La Bruja Y El Lobo

La presencia de aquella rubia y ojos rojos, tenía a todos atónitos, era joven y hermosa, nada comparado a lo que ellos creían, pues lleva años gobernando el imperio, incluso aquella chica albina y Alessandro son sus nietos, lo cual sorprende aún más debido a la edad de Alessandro que es cerca de los 30, mientras que esa mujer no parece pasar de sus 20.

Madison se acerca a Gael y sujeta su mano, Gael puede sentir que la chica estaba temerosa.

— ¿quien es ella? ¿puedo sentir una terrible energía venir de su cuerpo...— Madison sintió un escalofrío y al levantar la vista, se encontró con la mirada de ojos rojos.

— Maxine Chevalier...emperatriz del gran imperio trois Blanc...— menciona Gael.

Madison guarda silenció.

"Imposible, no puede ser la emperatriz, tendría mas de 80 años."

"Esa mujer parece de veinte."

"Debe ser una de sus nietas."

"Es hermosa, pero sus ojos dan miedo."

Los murmullos de los caballeros se hacen escuchar, el sumo sacerdote se había quedado callado ante la presencia de la mujer, incluso la joya que detecta a las brujas, quedo hecha polvo.

— lamento haber roto tu juguete, pero en mi defensa, el templo tiene poco talento en la magia.— menciona Maxine con una sonrisa.

El silencio abunda, pero los guardianes que suelen usar magia, se han sentido ofendidos, uno de ellos se acerco quedando delante del sumo sacerdote.

— cuida tus palabras, no creas que nos das miedo, no eres más que una mujercita que actua con fiereza.— el hombre saca su espada.

El sumo sacerdote al ver esto intenta detenerlo cuando el hombre mueve su espada hacía Maxine, pero el guardián es derribado por un enorme licantropo blanco de ojos amarillos, al tenerlo en el suelo, el licantropo clava su garra en el hombro del hombre.

— si lo matan daremos inicio a una batalla...— amenaza el sumo sacerdote.

— cariño, quiero su cabeza para aplastarla bajo mis pie.— pide Maxine.

Todos se sorprenden al ver que esa mujer ignora la amenaza del sumo sacerdote, pero todos presencian como el licantropo usa sus garras para separar la cabeza de ese guardián cuando aun estaba vivo, incluso el cuerpo convulsiona un poco, pero el licantropo se para en dos patas sosteniendo la cabeza de aquel hombre. Algunos vomitan, Madison ahí mismo quedo desmayada en brazos de Gael y este aparto la vista, pero puede escuchar la risa de la mujer reír, la cabeza rueda al pie de Maxine y ella lo pisa destrozando por completo el rostro al ejercer fuerza.

—¿alguien más quiere pelear? —

El sumo sacerdote estaba sin palabras, al igual que los guardianes y caballeros, han estado en batallas pero nunca en una con un enemigo sanguinario que sonría mientras destroza una cabeza con el pie.

— vayan y digan que a su templo no le temo, son tan débiles, que solo hace falta Alessandra para acabarlos y es la de menos experiencia en batalla.— señala a la chica de albina.

Alessandra mueve la mano como saludo mientras sonríe, ella nisiquiera se ve afectada por lo que acaba de pasar.

— e-esto es una declaración de guerra...acaban de matar a uno de los nuestros...cada templo de cada reino, traerá tropas y acabaremos con ustedes.— amenaza el sumo sacerdote.

— adelante, estaré en primera fila observando como sirven de entrenamiento para mis nietos.— Maxine acaricia el cabello de la pequeña albina.

Y justamente iba llegando Alessandro, Lune ve a todos reunidos, Alessandro regresa a su forma humana y uno de los guardias del imperio se acerca para darle una capa.

— justamente llega mi otro niño.—

Alessandro se acerca haciendo una leve reverencia ante Maxine, mientras que Lune se queda un poco alejada, pero desde ahí puede notar la tensión que hay en ese lugar, el cuerpo del guardián tirado y la cabeza destrozada cerca de aquella mujer rubia, apenas fijo su vista en ella, Lune sintió un aura mágica poderosa, que causa escalofríos, esa era una mujer imponente.

—¿cuando inicia la batalla? Ellos dos serán los encargados de eliminarlos.— señala a Alessandro y Alessandra.

— esto no es juego, el templo acabará con ustedes, lamentaran habernos provocado.— el sumo sacerdote ordena que se retiren por hoy.

Gael había dejado a Madison en el carruaje y al regresar, ve a Alessandro parado ante esa mujer, por supuesto que iba a acudir, él pertenece a esa familia; Gael sonríe al saber que ahora Lune será su enemiga, ella debe luchar a favor del templo y de Num. Pero Gael se da cuenta que Lune estaba parada en un sitió apartado, así que va hacía ella y le jala de mano.

— ¿que haces aquí? Vamonos...ahora el imperio es nuestro enemigo.—

Lune aparta la mano y empuja a Gael.

— será tu enemigo, más no el mío. Mejor piensa mejor lo que haces o al final, de tu reinado solo quedará el recuerdo.— se burla Lune.

—¡basta! Calla de tus estupideces y vamos...—

Gael intenta agarrar su mano, pero Lune arrebata su mano y se da la vuelta para alejarse él, si que era bastante molesto. Gael quiso ir por ella, pero el sumo sacerdote le dice que la santa despertó, así que se apresura, pero le ordena a Lune ir con ellos. Todos se van alejando quedando solo Lune, mientras Alessandro habla con aquella mujer rubia, la cual nota la presencia de Lune.

— ¿y esta señorita? Noté que vino contigo, Alessandro.— pregunta Maxine.

— ella es Lune Blanche, su padre es el duque Blanche con quien tengo negocios.—

Lune hace una reverencia ante la mujer que se ha acercado a ella.

— levanta la cabeza lady Blanche. — menciona Maxine.

— ¿por qué la has traído si es de Num? — pregunta Alessandra.

— ella es mi novia. Abuela, ella no fue afectada por el veneno.—

Lune se sorprende por como la presenta, por como llama a la rubia, y ¿veneno?

— ya veo, entonces ella es tu pareja destinada.— menciona Regis ahora en humano y ya vestido.

— así es abuelo. Lady Blanche, ellos son mis abuelos, Maxine Chevalier y Regis Chevalier, emperadores de Trois Blanc.—

Lune los observa, se veian bastante jóvenes, no parecen un par de abuelos, pero supone se debe a su condición de licantropos. Lune nuevamente hace una reverencia.

— un gusto conocerlos majestades.—

— lo mismo digo, lady Blanche. Pero mejor entremos a la mansión, que esta helando aquí.— menciona Regis.

Mientras caminan, Regis sostiene la mano de Maxine y Alessandra va hablando con ellos. Lune sigue Alessandro.

—¿que fue eso del veneno y que soy tu novia?—

— lo eres ¿no? Por lo otro, es que no saliste afectada al besarme, todos nosotros hemos heredado de mi abuela el veneno que corre por sus venas.—

—¿que? Osea que ¿pude haber muerto por el beso?—

— si, nuestra saliva y sangre es veneno, parece ser que solo una pareja especial, puede sobrevivir al beso mortal.—

Lune se queda callada, osea que pudo haber muerto el día que lo beso y si lo piensa, esa vez Alessandro se quedo tieso cuando le beso y parecía impactado cuando ella se marchó como si nada.

Después de cruzar la muralla, había una mansión no muy alejada de esta, ahí los sirvientes los reciben con una reverencia. Alessandro le pide a un mayordomo que le traiga ropa, mientras que Lune observa a Maxine y Regis hablar.

— no creí que los dejarás ir.—

— cariño, sabes que disfruto más cuando hay más presas.—

Alessandra por su parte se acerca Lune, la cual al verla hace una reverencia.

— así que eres la novia de mi hermano, mucho gusto, Alessandra Morozova, soy la hermana menor de Alessandro.—

— Lune Blanche, un gusto, lady Morozova...su nombre es lindo...—

— ya se, es divertido ¿no? Mis padres no fueron muy creativos. Pero puedes llamarme por ese nombre, ahora somos familia.— sonríe.

– eso...bueno, recién nos estamos conociendo, pero si gusta, también puede llamarme Lune. —

Y aun así, ambos se traen ganas desde hace unos días, aunque por ahora no es el momento.

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Pues debido a la denuncia de cierta envidiosa, no podré imágenes, pero a esa persona solo le digo.

Mira querida, con o sin imágenes, a mis seguidoras les encanta la historia, el éxito no son las imágenes, el éxito lo tiene la trama de cada novela que he subido y que subiré 💅🏻

Y agradezco el infinito apoyó que todas ustedes me dan, lo sucedido, solo me motiva a escribir más y seguir acumulando éxitos, porque se que ustedes como lectoras, me dan su apoyó ❤️