Huyendo, Te Encontré

Toda la noche la pasé sobre mi caballo camaleón, a primeras horas de la mañana llego a un pueblo vecino.

Me detengo al ver un pequeño restaurante, me bajo del caballo y lo dejo amarrado en una esquina.

Sosteniendo mi mochila entro al restaurante para desayunar algo, y tener fuerza para continuar con esto.

No tenía hambre así que pido algo muy ligero unos huevos revueltos, zumo de naranja y pan tostado.

"En otras noticias, la inseguridad de la ciudad vecina Westerns va en aumento cada día más... Tenemos las primeras notas que el empresario y hacendado Carlos Mendoza fue asaltado se encontraba en su propiedad, los criminales lo dejaron gravemente herido y ahora mismo se encuentra en el quirófano. Aún no se sabe en qué condición se encuentra ahora mismo el hacendado... seguiremos informando"

" hermano de la víctima no confirmó y tampoco lo nego, los médicos están haciendo todo con lo que tienen en la mano para salvar su pierna al parecer el daño es irreversible seguiremos informando si estado"

Norma queda impactada al ver el informe de los noticieros, ahora resulta que el señor digno fue asaltado su propiedad.

A ella no le importa el estado de Carlos y sigue comiendo como si nada.

"Pobre tipo se ve buena persona y su familia es tan rica no porque.."

Lo que realmente le molesta es el hecho de qué creen que Carlos es buena persona aún sin conocerlos, solo por el hecho de ser rico.

"Tal vez se metió con la persona equivocada, ¿lo conoces?"

No pude evitar replicar para que me dejaran desayunar tranquila.

Lo que no sabe es que vengo huyendo de ese maldito monstruo, termino rápido.

Ya no quiero seguir aquí voy a buscar a una chica que conozco. Para dejar a camaleón con ella.

Celia la conocí en un retiro de la iglesia que me enviaron mis padres.

Llego y la encuentro limpiando los establos.

"Hola como andas"

Pongo una sonrisa forzada no quiero quedarme aquí mucho tiempo.

Mi padre podría aparecer lo más probable es que hayan leído mi nota voy al grano con Celia ella no me deja ir.

"¿Cuanto tiempo te irás?", me pregunto

"Por un tiempo indefinido cuida muy bien de camaleón por mí, si preguntan por mí diles que no me viste, para que no reconozcan a camaleón le cortas la trenzas"

La abrazo con fuerza, solo me río cuando escucho sus sollozos la suelto.

Me acerca a mi caballo le corto las trenzas que le colgaban pongo un mechón en mi bolsillo para tenerlo conmigo siempre.

Acaricio suavemente y prosigo a despedirme de el.

"Celia que cuidara de ti ahora en adelante, será como tu segunda madre, no me quiero ir sin ti pero no puedo llevarte conmigo... todavía no sé lo que haré, el día que vuelva al primero que visitaré es a ti, no me olvides ¿quieres?"

No puedo evitar llorar, el ha estado conmigo desde mucho tiempo le doy un beso giró los talones mientras lo escucho rechinar.

Siento mi alma salir de mi cuerpo, camaleón es lo que más amo aparte de mis hermanos

Voy a la central de autobuses, me compro un ticket a la ciudad sale a la 2 pm, me siento en la sala de espera esperando la hora de abordar, cierro los ojos para evitar a los transeúntes.

Por otro lado, la hacienda de los MF es un caos la pareja está como loco al leer la nota.

Llegaron directo al hospital fueron a casa a bañarse llegan solo estaba la nana con una nota en la mano.

Al terminar de leerla Ricardo se puso como loco y Anna no paraba de llorar por su hija

"Nunca le falto nada y mira con que sale, es tu culpa no supiste educarla bien tu.." Ricardo está más furioso que nunca.

"Cállate..." antes de terminar Anna le grito junto con una bofetada en la cara, nunca le pego a su marido hasta hoy.

"En vez culparme, tu eres el culpable, ella te adoraba más a nadie, ¿pero tu que hiciste? ¡dime!

tu le construiste en castillo y tu mismo la hiciste prisionera de ella."

Anna no paraba de golpear su pecho desahogado.

"Ricardo quiero a mi hija, dame a mi hija, mi bebé dámela"

La culpa invade el corazón de Ricardo.

Ana se encierra en su habitación, él se baña y se cambia para ir al hospital con Carlos.

Deja a Anna al cuidado de la Nana

Se bañó, se cambió y se fue al hospital dejando a Anna al cuidado de la nana, ell tiene los ojos hinchados de tanto llorar por su niña.

En el hospital Carlos estaba haciendo un alboroto cuando despertó de la anestesia y se enteró que le apuntaron la pierna derecha

"¡¡Son unos inútiles!, ¿saben quien es mi hermano?, ¿saben quien soy? tu... charlatán todos ustedes son.."!!

Se habré la puerta y entra su hermano con cara de poker.

"Ahora dime ¿que paso?" Carlos nota el enfado en el rostro de su hermano.