¿Qué pasa cuando un personaje de novela antigua transmigra al mundo moderno? Esta es la divertida historia de una villana adaptándose al progreso. Es como invitar un neandertal a casa
NovelToon tiene autorización de Yinet Leonor para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
¿Quién es ese?
Dalia se moría porque su padre llegará a casa. Las revelaciones que le había hecho Mario la dejaron preocupada. Ahora muchas cosas tenían sentido. Buscó en el diario digital de la Dalia original la fecha de su cumpleaños número dieciocho, pero este era mucho más reciente por lo que algo tan antiguo no estaba. Se fue a donde su madre.
- Mami, tengo curiosidad sobre algo.
-Dime princesa.
- ¿Hay forma de saber quiénes participaron en mi fiesta de cumpleaños de dieciocho?
- Ha pasado tiempo, pero espera aquí, ahora vuelvo.- Rosa se fue a su cuarto, poco después regresó con un álbum de fotos. - No tenemos el listado, pero esto servirá. Son las fotos que tomamos ese día.
- Bien esto servirá deja que vaya por un lápiz y una hoja.
- Está bien.- Dalia se fue a buscar lo que necesitaba para hacer la lista. Rosa se quedó viendo las fotos que le traían recuerdos encontrados. Dalia regresó y le dijo:
- Empieza a decir el nombre de todos los que aparecen en las fotografías.
- Está bien, pero ¿para qué quieres hacer esto?
- Es un ejercicio que me dejó el Doctor Miranda para ayudarme a recobrar la memoria, ya sabes.
- Ah bueno, pues vamos a empezar.
Dalia se sintió un poco culpable por mentirle a su madre sobre la verdadera razón, pero no quería preocuparla. Estuvieron casi dos horas confeccionando la lista de invitados de cinco años atrás. Rosa le daba detalles de cada invitado. Quiénes eran, algún que otro chisme y Dalia apuntaba todo. Cuando terminaron ella inesperadamente le dijo a su madre.
- Llamamos a la garrapata plebeya para que venga a cenar con nosotros. Papi no está en casa y debe estar solo.
- ¿Estás segura?
- Sí. Es un desastre de hombre, pero es de la familia.
- ¿Ok, voy a llamarlo a ver qué dice?
Dalia pensó con ironía que probablemente se teletransportara desde que ella se lo dijera. Si supiera o quizás sí que lo sabía, pero se hacía la tonta. Debía ser violento eso de saber que tú le gustabas a tu hermano. Se imaginó a Saulo en esa misma situación y se estremeció. Eso era asqueroso. Sí, entendía a su madre, es verdad que ella y Mario no eran hermanos de sangre, pero aún así era raro.
- Dice Mario que estará aquí en una hora. Así que ahora jovencita, como fue tu idea, te vienes a la cocina conmigo a hacer una cena decente. No podemos invitar a alguien y después darle pizza recalentada en el microondas y una gaseosa.
- A mí se me quema hasta el agua, de verdad que no me quieres en la cocina.- dijo Dalia.
- Arriba haragana, algo encontraré que puedas hacer y no seas mentirosa que siempre has cocinado de miedo.
Miedo, miedo si iba a darle a ellos cuando probaran lo que ella cocinaba. Era pésima en eso. En su otra vida intentó hacer varias recetas para tratar de agradar a Rafael, pero le quedaba todo o muy quemado o muy crudo y definitivamente incomestible. Quizás la Dalia original era buena en la cocina, pero ella era todo lo contrario. Por suerte Google, chatGPT y Youtube existían en este mundo, vería cómo se las apañaba.
Al final hicieron un pollo marinado con adobo casero, unos tacos 🌮 de lechuga 🥬 con secreto y una ensalada César, para postre tenían helado de chocolate, con galletas María. No era la mejor cena del mundo, pero pasaba y Dalia estaba feliz, porque descubrió que cocinar aquí era muy fácil. No había que controlar la leña, ni luchar con el humo. Los ingredientes eran excelentes y estaban frescos gracias al refrigerador. Un invento maravilloso. Mario llegó puntual con un ramo 💐 de flores y una botella de vino. A Dalia le hizo gracia lo emperifollado que venía y parecía que se había bañado con perfume. Rosa cómo experta en la materia le dijo:
- ¿Sigues usando Invictus de Paco Rabanne después de tantos años?
- No dejaría de usarla por nada. Fuiste tú quién dijo que este perfume me describía.
- Sí, lo recuerdo fue el primer perfume que replique en el orfanato. No fue fácil conseguir los ingredientes y menos llevar a cabo el proceso. Por esa época trabajaba a medio tiempo en un laboratorio de química y me robé la mitad de los ingredientes.
- Todavía guardó la carta que lo acompañaba. Era la primera carta que alguien me escribía. Decía para mi querido Mario de su amiga Dalia. Te regalo este perfume. Lo he hecho yo. No es como el del niño rico, pero traté de imitarlo para ti. Las notas de salida son de pomelo, las notas marinas y mandarinas, las notas del corazón son de laurel y jazmín, las notas de fondo son de madera de gaiac, musgo de roble, pachulí y ámbar gris. Todos esos olores me recuerdan a ti.
- Dios mío, me van a hacer llorar 😢 con tanto recuerdo. Arriba se acabó el sentimentalismo. A comer, que me muero de hambre.- dijo Dalia interrumpiendo el paseo por los recuerdos de aquellos dos.
Disfrutaron de una cena tranquila, luego vieron un poco de televisión y después Dalia le dijo a su tío que necesitaba su ayuda con un proyecto de la universidad. Desde que entraron al cuarto Mario bromeó con ella.
- Eres idéntica a tu madre todo lo que veía y le gustaba se lo llevaba. Era una claptomaníaca.
- ¿No sé por qué dices eso?
- No, por nada. Es que esté televisor vino solo y el espejo también.
- Cállate garrapata plebeya. No me recuerdes eso. ¡Qué vergüenza, por Dios! Puedes creer que el Doctor Miranda vació su oficina. Parece que para que yo no me antojara de nada.
- ¿No te creo? ¡Qué divertido! Lo que hubiera dado por ver tu cara en ese momento.
- Me dieron ganas de llevármelo a él. Era lo único interesante de allí.- los dos se echaron a reír.
- Que te oiga tu padre, que te cambia de Doctor.
- Pero tú no le vas a decir nada, porque me quieres.
- Chantajista.
- Y tú. Oportunista. Mira, fuera de broma. Tengo información que recopilé. Aquí está la lista de todas las personas que aparecen en las fotos de este álbum. Son de mi fiesta de cumpleaños de dieciocho. Todas estas personas tienen diferentes historias que mi mamá me contó, pero no me pudo decir quién es este.- y ella señaló a un joven que estaba vestido de gris.- ¿Sabes quién es?
- Es Esteban Cortés. ¿Por qué lo preguntas?
- Por esto. Mira - y Dalia sacó casi veinte fotos, en todas aparecía el joven al fondo o en una esquina, pero todas tenían una cosa en común. La mirada del joven de gris siempre estaba dirigida a Eduardo Viamonte, su padre.
- No me jodas. Voy a llamar a tu padre ahora mismo. Le estamos tendiendo la trampa a la persona equivocada creo. Esto no puede ser coincidencia.
Mario se fue hasta el balcón y de allí se comunicó con su padre. Volvió adentro y tiró varias tomas al collage de fotos sobre la cama. Las envió por WhatsApp. Al cabo de un momento recibió un audio, donde Eduardo le pedía a Mario que investigará el paradero de Esteban Cortés.
- ¿Crees qué pudo ser él?- dijo Dalia.
- Pudiera ser. No sé, pero esto es bastante sospechoso desde luego. Primero hay que localizarlo y tomar muestras de ADN.
Dalia apuntó en su libreta ADN, pensaba buscar qué era eso. No podía preguntar algo que se suponía debía saber a juzgar por la forma casual en la que lo había mencionado su tío. Mario seguía mirando con atención todas las fotos del álbum y cogió la lista de invitados.
- Me prestas un marcador.- Dalia le alcanzó uno. Mario comenzó a hacer puntitos al lado del nombre de todos los hombres de la lista. Luego hizo al lado de algunos un doble punto.
- ¿Qué haces?
- Marcó a todos los hombres de la lista y a estos les pongo doble marca, porque los descarto.
- ¿Y por qué los descartas?
- Antes de irnos al extranjero comprobamos el ADN de estos hombres y no coincidía con el del hijo de puta que nos violó.
- Entiendo eso dejaría a..., déjame contar- y contó la cantidad de puntos simples.- unos dieciséis posibles candidatos a villanos.
- Sí, tu padre estaba consiguiendo el ADN de este. Es un tipo turbio y peligroso. Pertenece a un Carter actualmente. Por suerte ya obtuvo las muestras y están en camino a ser procesadas. Y yo ya he conseguido en estos días el de estos tres de acá. De esta lista son los más complicados y los que tenían algún motivo tanto contra Eduardo, como contra mí. Si dan negativo, la lista se reducirá a doce, pero con esta nueva evidencia puede que... - Mario no pudo continuar. Luchaba por no llorar delante de su sobrina. Ella entendiendo cambió el tema y dijo:
- Oye tengo una amiga que quiere que te presente.
Mario se rió.
- ¿En serio? También vas a añadir a mis pecados corrupción de menores.
Y los dos se rieron. Dalia recogió las fotos, después las acomodaría en el álbum.
- ¿Y cómo se llama esa amiga?
- No te digo. Capaz y tú le hagas algo. Entonces sí que te capo. Ahora largo, que mañana es mi segundo día de universidad y no he hecho las tareas.
Mario le dio un beso en la frente y se fue. Ella se quedó allí. Se moría por saber qué era lo que Mario no le decía de su padre, pero ella lo averiguaría. Terminó las tareas y tomó una foto donde se veía a aquel joven vestido de gris. ¿Por qué se le hacía conocido? Eso no era posible en este mundo a los únicos hombres que conocía los podía contar con una mano y ninguno era aquel. repitió en voz alta el nombre que su tío dijo, Esteban Cortés. Cogió la laptop y escribió en el buscador. Aparecieron algunos resultados, pero nadie que se pareciera a ese joven. Preguntó a chatGPT y tampoco. Cambió la pregunta. Tecleó ¿cómo encontrar a una persona? Le salieron varios resultados, como por los registros dentales a través de la policía. Cambió la pregunta a: ¿Cómo puedo encontrar a una persona que ando buscando? En la pantalla apareció escrito que abriera la aplicación Cloud Search o cloudsearch.google.com desde el navegador de un móvil. Ella lo hizo y nada Esteban Cortés era un fantasma en el mundo digital.
de raros como su amiga que a pesar
de todo va por su meta de acostarse con Mario le gusta
los villanos será que ella se lo quede lo amarre?