Hazen es el prototipo de chico malo. Falta a clases, se la pasa fumando y muestra poco interés por las cosas, todo lo contrario a Lee, un chico tímido y reservado, pero habrá algo que los unirá.
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Dos almas se unieron para estar juntas, pero el destino tendrá otros planes.
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Capítulo 19.
¿Haz escuchado la frase "te invito a ver Netflix"?, pues eso me pasó a mi hoy, solo que en vez de invitarme a mirar una película o una serie me invitaron a desayunar.
Solté un pequeño gemido sobre el hombro de Hazen sintiendo como aumentaba el ritmo de las embestidas. Me alejo de la pared de la bodega y se sentó en una de las sillas que utilizaban los profesores para sentarse en las aulas aunque está estaba un poco desgastada.
—Móntame.— Me susurro en el oído.
No tuvo que repetirlo para que hiciera caso a su palabra. Llevo sus manos a mi trasero ayudándome a que mi entrada subiera y bajara sobre su pene haciendo que soltara gemidos que fueron silenciados por los besos de Hazen. Trataba de no ser ruidoso para que los alumnos que pasarán afuera de la bodega no nos escucharan pero era un poco inútil por el placer que sentía.
Después de unas cuantas subidas y bajadas llegamos a nuestros orgasmos. Me recargue en el hombro de Hazen intentando regular mi respiración.
—Pensé que iríamos a desayunar.— Dije divertido.
Escuche la risa de Hazen como si fuera música para mis oídos mientras dejaba un ligero apretón en mi cadera.
—¿En serio no desayunaste?— Pregunto todavía divertido.
Negué mirándolo a los ojos. Se me había hecho un poco tarde e ignore el plato que ya se encontraba servido sobre la mesa. Nos pusimos de pie y miré como Hazen se acercó a una de las tantas cajas que había, sacando un rollo de papel de baño. Hubiera esperado que lo aventara a la silla o incluso se acercara a dármelo pero no que me lo arrojará haciendo que golpeara mi cabeza y cayera sobre mis manos.
—Límpiate.— Ordenó al ver que lo miraba incrédulo por lo que había hecho.
Hice lo que dijo para después cambiarme. Una vez listo salimos de la bodega encontrándome con Nash al comienzo del pasillo. Algo que se me había olvidado mencionar es que la bodega, las duchas del equipo de fútbol americano y las duchas de las porristas se encontraban en el mismo pasillo.
—¿Ese no es tu amigo?— Pregunto burlón Hazen. Golpee sus costillas con mi codo.— ¿Acaso Regina George sigue enojado contigo?
—No te burles de él.— Respondí un poco serio a lo que el de ojos verdes solo me miró burlón.
Sea o no mi amigo, no dejaría que ni siquiera Hazen se riera de la actitud de Nash. Podía ser un poco complicado de tratar pero no lo suficiente como para que digan que tiene complejo de la chica rubia, aunque no se haya molestado en voltearnos a ver, sé que ya había notado nuestra presencia.
Nash es buen amigo si sabias como tratarlo. Desde nuestra última platica había querido volver a hablar con él. No me importaba si no volvía a hablar con los demás chicos pero para mi Nash es una parte importante de mi vida y me importaba nuestra amistad.
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Eran las diez de la mañana por lo que Hazen había decidido que el mejor lugar para desayunar a esta hora era en una pizzería. Nos encontrábamos sentados frente a frente esperando nuestra orden. Nos sentamos en las mesas que se encontraban afuera del local después de que Hazen intentará prender uno de sus cigarros adentro. Era comer afuera o irnos.
—Deberías dejar de fumar.— Lo mire preocupado a lo que él solo se dedico en aventarme el humo al rostro.
—Deberías de encargarte en no decirle a las personas lo que tienen que hacer muñequita de porcelana. Te puedes meter en problemas.— Ignoro mi sugerencia.
El mesero se acercó a dejar las pizzas, ambas de pepperoni, sobre la mesa junto a nuestras bebidas. La mía era una malteada de moras azules y crema batida y la de Hazen una malteada de plátano con un poco de canela en polvo espolvoreada.
Mire como Hazen apago su cigarro presionándolo con la mesa y se apresuró en agarrar una rebanada de pizza dándole un mordisco.
—Quita esa cara de asco y ponte a comer.— Dijo al ver que solo me quedé mirándolo.— ¿Acaso tu noviecito nunca te trajo a un lugar tan fino como este?
—Creí que ya habías superado el decir que Jack es mi novio cuando no es así.— Agarre una rebanada de pizza con una servilleta para evitar manchar mis dedos.— Y no, él nunca me traería a un lugar como éste.— Aclaré.
—Estoy seguro que después de esto te da diarrea.— Se limito a decir de forma burlona, algo común en él.
Corte un trozo de la rebanada llevándola a mi boca. La pizza no sabia tan mal, aunque podía decir que Hazen tenia razón con lo último que dijo. Nos limitamos a comer en silencio, aunque de vez en cuando recibía sonrisas burlonas. No dejaba de ser apuesto.
—Te das cuenta como ayer me corriste de tu casa y hoy me trajiste a desayunar. ¿Ahora quien es el cursi?— Me burle.
Tenía razón si me ponía a pensarlo ayer no me había tratado muy bien pero hoy se estaba comportando completamente diferente. Mire como se me quedó viendo confundido, con la rebanada de pizza a medio camino para darle una mordida.
—¿Quién dijo que yo pagaría?— Ahora fue mi turno de verlo confundido.— Yo me encargue de traernos hasta aquí, te toca pagar. No seas tacaño muñequita de porcelana.
Bueno, tenía un punto, a comparación de mis amigos que cuando se emborrachaban terminaba pagando todo yo.
El resto de nuestra estadía en el local nos limitamos a comer y después de pagar regresamos al colegio. Llegaríamos a nuestra última clase.
Cuando creí que iríamos a clases juntos, Hazen me Ignoro yendo con sus amigos que se encontraban recargados en los casilleros del pasillo principal, lo cuales se me quedaron viendo con burla. Sin darle tanta importancia caminé hacia el aula.
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La última clase fue entretenida, el profesor se la pasó hablando sobre sus romances en su juventud. No había hablado con Hazen aunque sabia que me ignoraría, tampoco había dejado de sentir la mirada intensa de Nash desde que empezó la clase, cosa que me tenía un poco inquieto.
Estaba dejando los libros que no ocuparía esta tarde dentro de mi casillero cuando siento como me dan media vuelta bruscamente.
—¿Qué hacías con Scott esta mañana?— Mire a Jack sorprendido.
La persona que menos esperaba que me hablara, lo hizo. Traía su uniforme del equipo de fútbol americano y como cada lunes sabia que iría a entrenar.
—No tengo porque darte explicaciones.— Me voltee pero solo recibí otro jalón más.— ¿Qué te sucede?— Me queje.
—Nash me dijo que los vio saliendo de la bodega.— Colocó sus brazos a cada lado de mí intimidándome.— ¿Qué hacían?— Preguntó acercando su rostro.
Me sorprende su actitud. La semana pasada no quiso saber de mi y las veces que nos mirábamos se burlaba y ahora venia con el descaro de creer que podía saber lo que hacia en mi vida, es sorprendente.
—No hacíamos nada.— Evite su mirada.
—Lee.— Me agarro de la barbilla haciendo que lo mirara.— Gracias a él tus amigos se alejaron de ti. ¿Él realmente vale la pena?— Pregunto tranquilo, pero eso no evito que me sintiera intimidado por su voz.
Lo pensé una vez. Hazen me gusta aunque muchas veces me frustraba su actitud y me hacia sentir como alguien estúpido pero, ¿realmente vale la pena?
Lo volví a pensar por segunda vez. Hazen me trata bien cuando tenemos sexo y va a mi ritmo, incluso hoy por tercera vez me hizo sentir que alguien me quería pero, ¿realmente vale la pena?
Y lo pensé por tercera vez. A pesar de las diferencias que teníamos quería saber más sobre él y no sólo los rumores que se escuchan por los pasillos del colegio pero, ¿realmente vale la pena?
En todas las veces que lo pensé tenía la misma pregunta. ¿Hazen Scott realmente vale la pena?
—Hazen y yo hemos hablado unas cuantas veces, ni siquiera tenemos algo como para que tú y los chicos se preocupen. Si eso es lo que los inquieta.— Lo empuje lo suficiente como para que diera un paso.— En especial a ti. No tienes porque preocuparte por él.— Cerré mi casillero alejándome de Jack.
Jack no me gusta, pero Hazen si.
Jack le agrada a mi madre y sabía que Hazen no lo haría.
Jack me hace sentir inquieto, pero con Hazen no tengo porqué preocuparme por lo que digo.
Jack se preocupa por cuidar su alimentación, pero Hazen fuma.
A pesar de las diferencias y de que uno fuera el prototipo de chico ideal y el otro no, para mi Hazen es mejor que Jack y por mucho.