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NO SERÉ TU AMANTE

NO SERÉ TU AMANTE

Status: Terminada
Genre:Completas / Amor prohibido / Venderse para pagar una deuda / Amor-odio
Popularitas:1.1M
Nilai: 4.8
nombre de autor: Regina Cruz C.

— Puedo hacer cualquier cosa, excepto ser tu amante.

— Supuse que dirías eso. Pero no te preocupes, no quiero que seas mi amante. — Olga deja escapar un suspiro. — Quiero que seas mi esposa.

— ¿Qué? — Su voz sorprendida suena entre las cuatro paredes.

— Dijiste que puedes aceptar cualquier cosa. — Erick le da una mirada retadora.

— ¿Cuánto tiempo durará el matrimonio?

— Hasta que te enamores de mi. — Olga lo observa desconcertada.

NovelToon tiene autorización de Regina Cruz C. para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.

No era mi intención

... Olga en el jardín juega con Lilia, luego se pregunta que va hacer cuando el resultado llegué.

"¿Debería esperar a Bruno y romper la prueba?" Ya no le ve mucho sentido, pues en la discusión que acaba de tener ya se delató completamente. Lo único que le queda es esperar. Y eso tampoco le agrada.

Esa misma tarde, Erick recibe el resultado, confirma lo que ya sabe y va a su habitación, para hablar con Olga de nuevo.

— ¿Sabes que es esto?

— Si.

— Es mía.

— No le veo sentido a seguir con está conversación.

— Yo si. Dices que yo te odio, pero yo creó que es lo contrario. Tu me odias a mi.

— No eres tan importante en mi vida.

— Quiero serlo. Dame esa oportunidad.

— ¿Para que me lastimes cómo siempre ha sido tu plan?

— Ese nunca fue mi plan. En ese momento te lo dije por enojo, por resentimiento.

— ¿Y cómo se que ese enojo y ese resentimiento no va a regresar?

— Por qué ahora sólo hay amor.

— No quiero tu amor.

— ¿Por qué me desprecias así?

— Por qué eres igual a todos los hombres. Lo único que te importa es tener mi cuerpo.

— ¿Si todos los hombres somos iguales por qué te casaste con Max?

— Eso no te incumbe.

— Si me incumbe, preferiste casarte con el y no con el padre de tu hija.

— Tu no me propusiste matrimonio. Y cuándo te pregunte que sentías por mi dijiste deseo. El deseo no es suficiente para llegar al altar.

— ¿Qué debí decir para que cambiarás de opinión?

— Eso no importa. No podemos ir atrás y cambiar el pasado.

— Podemos cambiar nuestro futuro.

— Dame una buena razón para confiar en ti.

— Te quiero. Y quiero a nuestra hija. Te di dos razones, ahora tu dime por qué te cásate con Max, ¿por qué me ocultaste que Lilia es mi hija?

— Por miedo. — Dice Olga estresada. — Tenía miedo de perder a Lilia, tenía miedo de que me dijeras que la abortará. Max me ofreció ser el padre de Lilia, sin pedir nada a cambio, el cuidó de mi durante mi embarazo, el fue cariñoso con ella aunque no sabía quién era el padre, el fue bueno aunque no hubiera nada entre nosotros. Me demostró que era una excepción entre los hombres.

— ¿Por eso caiste enamorada de él?

— Sólo éramos amigos, el siempre estuvo enamorado de Brenda, y yo nunca tuve ojos para nadie que no fuera mi hija.

— ¿Dices que te casaste con el habiendo sólo amistad?

— No habían dos camas por qué yo o el durmiera mal, Brenda lo puso cómo condición para que el y yo no tuviéramos contacto físico. Cómo te dije, sólo éramos amigos, nos ayudamos mutuamente.

— Yo te hubiera ayudado. Me hubiera hecho responsable de mi hija.

— ¿A cambió de qué? ¿De usarme todas las noches a tu antojo?

— No hubiera pedido nada. Había un bebé de por medio.

— ¿Y cómo podía saberlo? No soy adivina, tampoco leo mentes. Y de conocerte ni hablamos, eres la persona más voluble que conozco.

— No lo soy.

— Si lo eres. Un día me besabas, a la hora me regañabas, a los minutos me tocabas, y a los segundos aparecías lanzando comentarios venenosos. Hacías esa dinámica cada día. Yo no sabía que sentir o hacer cuándo estabas cerca, si miedo, enojo, o nervios. Sólo sensaciones negativas.

— Lo siento... Actuaba así por qué también me hacias sentir muchas cosas, a veces estaba enojado, a veces celoso, triste, y muchas más con ganas de ti. De sentirte, besarte. La mayor parte del tiempo quería estar en la cama contigo.

— Eso me hacías sentir. Y yo no quería ser quien calmara tu calentura, la mujer a la que le dieras dinero para tenerla, esa fue otra razón para quedarme callada. Pero no sirvió de nada, de nuevo terminé vendiendo mi cuerpo a ti.

— No era mi intención comprarte.

— Si lo era. Te ofrecí mi amistad y parte de la granja. Te pareció poca cosa.

— He actuado mal. Pero nadie es perfecto. Tu también actuaste mal al principio, te vendiste para tener una vida más cómoda.

— No fue por eso.

— ¿Y por qué fue?

— No te interesa.

— Si me interesa. Dímelo de una vez, dime por qué te vendiste la primera vez.

— No tiene sentido.

— Si lo tiene. Dímelo. — Erick la toma de los hombros. — Dime por qué lo hiciste. — Ella guarda silencio, no le ve sentido a contarle, sin embargo lo hace.

— Mi madre estaba enferma. Necesitaba dinero para operarla. Yo no tenía más de 10 mil pesos en mi cuenta. A diferencia de ti mi vida siempre fue limitada, tenía que pagar la universidad, la renta, el transporte, la comida. No podía ahorrar casi nada. Busque más soluciones, intenté vender un terreno que mi tío me dejó, pero los días pasaron y nadie se interesó, también le insistí a mi jefe, hasta le conté para que necesitaba el dinero, pero no sirvió, lo único que conseguí fue recibir otra propuesta despreciable. Así que termine aceptando la tuya. — Erick se queda en blanco.

— ¿Por qué no me lo dijiste?

— ¿Qué hubiera cambiado? ¿Me ibas a dar el dinero sin pedir nada a cambio? — El se queda callado. — Lo ves. No hubiera servido de nada.

— Si hubiera servido. Mi opinión sobre ti no sería la misma, quizás no hubiera cometido el mismo error dos veces.

— Pero lo cometiste. Lo hiciste por qué herí tu estúpido orgullo.

— Lo hice por qué era única manera de estar contigo.

— Eso no te justifica. Todos estos meses has hecho conmigo lo que quieres. Y aunque no me desagrada el sexo, me siento mal al saber que me estoy entregando a un hombre por dinero.

— Lo siento. Perdóname.

— ¿Para qué quieres mi perdón?

— Para no sentirme miserable. Para tener la oportunidad de que me ames.

— Yo no puedo amarte.

— ¿Por qué?

— No tiene caso. Esté matrimonio no va a funcionar.

— Podemos hacer que funcione. — Erick toma sus manos. — Quiero empezar de cero. — Olga se aparta lentamente.

— Qué fácil. Me humillas, me compras, me humillas de nuevo, y después me pides empezar de cero como si nada hubiera pasado.

— Olga, se que he actuado como un imbécil. Pero tu también tienes la culpa. Nunca me dijiste nada sobre tu madre, o sobre tu relación con Max.

— No tenía por qué. Tu y yo no éramos nada.

— Pero yo siempre te quise. Después de esa noche te busque. Quería empezar una relación contigo.

— ¿Una relación? — Ella ríe sarcásticamente .

— Si. Yo quería algo serio contigo. Quería conquistarte. Quería que fueras mi novia.

— ¿Querías ser novio de una empleada? — Olga no le creé.

— Se que te parece falso, pero no lo es.

— Por favor no quiero más mentiras. Fui sincera. Merezco que me digas la verdad.

— Estoy siendo sincero. Yo te busqué. Fui a tu departamento, pero un vecino me dijo que te habías ido, contrate con detective y el buscó información sobre ti, habías tomado un autobús a otra ciudad, yo fui a esa ciudad para encontrarte. Pero no estabas. Y después de dos años te encontre, sabes el resto.

— Te portaste como un idiota.

— Tampoco fuiste una dulzura.

— ¿Debía serlo?

— Pudiste intentarlo.

— No podía. Me sentía intranquila contigo.

— ¿Y por qué te entregaste a mi? Esa noche no te ofrecí dinero, tu misma me devolviste el beso, me desnudaste.

— Estaba enferma. Tenía desvaríos. — Intenta justificarse.

— Mentira. No lo hiciste por los desvaríos. También querías. Sentías el mismo deseo que yo. — Erick la acerca a el. — Creó que en el fondo me quieres. — Olga contiene la respiración unos segundos.

— Quizás.

— ¿Lo admites?

— Ya basta. — Ella deja de verlo.

— Dímelo. ¿Me quieres? — Olga pasa saliva por su garganta.

— Suéltame.

— No hasta que respondas.

— Me guste o no, eres el padre mi hija.

— Eso no responde mi pregunta.

— Es la única respuesta que vas a obtener. — Olga se suelta de su agarré y se va con su hija.

1
Lisa Zal
Excelente
Lisa Zal
Bueno
Carmen Moreno
que locos!!! todo es un trato.
Carmen Moreno
Muy bonita novela, con una historia verdaderamente romántica. Donde el protagonista trata de enmendar sus errores, con cariño amor, ternura y mucha paciencia tratando de que su esposa lo ame como el la ama a ella.
Carmen Moreno
Erick siempre la ha querido, solo se comporta de esa manera con ella porque ella le muestra indiferencia y desamor.
Carmen Moreno
o como dice la canción, la vida te da sorpresas...
Norma yuliana Numpaque
Excelente
Carmen Moreno
pienso que la niña es de Érick, ya que ella y el esposo dormían en camas separadas.
Indiana Nacchio
son tal para cual !
mercedes briceño
Linda historia
felicidades autora
Isabel Aranda
Excelente
Lidia Belloso Gil
Bueno
Lidia Belloso Gil
Muy malo
Diana Vázquez
Excelente
mm Urbina
y que paso con el asunto de las firmas que supuestamente falsifico max en los documentos de olga??
Magda Ojeda Castillo
Excelente
Adela Zenobi
ya me esta cansando esta novela, siempre lo mismo
Gladys Elisabeht Amaro
me encanta tus novelas exelente
Bienvenida Ospino
Excelente
josefina lugo
eso mismo digo yo, escritora usted nunca ha estado embarazada hay ciertos ejercicios que las embarazadas no deben hacer
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