 
                            La General vuelve al pasado decidida a cambiar el futuro de su reino..
El mundo mágico también incluye las novelas 
1) Cambiaré tu historia
2) Una nueva vida para  Lilith
3) La identidad secreta del duque 
4) Revancha de época 
5) Una asistente de otra vida 
6) Ariadne una reencarnada diferente
7) Ahora soy una maga sanadora 
8) La duquesa odia los clichés
9) Freya, renacida para luchar
10) Volver a vivir
11) Reviví para salvarte
12) Mi Héroe Malvado
13) Hazel elige ser feliz
14) Negocios con el destino
15) Las memorias de Arely
16) La Legión de las sombras y el Reesplandor del Chi 
17) Quiero el divorcio
18) Una princesa sin fronteras
19) La noche inolvidable de la marquesa
20) Ni villana, ni santa 
21) Salvando a mi Ernesto
22) Cartas para una princesa
23) Ya te olvidé
24) Dulce Prisión
25)Secretos de una poción 
26) La venganza de Leia
** Todas novelas independientes **
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Fiesta 2
El banquete continuó entre música, risas y copas que se llenaban una y otra vez, pero cada cierto tiempo el duque murmuraba algo entre dientes cada vez que veía al conde Bailey sonreír o hablar con alguien más. Alexandra lo notó enseguida.. aunque él intentaba disimular, su expresión lo traicionaba. cada vez que el conde levantaba la vista, Fairfax lo fulminaba con una mirada que bastaría para congelar el vino.
Alexandra: no sabía que fueras tan celoso
Duque: ¿celoso yo? no confundas el instinto de protección con celos, princesa.
Alexandra: claro, claro… protección. por eso casi le rompes el cuello al pobre conde solo porque me invitó a cenar..
Duque: no fue una invitación, fue un intento torpe de suicidio.. y, por cierto, si te hubiera tocado un solo cabello, no habría quedado ni su sombra.. y creeme yo sé de sombras..
Alexandra: entonces sí estabas celoso
Duque: digamos que no me gusta compartir lo que… valoro.
ella se sonrojó sin poder evitarlo, desviando la mirada hacia su plato.
Alexandra: eres imposible..
Duque: lo sé.. pero admitelo, princesa, si no lo fuera… ya te habrías aburrido de mí.
ella quiso responder, pero justo en ese momento los músicos comenzaron otra melodía.. y una bella joven de cabello dorado y labios pintados de rojo se acercó con paso seguro hacia el duque. su vestido tenia un escote tan pronunciado que varios nobles fingieron toser o mirar hacia otro lado, aunque todos la observaban con curiosidad. la mujer sonrió con descaro y extendió la mano hacia Fairfax.
—mi lord, ¿me concedería este baile? —dijo con voz melosa, inclinandose apenas, lo suficiente para que su intención fuera evidente.
Fairfax la miró con esa expresión tranquila y cortante que solo él podía tener. apoyó el codo en la mesa, giró la copa en su mano y respondio con una calma que heló el aire.
Duque: no, señorita.. si no he bailado con la mujer más hermosa de esta fiesta, Alexandra, menos voy a bailar con usted..
por un segundo todo el salón quedó en silencio. se escuchó el tintinear de una copa cayendo y el leve murmullo de sorpresa que recorrió la sala.
Alexandra sintió que el alma se le caía a los pies. el calor subió por su cuello hasta su rostro, se puso de pie sin saber si debía reír, enojarse o esconderse bajo la mesa. todos los presentes la miraban, algunos sonriendo con picardia, otros murmurando entre sí.
la joven del vestido provocador apretó los labios, intentando disimular su humillacion, y se retiró con una reverencia forzada.
Fairfax, en cambio, se levantó tranquilamente, dio la vuelta a la mesa y extendió la mano hacia Alexandra con una media sonrisa.
Duque: entonces, ¿me concedes este baile, princesa?
ella lo miró entre avergonzada y furiosa, deseando poder golpearlo ahí mismo, pero la mirada traviesa y confiada del duque la desarmó..
Alexandra (susurro): te odio.. .
Duque: lo sé..
[pero al menos esta noche, todos saben que eres mía]
durante el baile Alexandra intentaba mantener la compostura, pero el duque la sujetaba con firmeza, una mano en su cintura y la otra guiando cada movimiento con una precision casi intimidante. la musica era lenta, y aunque el resto del salon hablaba y reia, para ella solo existia ese instante. ella intentó apartarse un poco, fingiendo que necesitaba más espacio para moverse, pero él no la solto.
Alexandra: duque... quizas no es necesario tanta cercania.
él sonrio apenas, esa sonrisa suya que parecia una mezcla de burla y provocacion. se inclinó lo suficiente para que su voz rozara su oido..
Duque: me gusta tenerte cerca, princesa.. me gusta sentir como tu corazon se acelera solo con un pequeño rose… o unas palabras al oido.
Alexandra contuvo la respiracion, deseando que no se notara lo nerviosa que estaba. intentó concentrarse en los pasos del baile, pero cada vez que él la giraba, sentia que el aire le faltaba.
el duque sonreia satisfecho, disfrutando de su reaccion.
Duque (susurro): aunque intentes ocultarlo.. no eres tan buena disimulando como crees.
ella se sonrojo, y por un momento, cuando sus miradas se cruzaron, se olvido de que estaban rodeados de gente. todo el salon parecia difuminarse, hasta que la musica termino y ambos se separaron lentamente..
Duque: te lo adverti, princesa… esta noche tenia sorpresas.
la tercera sorpresa llego cuando la fiesta ya estaba en su punto mas alto, las risas y la musica llenaban el salon cuando las puertas principales se abrieron y todos los presentes se pusieron de pie, la princesa Elena Volt, hija del emperador, entro junto a su esposo Bernard Rhys.. ella llevaba un vestido color marfil bordado en hilos dorados y su esposo un traje en los mismos tonos.. ambos tenían una mirada tan serena que imponia respeto solo con verlos..
el duque Fairfax se acerco de inmediato para recibirla y los demas siguieron su ejemplo, Alexandra tambien hizo una leve reverencia. Elena sonrio con amabilidad, saludando uno por uno, hasta que el duque se detuvo frente a ella y señalo a Alexandra.
Duque: alteza, le presento a la general Alexandra Aragon.. ella tiene una causa que estoy seguro le interesara, ya que apoya a los niños de su reino con alimentos y enseñanza.
Princesa Elena: una general que ayuda a los niños…eso no es algo que se vea todos los dias.
Duque: ella es especial.. tanto que ha logrado que hasta yo pida ayuda para un reino extranjero.
Elena rio con elegancia.
Princesa Elena: pues entonces, si el duque Fairfax se ha tomado esa molestia, debe tratarse de alguien realmente excepcional.
Alexandra, algo nerviosa, agradecio con una inclinacion de cabeza.
Alexandra: es un honor, alteza. lo hago porque creo que el futuro de un reino se construye desde sus niños.
Princesa Elena: bien dicho.. y si puedo colaborar en eso, lo hare encantada.
Duque: Gracias alteza.. ademas, es necesario fortalecerlos. los jovenes de Aragon estan muy delgados, y si queremos soldados fuertes, primero hay que criar niños fuertes.
la princesa Elena solto una pequeña risa mientras Alexandra le lanzo una mirada fulminante al duque.
Princesa Elena: mi lord, sus metodos para pedir ayuda son… peculiares
Duque: funcionan, alteza..
la princesa asintio y le dijo a Alexandra que en los dias siguientes enviaria provisiones y apoyo desde la fundacion imperial para los niños de Aragon. Alexandra agradecio sinceramente, mientras el duque, satisfecho, levantaba su copa como si acabara de ganar una batalla mas..
 
                     
                     
                     
                     
                     
                     
                     
                     
                     
                     
                     
                     
                     
                    