiste ni serás la única, como lo siento

- Eres un bastardo ya buscaré la forma de vengarme

Antes de que terminara de hablar la línea se cortó, un enojo se hizo presente en el rostro tranquilo de la mujer

- Me las vas a pagar

Alyosha por otro lado terminó de arreglarse se vistió elegante, pantalón negro camisa de botones blanca, un chalequillo negro, saco y gabardina. Al bajar encontró a Kenan quien al ver su outfit asintió en modo de aprobación

- Excelente ¿ya te vas?

- Así es

- Que te vaya bien amigo

- Vale adiós

Subió al auto y se fue al aeropuerto, obviamente al ser modelo y uno muy reconocido iba con guardaespaldas y tenía su propia aerolínea privada. Al llegar al aeropuerto de inmediato subió al avión privado, mientras esperaba a que despegara vio la fría nieve caer por última vez en su país, sabía que no volvería dentro de un buen tiempo, la verdad no sabía por cuánto pero eso era lo de menos ya que nadie lo esperaba

《Horas más tarde》

Unas horas más tarde llegó a su destino, a Seúl Corea, era interesante a simple vista, no había nieve pero caía una fría lluvia. Estaba acostumbrado al frío y le parecía un clima menos frío que el de su país

- Interesante- mira a uno de sus guardaespaldas- espero hayas reservado un hotel

- Claro mi señor el mejor, la suite presidencial para usted

- Maravilloso, luego vemos que casa compro por ahora solo quiero descansar, viajar ocho horas es cansado

- Como guste joven

- A, otra cosa llama al hotel y pide que lleven vino del más caro que tengan y algo de comer

Se subió a un auto que lo llevó directo al hotel, al llegar a la habitación era grande con una cama estilo somier, vio el servicio a la habitación de vino y sushi, comió y tomó mientras veía cualquier programa por la televisión, todos los canales estaban en coreano, por suerte sabía Japonés, Coreano, español, ruso e Inglés. Recibió otra llamada de la misma mujer de hace horas pero la ignoró en ves de contestar sacó la tarjeta SIM y la botó a la basura

Se acostó en la cama perdiendo la batalla contra el sueño y quedando dormido profundamente, solo se había quitado la gabardina, el saco, el chalequillo y los zapatos

Cuando despertó eran las 12 del medio día, se hacían presentes rayos de sol, se bañó pidió algo de almorzar y salió, un guía del hotel le enseñó las instalaciones de dicho lugar, era un lugar grande con casino el cual aún no abría pero podía entrar en la noche, mientras recorrería un poco las calles. Todo era bastante transitado, las personas no paraban de moverse e igual los autos, hacía algo de frío aunque había un poco de sol. De pronto sin querer ya se había perdido, cabe aclarar que las calles eran grandes y algo confusas, cuando unos chicos al parecer de una escuela pasaron corriendo llevaban sudadera vino tinto camisa blanca de vivos azul turquesa y chaqueta blanca de mangas vino tinto, uno de ellos chocó contra Alyosha, era de cabellera blanca y ojos grises, tez tan pálida como los demás de este país o un poco más, su mirada fue un poco molesta pero luego hizo un gesto de disculpas

- ¡Yury llegaremos tarde!

- Disculpe

Y sin más se fue, Alyosha se quedó mirando a tan mal educado chico que a parte que se notaba que iba tarde lo chocaba y lo miraba mal, a ver, primero que nada el que iba corriendo era ese mocoso ¿por qué lo miró mal? Estuvo caminando un buen rato hasta tarde y por fin dio con el hotel nuevamente

- Hola joven, llega tarde ya son las cinco

- Lo sé- se quita la gabardina- me perdí

- Me hubiese llamado es peligroso

- Lo sé, una pregunta- lo mira serio- ¿eres mi guardaespaldas o mi padre?

- Lo siento

- No te tomes esa confianza de darme sermones. Cambiando de tema ¿averigusate lo que te dije?

- Mmm lo de las casas..... si pero no de sus gustos

- Va no hay prisa, más luego iré al casino de este hotel

- Claro, buena suerte joven

Cuando llegó la noche a eso de las ocho decidió ir al casino, tenía muchos juegos, póker, ruletas, máquina traga monedas, dados y muchísimos más, Alyosha no era para nada tonto, el sabía que la mayoría de aquellos juegos tienen probabilidades determinadas matemáticamente que garantizan que la casa tenga ventaja sobre los jugadores, ya que pues, el era dueño de varios casinos en Rusia y sabía como funcionaban

- Hola lindo deseas algo de tomar

El chico miró a la joven coreana y asintió

- Llévalo a aquella mesa querida

- Por tu asento marcado no eres de aquí

- Así es, que sea un mojito y algo para ti

La joven se fue a la barra animada, era su noche de suerte y lo llevó a donde el chico le ordenó. En aquella mesa jugaban póker por lo que llamó la atención del chico

- ¿Va unirse caballero? La ronda apenas va a empezar

- Si así es

Hicieron apuestas y repartieron las cartas a cada jugador, cinco por persona, la chica llegó con las bebidas para Alyosha, esa noche la suerte estuvo de su lado, lo que apostaba le era devuelto casi por el doble

Al salir del sitio fue a un supermercado a comprar una cajetilla de cigarros, al llegar vio el lugar, estaba bastante lleno de todo tipo de productos para el consumo, aunque solo fue por cigarros se quedó mirando todo el lugar, habían bebidas, licores, golosinas, comida para la cocina, de pronto un chico se cayó casi encima de Alyosha quien reaccionó molesto

- Auch

- Date cuenta ¿o acaso eres ciego?

- ¿Qué dices? Deberías así sea fingir preocupación tarado ¿acaso no tienes sentimientos?

Cuando se levantó lo miró bien, era el chico con el que había chocado también en el medio día

- Ah eres tú de nuevo, empiezo a creer que me persigues

El chico aún en el suelo levantó la mirada enojado, sus mejillas estaban rojas y sus labios llevaban un toque de brillo que los hacía resaltar

- ¿Perseguirlo yo a usted? Ay por favor, si tuviera la oportunidad de borrar estos malos momentos créame que lo haría

Se levantó, se sacudió tomó una caja de cereal que había en el piso y se marchó

- Niñito mal educado

El ruso se dirigió a comprar su cajetilla cuando lo vio tratando de alcanzar un yogurt en la nevera del lugar, y pues al ser de estatura tan baja no podía, momento que Alyosha no iba a dejar pasar, caminó hacía él y tomó dicho producto

- A gracias....

Quedó con la frase sin terminar ya que el chico miró el yogurt y lo colocó en un estante más alto

- ¡Oye!

- Lo siento no veo criaturas de tu tamaño

- Ash, te odio

Dio un leve golpe en su brazo sacando una sonrisa de burla del joven delante suyo

- Si me pides disculpa por lo de hace rato, te lo alcanzo criaturita

- Agh bien lo siento- susurra

- Ah no escuché bueno me voy

- ¡Disculpa!

Al verlo apretaba su sudadera y lucía sonrojado, se veía tan lindo, Alyosha se apresuró a darle su yogurt e irse

- Es un idiota- sonríe- no es el típico chico malo

- ¿Yury ya compraste todo?

- Si, vamos a pagar

- Ay ajá ¿vamos?

- Jeje ay Miko, soy tu mejor amigo, hazlo por mi

- Si si, no tienes que pedirlo lo haré

- ¡Yei!

Alyosha pagó y salió del sitio, ¿por qué sintió eso? Se preguntaba, cuando ese chico pidió disculpas se veía tan tierno, sus mejillas rojas y esos ojos que.... se dio una bofetada ¿qué rayos le pasaba? Sólo era un chico ordinario y mal educado que ni siquiera sabe el significado de pedir disculpas. Llegó al hotel y uno de sus guardaespaldas le informó que ya le había conseguido una buena casa

- Es una muy bonita mansión, joven

- Mañana iremos a ver que tal, ya fue suficiente por hoy y tengo sueño

- Si joven, descanse

- Igualmente

Entró a su habitación y prendió un cigarro para relajarse, le era impresionante todo lo que podía pasar en un solo día ¿hace cuánto no sentía aquella sensación de que estaba cansado pero por que en realidad había disfrutado de un día? Hace mucho no sentía eso, pues en Rusia todo le era monótono, todo le era tan igual de aburrido, tenía familia allá pero no era que se llevara con ellos, solo con su hermano y tenía un amigo, pero ahora sentía que ese cambio se lo merecía, y que a Rusia no volvería por un buen tiempo

Continuará.....

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