Sombras De Mí Destino.

(Ángela).....

Abrí los ojos muy lentamente y vi que Andrés no estaba en la cama, era una mañana hermosa, el sol brillaba sobre la venta.

Tengo que admitir que Andrés tiene una tremenda habilidad en la cama, puesto que todavía estoy muy cansada. Me levanto de la cama, me doy un baño y me visto para ir a desayunar.

Al salir de la recámara le pregunto a Sam: ¿Dónde se encuentra Andrés?

_ En el despacho. Me responde mientras desayuna en la cocina.

Me dirijo al despacho y abro muy suavemente la puerta, Andrés estaba revisando unos documentos, (Quedo como una idiota viéndolo a escondidas) ¿Cómo puede existir alguien tan perfecto? Pienso mientras lo observo.

Pero de inmediato Andrés notó mi presencia, dónde me mira y dice:

_ Pasa o prefieres seguir espiando. Yo voy hacia él y me siento en sus piernas, Andrés de inmediato deja de lado los papeles y me toma entre sus brazos.

_ Daría mi vida por despertar cada día a tu lado y cuando esté abrumado por el trabajo, tú vengas y me abraces como lo estás haciendo ahora. Me dice Andrés mientras me da un beso.

_ ¿No crees que vas muy rápido? ¡Solo llevamos tres meses conociéndonos! Y ya darías tu vida. Le digo mientras le sonrío.

_ Ángela, espero que me entiendas, he estado seis años solo, ahora que te tengo, solo quiero formar una familia con nuestras hijas, quizás para ti es algo rápido. Peri yo no encuentro lógico esperar más tiempo, la vida a veces suele ser muy corta y no quiero perder el tiempo en noviazgos largos. Me dice Andrés, mientras me quedo callada por un momento.

_ Yo, el día qué vi a Daniel con otra mujer, prometí nunca más volverme a enamorar y menos casarme nuevamente, sé que el destino nos juntó y sí quiero pasar el resto de mi vida a tu lado. Pero dame un poco más de tiempo, porque esto de tener novio es algo nuevo para mí.

Andrés se levanta y me lleva a desayunar (Creo que no quiere seguir hablando del tema)

Pasamos todo el día juntos los tres, en la tarde fuimos a un parque de diversiones, Antonia estaba muy contenta.

Cómo a las siete, le pido a Andrés que me lleve a casa por qué Sofía llegaría pronto, Donde al llegar pedimos unas pizzas y esperamos a que Sofía regresará de la casa de su padre.

Cuando llega Sofía me dice que Daniel necesita hablar y que me estaba esperando afuera, ¿Qué extraño? Ya que en todos estos años, nunca ha querido hablar conmigo.

Le pido a Andrés que se quede con las niñas y yo salgo.

_ ¡Hola! Sofía me dijo que necesitas hablar conmigo.

_ Si, Sofía me contó que se irán a Canadá está semana, a ver a Laura. ¿Le puedes entregar este regalo de mi parte? Por favor...Yo quedo sorprendida, Daniel podía haberle entregado el regalo a Sofía.

_ ¡Bueno, yo se lo entrego! Le digo mientras me estaba volviendo para entrar a la casa, dónde Daniel me toma de la mano.

_ ¿Es verdad qué te vas a casar?

Yo me vuelvo hacia él y le suelto la mano de inmediato, respondiendo su pregunta:

_ Puede que sí, ahora estoy muy ocupada, le daré tu regalo a Laura que estés bien, adiós.

Daniel se quedó afuera de la casa por un rato (Yo lo conozco muy bien y sé que está muy molesto porque estoy con Andrés)

Al entrar nos comemos esas deliciosas pizzas, pero Andrés se ve un poco molesto, se ve impaciente. Hasta cuando terminamos de comer le pido que me acompañe al jardín, prendo un cigarrillo lo más tranquila y escucho...

_ ¿Qué necesitaba tu exmarido?" Andrés me dice con un tono frío.

_ Me entregó un regalo para Laura y luego me pregunto si me volvería a casar. Le digo sonriendo al ver lo celoso que está.

(Andrés).......

Veo que Ángela va a hablar con su exmarido y a mí me carcomen los celos, me enfurece solo pensar que estaría cerca de él. Sé que tengo que acostumbrarme, porque al ser el padre de sus hijas sé que estará unida a él de por vida.

Aunque trato de disimular mi incomodidad, pero estando a solas con Ángela, no aguanté y le pregunté que era lo que quería con ella.

Al decir que si se volvería a casar, le pregunto que fue lo que respondió y Ángela me dice: ""Quizás""

_ ¿Cómo quizás? ¡Si te he dicho en reiteradas ocasiones que serás mi mujer!... Le digo mientras Ángela me mira un poco confundida.

_ Amor yo no tengo por qué contarle nuestros planes a Daniel, por eso le respondí así y si tanto te molesta, la próxima vez le diré que te amo y que me casaré contigo.

Respiro muy profundo y la tomo con mucha fuerza hacia mi cuerpo," ¿Sabes que eres solo mía?"

Ángela sonríe y me besa. Ya un poco más calmado le digo:

_ Ángela pasando a otro tema pasado mañana nos iremos a Canadá para que dejes todo arreglado. No creo que mañana te pueda ver, tengo mucho trabajo atrasado y he visto que la construcción del hotel va muy lenta, así que me dedicaré a ese asunto todo el día, enviaré a Sam a recogerlas y nos veremos en el aeropuerto.

(Ángela)......

Al día siguiente voy al gimnasio muy temprano, luego nos vamos a tomar un café con Beatriz y Camila, ya que hace mucho tiempo que no platicábamos las tres juntas.

Camila ya tiene todo organizado para el bautizo, que será volviendo de Canadá. Beatriz me pregunta si iré con Andrés, porque ahí estará Daniel con su pareja, por el hecho de que ella es hermana del el esposo de Camila.

(¡Qué mala suerte tengo, como la nueva pareja de mi ex, puede ser la cuñada de mi mejor amiga!)

_ Ojalá Andrés me pueda acompañar, así no me sentiré tan sola y me encantaría verles la cara a todo el mundo, cuando vean lo irresistiblemente hermoso que es mi novio. Les digo a mis amigas.

Mis amigas se burlan, y me preguntan: "¿Y como es en la cama?"

(Estas dos son de temer)

Yo solo les respondo "Es un Dios salvaje" Mientras me largo a reír, hasta que Beatriz nos cuenta que el día que conoció a Andrés, ella se quedó en el bar con Harry y qué después terminaron en un hotel.

_ ¿Amiga pero con Harry? Él es el guarda espaldas de Andrés y uno de sus mejores amigos, ¿No podía ser otro hombre? Le digo.

_ Recuerdas el incidente con ese tipo que te quiso besar, al ver cómo Harry lo sacaba a patadas, ¡Me calentó mucho! Y lo llevé a un hotel. ¡¡Amigas, ese hombre me dejó sin poder caminar por tres días!! Nos dice Beatriz mientras nos reímos como diez minutos, ya que mi amiga es de temer con los hombres.

(Al terminar de platicar, nos despedimos y me fui a mi empresa a dejar todo arreglado antes del viaje)