En un ducado renacido de las cenizas, Finnian Seraphina se alza como el salvador, ajeno a la sombra que se cierne sobre él. La enigmática Lady Nayana irrumpe en su vida, una exitosa comerciante cuyo ingenio y belleza ocultan un fuego inextinguible: el de Alaia Elowen. Impulsada por la pérdida de su familia a manos de Finnian, Alaia se infiltra en su mundo, usando sus negocios y su intelecto para tejer una red de engaño, mientras Cataleya la celosa amante de Finnian, ve su posición amenazada y se consume en la ira, Finnian se siente extrañamente atraído por Nayana, ajeno a que cada palabra halagadora, cada gesto calculado es un paso más en la implacable "Venganza de Alaia". ¿Logrará su sed de justicia consumirlo todo, o el precio de la venganza será demasiado alto?
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Capítulo 20
El viaje al ducado fue silencioso, mientras Nayana se dirigía al despacho de Finnian, su mente ya estaba preparada. Las dudas y la fatiga del día anterior habían desaparecido, reemplazadas por la fría resolución de Alaia. Era hora de presentarle a Finnian la verdad, y de ver las consecuencias de sus propias acciones reflejadas en sus ojos.
En cuanto el Duque permitió su entrada al despacho, Finnian levanto la vista de sus papeles, al verla quedo maravillado por la imagen de Nayana, ella hizo una reverencia y le sonreía con un toque seductor que no pasó desapercibido para Finnian.
- Buenos días, Duque, perdoné la demora, pero el trabajo fue mas complejo de lo que pensé al inicio, le aseguro que la espera valió la pena. Anastasia espérame a fuera por favor y cierra la puerta, lo que tenemos que hablar es muy importante, asegúrate de que nadie nos interrumpa.
- Como ordene mi lady – Anastasia hace una reverencia adecuada y se retira, cerrando la puerta como se lo había pedido.
- Perdone mi descortesía – se pone de pie Finnian le acerca una silla a Nayana, quien coloca el informe que había hecho en la mesa.
El silencio en el despacho se volvió denso, cargado de una expectativa palpable. Finnian se sentó frente a ella, sus ojos fijos en el informe. La intriga en su mirada era evidente; sabía que lo que estaba a punto de escuchar no sería trivial.
- Dígame, ¿qué ha encontrado? ¿Es la situación tan... inconsistente como me hizo creer? – cuestiona Finnian ansioso.
- Duque, he ido más allá de las inconsistencias. He realizado un análisis exhaustivo de todas las partidas de ingresos, gastos y movimientos de fondos que me ha proporcionado, abarcando los últimos 8 meses. Lo que he descubierto es mucho más grave de lo que un simple 'descuido' podría explicar.
En la sección de ingresos portuarios, he encontrado una subestimación sistemática. Según los volúmenes de comercio registrados por los gremios y las tarifas ducales establecidas, el ducado debería haber percibido un promedio de un veinticinco por ciento más de lo que se declara. Esta discrepancia es constante a lo largo del tiempo, lo que sugiere un desvío deliberado.
Las contribuciones de las villas del este. Aquí, los registros muestran pagos inconsistentes y, en varios casos, cantidades significativamente menores a las acordadas en los contratos de vasallaje. La justificación de estos 'reajustes' es inexistente o vaga, lo que representa otra fuga de capital considerable.
Lo más alarmante, es la recurrencia de una compañía constructora llamada 'Piedra Firme'. En los últimos meses, se le han asignado contratos por sumas exorbitantes para 'mantenimiento y mejoras de la propiedad ducal'. Sin embargo, tras una revisión de los registros de obra y una consulta discreta con el maestro de obras del castillo la mayoría de estas obras no se han realizado, o se han realizado con materiales y mano de obra de calidad inferior a la presupuestada. Más preocupante aún, los pagos a 'Piedra Firme' se rastrean a un banco menor en la frontera, con transacciones que se disuelven en una serie de cuentas sin nombre, lo que sugiere un sistema de malversación organizada.
- Esto no es solo un descuido, Lady Nayana - dijo Finnian, su voz áspera -. Esto es traición, es robo.
- Y el alcance es considerable. He estimado las pérdidas para el ducado en los últimos 8 meses en una suma que podría haber financiado la construcción de un nuevo puerto, o haber mejorado significativamente la infraestructura agrícola de toda la región.
- Esta información es... devastadora. Su perspicacia es innegable, pero dígame, ¿quién? ¿Quién está detrás de esto? ¿Y cómo es posible que haya pasado desapercibido?
- Duque, el cómo ha pasado desapercibido es una pregunta compleja, que solo usted puede responder, pero la respuesta al quién es, en realidad, bastante simple. Las evidencias apuntan claramente a Lady Cataleya.
Finnian se giró bruscamente, sus ojos oscuros se clavaron en ella. La mención de Cataleya hizo que su mandíbula se tensara, pero Nayana continuó, inquebrantable.
- Como puede ver en el informe, las irregularidades más flagrantes comenzaron poco después de que ella asumiera la administración de las cuentas. La caligrafía en los desvíos, la falta de rigor en la supervisión de los contratos, la negligencia en los cobros... todo lleva su firma, Duque. Podría decirse que su ambición superó su competencia, o quizás, su honestidad.
Finnian dio un paso lento hacia la mesa, sus ojos repasando las páginas del informe una vez más, como si buscara una refutación. Cada número que Nayana había marcado, cada inconsistencia que había detallado, ahora cobraba un nuevo y sombrío significado bajo la luz de su acusación, el no podía aceptar que todo esto sucediera ante sus ojos, claro que salía la respuesta de porque todo paso desapercibido, cada vez que el pensaba revisar los informes de Cataleya, ella lo seducía, o lo aturdía con alguna de sus quejas, ahora se daba cuenta que Cataleya no era la mujer débil que había creído.
- ¿Está sugiriendo que Cataleya, la mujer en quien confié con mis finanzas, con la gestión de parte de mi ducado... me ha estado robando? ¿O que ha permitido que otros lo hagan bajo su nariz?
- Ambas, Duque. No sugiero nada, le afirmo que lady Cataleya es la clave para que todo esto se haya podido realizar. Parece que su descuido creó las oportunidades, y la falta de supervisión permitió que se enraizaran. La compañía 'Piedra Firme', por ejemplo, no es más que una fachada. He encontrado rastros de sus transferencias hacia cuentas que, aunque anónimas, tienen un patrón de actividad que coincide con ciertos caprichos y gastos de Lady Cataleya que son públicos. Es un desfalco, Duque, facilitado por su posición y su... falta de escrúpulos.
-¿Y qué propone, Lady Nayana? ¿Cómo se remedia un daño de esta magnitud?
- Primero, Duque, debe cesar a Lady Cataleya de todas sus responsabilidades financieras de inmediato, sin dar explicaciones. Necesita un reemplazo que sea absolutamente confiable y capaz de reestructurar las finanzas del ducado desde cero.
Segundo, se deben iniciar auditorías discretas y exhaustivas en cada departamento bajo la supervisión de Lady Cataleya, y también en las empresas externas que interactúan con el ducado. Debemos recuperar cada moneda desviada. Y tercero, y esto es crucial, debe restablecer la confianza con sus vasallos y comerciantes. El ducado necesita estabilizar sus finanzas y asegurar sus futuras fuentes de ingresos.
Nayana al darle las soluciones solo esperaba una cosa, ser ella esa persona confiable que el Duque permita llevar la administración antes otorgada a Cataleya, con ese poder ella pensaba hacer mucho mas daño de lo que Cataleya había realizado, con una diferencia, seria mas astuta que su predecesora.
