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PREFIERO SER UNA SUSTITUTA.

PREFIERO SER UNA SUSTITUTA.

Status: Terminada
Genre:Posesivo / Arrogante / Traiciones y engaños / Sustituto/a / Amor-odio / Enfermizo / Completas
Popularitas:3.3M
Nilai: 4.9
nombre de autor: Frida Escobar

"Después de un accidente devastador, Leonardo Priego se enfrenta a una realidad cruel: su esposa está en coma y él ha quedado inválido. Con su hija de 4 años dependiendo de él, Leonardo se ve obligado a tomar una decisión desesperada; conseguir una sustituta de su esposa. Luna, una joven con una vida difícil acepta, pero pronto se da cuenta de que su papel va más allá de lo que imaginaba. Sin embargo, hay un secreto que se esconde en la noche del accidente, un secreto que nadie sabe y que podría cambiar todo. ¿Podrá Leonardo encontrar el amor y la redención en esta situación inesperada? ¿O el pasado y el dolor serán demasiado para superar? La verdad sobre aquella fatídica noche podría ser la clave para desentrañar los misterios del corazón y del destino".

NovelToon tiene autorización de Frida Escobar para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.

Una propuesta inesperada.

—¿Hermana, cuántos fueron? ¿Estás bien? —pregunto, fingiendo preocupación.

La mirada que me lanzan mi madre y ella es como si quisieran ahorcarme.

—Tú, maldita... —no termina la frase, porque Fernando entra y ella comienza a llorar.

—No, hermana, no estoy bien. Luego se llevaron las joyas... esperemos que aparezcan pronto —dice lo último como advertencia.

—Ojalá los encuentren, porque mis ahorros fueron sacados del banco. Me imagino que lo de las joyas solo fue una distracción mientras sacaban mi dinero. Porque créanme, si ese dinero no regresa, soy capaz de hacer o decir cualquier estupidez —digo, advirtiéndoles.

Me miran sorprendidas. Saben que la amenaza fue directa.

—Les ofrezco mi apoyo. Moveré unos contactos para saber qué fue lo que pasó. Me imagino que tienen cámaras, eso ayudaría —dice Fernando.

—No —responden mi madrastra y mi hermanastra al mismo tiempo.

—Desactivaron las cámaras. Ya las revisamos —interviene mi tía.

—Tía, ¿qué probabilidad hay de que recupere mi dinero? —pregunto sin rodeos, mirándola directo a los ojos.

—No te preocupes. Tu dinero se podrá recuperar, quizá hablando directamente en el banco —me dice. Asiento.

Veo a Fernando acercarse a mi hermana. Le toca la frente, preguntándole si está bien.

—Seguimos con el trato. La casa te quedará —le dice Fernando.

—Mañana, tía. Tienen hasta mañana para regresarme el dinero —le advierto y suspiro subiendo las escaleras.

Entro a mi habitación y me baño. Salgo con una bata, me siento en la cama y busco al señor Leonardo en redes sociales, pero no sé su apellido. La búsqueda no avanza.

Cierro las redes, aseguro la puerta y me acuesto. Pienso en que ya terminé la prepa. Mi padre la dejó pagada, por eso pude ahorrar más; solo necesitaba para comer y mantenerme sin pedirle nada a nadie.

Doy vueltas en la cama sin poder dormir. Pienso en el señor Leonardo. ¿Quién es? ¿Cómo sabe mi apellido? Quizás fue un socio de mi padre. Tal vez pueda ayudarme a que el testamento se lea antes.

Me levanto por agua y, al acercarme al refrigerador, escucho voces.

—Esa es nuestra ventaja, que ella no lo sabe, madre —dice Estrella.

—Bien, haz lo que tengas que hacer para que el señor Fernando te proponga matrimonio —responde mi madrastra.

—Me invitó mañana a conocer a su familia. Ese ya es un gran paso —dice Estrella.

—Bien. Necesito que te cases sí o sí. Ese dinero nos vendría bien —dice mi madrastra.

—¿Qué tontería fue esa de que cuando sus hijas se casaran se les daría una cantidad para vivir cómodamente hasta que su hija favorita cumpliera veinte años y entonces sí leer el testamento? —pregunta Estrella.

Me tapo la boca con lo que escucho. Por eso la urgencia por casarse.

—Sabes que tienes que casarte con alguien con la influencia de Fernando. Estás acostumbrada a la buena vida. Te aseguro que ese dinero le alcanzaría a Luna para vivir tranquila... pero tú no. Y lo sabes. Por eso vamos a usar ese dinero para la fiesta, para tu vestido. Porque la recompensa será la fortuna de Fernando —dice mi madrastra.

¿Pero qué les pasa...? Escucho cuando cada una se va a su habitación. Tomo la botella de agua por la que había bajado. Subo a mi cuarto. Si antes no podía dormir, ahora menos.

Paso toda la mañana sin salir de mi habitación, hasta que tocan a mi puerta por la tarde.

—Señorita Luna, su madrastra quiere que baje a comer —me dice una señora con uniforme.

Me aseo, me cambio y bajo. Efectivamente, están en el comedor.

—¿Iremos al banco? —pregunto.

—Se te devolverá hasta el último peso... en cuanto Estrella se case con Fernando —responde mi madrastra.

—Les dije que quería mi dinero ya —digo.

—Pues no lo tenemos. Pero en cuanto Fernando anuncie su compromiso con Estrella, tendrás tu dinero... y la casa. Piénsalo —me dice, señalando un plato.

No respondo. Me regreso a mi habitación y más tarde salgo de la casa. Compro comida en una esquina y la como ahí mismo. Luego me voy al bar. Trabajo. Es extraño no ver a Fernando. Cada vez que abro un salón privado, temo que sea el señor Leonardo. Pero el turno termina y puedo decir que fue un día tranquilo.

Salgo esperando el transporte, cuando un carro se estaciona a mi lado.

—¿Qué haces aquí? Deberías estarle proponiendo matrimonio a mi hermana —le digo cuando baja la ventanilla.

Pero la sorpresa me sacude al notar que no es el carro de Fernando. Es parecido a uno de los que vi afuera del cementerio.

Se baja un sujeto, y solo de verlo quiero correr. Abre la puerta y veo al señor Leonardo.

—Sube —me dice. Me niego—. ¿Qué les pasa a esta gente? Creen que por tener dinero pueden dar órdenes.

—Señor Leonardo, por un momento me hace creer que me está siguiendo —le digo.

—Señorita, suba, por favor —dice el sujeto. Y ahora que lo observo bien, casi parece suplicarme. Quizá es mi oportunidad de saber qué vínculo tenía con mi padre.

—Lo haré, pero la puerta se queda abierta, y me dice lo que tenga que decir con el carro estacionado —accedo. Entro. Quedo frente al señor Leonardo.

La puerta se cierra. El conductor sube, arranca el auto, y en automático se sube la ventanilla de privacidad.

—Dije que la puerta abierta y el carro estacionado —le reclamo.

—Solo hablaste. Nunca dije que se haría así —me responde.

—¿Conoció a mi padre? —pregunto.

—Nos cruzamos un par de veces en fiestas —dice.

—¿Con mi madrastra? —insisto.

—Con tu madre —responde. Me sorprende. Conoció a mi madre...

—Quiero hacerte una proposición —añade.

—Si se trata de trabajar con usted, gracias, pero no. Apenas terminé la prepa —respondo.

—Cásate conmigo. Solo mientras mi esposa está en coma —dice. No sé ni qué responder.

—¿Qué? ¿Por qué yo? Ni siquiera me conoce. Se supone que para casarse debe haber amor, o al menos atracción —le digo.

—Tienes dos días para pensarlo —me dice, dándome una tarjeta. Todo esto me parece tan raro. No sé ni qué está ocurriendo.

—Usted sigue casado —le recuerdo.

—Eso lo arreglo yo —responde.

—¿Y qué gano yo? —pregunto. Sonríe. Su rostro se tensa.

—Puedo darte unos datos de tu padre que te interesarán —me ofrece.

—¿Y usted qué gana? —le pregunto, viéndolo. Se enoja. Grita que detengan el carro. Se estaciona. Noto que estamos frente al portón de mi casa.

—Dos días. Hazme saber tu respuesta —me dice.

Me abren la puerta. Bajo con la tarjeta en la mano. Pero... ¿qué fue lo que acaba de pasar?

—Vaya, vaya… ahora hasta te traen a casa los hombres. ¿Cuántos eran, dos o tres? —me dice Estrella. Está sentada, con el rímel corrido—. La casa no se te dará, y dinero tampoco —añade.

—Bien. Espero ver a Fernando para contarle todo —le digo.

Ella se ríe.

—Corre. No me importa. No nos casaremos. O sea, no habrá boda. Él no quiere casarse, así que haz lo que quieras —me dice.

Me quedo ahí, parada, apretando la tarjeta que aún tengo en la mano.

1
Mabel Figueroa
será Leonardo??
Mabel Figueroa
si , porqué el padre desviaba dinero, para quién?? ya putizorras ella.
Mabel Figueroa
lo malo que por no pensar , le dan la razon🤭a las putizorras de lastres brujas.
Magdalena Parada
le hubieran dicho q fueron compañeros de preparación de malo no tiene nada se va a enterar después y va a ser peor
Magdalena Parada
si la tratara un poco mejor seria ideal para la convivencia
Magdalena Parada
son tal cual fernando y estrella q se maten estre ellos
Magdalena Parada
cuando termino? y hoy dijo q trabajaba para pagar la prepa y ahorrar ahora el padre la dejo paga?
Magdalena Parada
y como sabían q tenia dinero guardado yo pensé q se quedaba con Fernando pero se ve q es con leonardo
Magdalena Parada
y xq debería denunciarla linares si no le hizo nada?
Mabel Figueroa
yo ya .e entusiasmé, sino comento es para seguir, me encanta.
Lerys Del Valle Granados
Felicitaciones. esta historia me encantó.
nelida ballesteros
ya me cae de patada la tarada infeliz se hace más la víctima de lo fue
Barbarasl73 🇨🇱
ternurita 💕 💕 💕
Rosa Gomez Maiguel
Excelente novela
Yanet Nuñez Avendaño
Felicidades el muy buena la novela
mercedes garcia flores
sigue así autora
mercedes garcia flores
me gusto mucho . felicidade autora 👏👏👏👏👏👏👏👏
Elena Roca
me encantoooo👏es bellísima la historia, felicidades autora ☺️ me encantan estas historias sin tanto escenas d sexo, solo lo necesario para una novela romántica, escribe más de estas historias bellas.
Maria De Las Nieves Aguirre
no sé q poner nadamás q me encanto
Liseth Alvarez
100 de 100 felicidades
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