Una joven es arrojada a las vías de un tren y su existencia se extingue en un instante. Cuando vuelve a abrir los ojos, no encuentra descanso ni luz, sino el cuerpo de la villana secundaria de la novela que siempre odió. La rabia que arrastraba en su antigua vida despierta ahí, más fría y afilada que nunca.
En ese mundo donde la “santa” es intocable y los héroes juegan a ser salvadores, ella decide convertirse en la sombra que los devore. No quiere redención. No quiere justicia. Solo quiere verlos caer.
¿Podrá quebrar la historia que otros escribieron?
¿Quién detiene a alguien que dejó de creer en la misericordia?
¿Y qué ocurre cuando la oscuridad obtiene un nuevo nombre… y un nuevo rostro?
NovelToon tiene autorización de Mayerli Gutiérrez para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
Revuelo
Al salir, Ember regresó a su habitación con Isha en brazos. Durante el recorrido, varios estudiantes se quedaron completamente quietos al sentir la presencia intimidante del zorro blanco. Nadie decía nada. Nadie se acercaba. El silencio pesaba.
—Entonces… eso significa que ya no estaré encerrada en el armario ni escondida en la biblioteca —preguntó Isha, con un brillo de emoción en los ojos.
—Eso parece —respondió Ember.
—Demasiado fácil —murmuró Isha—. Pensé que habría más problemas.
—Yo también —admitió Ember—. Por eso hay que estar alertas. Esas dos chicas del consejo no parecen del tipo que se queda de brazos cruzados.
—Por primera vez tienes razón —dijo Ember con solemnidad.
— ¡ Oye !—protestó Isha, ofendida.
Ember soltó una pequeña risa y abrió la puerta de su dormitorio.
Dentro, Lily caminaba de un lado a otro, visiblemente inquieta. En cuanto vio a Ember, prácticamente se le lanzó encima, ignorando por completo al zorro.
—¡Señorita Ember! ¿Está bien?
—Sí, lo estoy. Tranquila, Lily.
Isha saltó de los brazos de Ember y se sentó sobre la cama, estirando las patas delanteras con exageración.
—Ya me cansé.
Lily la observó con atención, analizándola con cuidado.
—Entonces… ¿era con ella con quien hablabas en las noches? —preguntó de pronto.
—¿Cómo? —Ember parpadeó.
—Cuando llegabas tarde y me ignorabas —explicó Lily—. Te oía susurrar y pensé que hablabas sola. Me asustó cuando se volvió frecuente.
—Ah… sí, supongo que sí —admitió Ember.
—Eso me deja más tranquila —sonrió Lily.
—¿No le tienes miedo? —preguntó Ember.
—No —respondió Lily sin dudar—. Parece inofensiva. Además, es linda y majestuosa.
—Ella sí sabe apreciar la grandeza —dijo Isha con orgullo.
Ember suspiró y se dejó caer sobre la cama.
—Ya casi es hora de volver a clases —anunció Lily mirando el reloj.
—Vamos entonces.
Ember abrió la puerta. Lily salió primero y luego miró a Isha.
—Vamos.
Isha se levantó y caminó con paso elegante, como si desfilara.
—Por fin un lugar que no sea la biblioteca o tu armario.
Ember cerró la puerta.
—¿Me cargas? —pidió Isha.
—Camina sola —respondió Ember con frialdad.
—Qué cruel —Isha empezó a sollozar de forma exagerada—. Te ayudé y lo único que recibo es desprecio.
El drama fue creciendo hasta que Ember se cansó.
—Qué molesta…
La tomó en brazos. Isha dejó de llorar al instante.
—Gracias —dijo con descaro.
Lily solo reía.
Caminaron por el pasillo hasta que se encontraron con Daniel, quien se unió a ellos.
—Siempre tienes algo para sorprender —comentó Daniel con diversión al ver a Isha—. Nunca imaginé que fueras portadora de un zorro blanco. Es… impresionante.
—Estas personas sí tienen cerebro, no como tú —dijo Isha mirando a Ember.
Ember la dejó caer al suelo.
—¡Oye! —se quejó Isha.
—Camina —dijo Ember, intentando sonar calmada.
Isha se giró lentamente hacia Lily, con ojos grandes y suplicantes.
—Señorita Lily… ¿me carga, por favor?
—No puedo resistirme a tanta ternura —chilló Lily, levantándola con cuidado.
—Pequeña manipuladora —susurró Ember.
Daniel solo se reía ante la escena, convencido de que con Ember nada iba a ser nunca normal.
Va, te lo dejo más fluido, con mejor ritmo, menos repeticiones y un poco más de tensión natural entre los tres. Mantengo tu historia, solo la afilo.
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El salón estaba lleno de murmullos, pero en el instante en que Ember cruzó la puerta con Isha en brazos, el ruido murió como si alguien hubiera apagado el sonido del mundo.
Todas las miradas se clavaron en ella.
Ember caminó hasta su asiento con calma estudiada, como si no sintiera el peso de la atención, aunque el silencio le raspaba la piel. Apenas se sentó, un chico se acercó con paso decidido.
—¿Ese es el zorro blanco? —preguntó, señalando a Isha.
—Sí —respondió Ember sin rodeos.
Eso fue suficiente para desatar el desastre.
Otro chico se aproximó. Luego una chica. Después otro más. En cuestión de segundos, medio salón rodeaba su pupitre. Preguntas por todos lados, voces encima de voces, curiosidad desbordada. Ember intentaba responder, pero su paciencia se evaporaba a una velocidad preocupante.
Isha, en cambio, estaba encantada. Orejas erguidas, cola moviéndose con orgullo, disfrutando cada segundo de atención como si fuera una reina en desfile.
Katy y Alan fueron los únicos que permanecieron en sus asientos. No miraron. No preguntaron. Esa indiferencia pesó más que cualquier murmullo.
El caos terminó cuando el profesor entró al aula y ordenó a todos volver a sus lugares. Las clases continuaron con una normalidad incómoda, como si nada hubiera pasado.
Apenas terminó el segundo bloque, Ember no perdió tiempo.
—Ahora —susurró.
Antes de que alguien pudiera reaccionar, ella, Lily y Daniel se escabulleron con una coordinación casi sospechosa. Corrieron hasta la parte trasera de la academia, un rincón solitario que la mayoría evitaba. Justo por eso era perfecto.
Lily y Ember se apoyaron en una pared, recuperando el aliento. Daniel les pasó agua sin decir nada. Luego se sentaron sobre el pasto. Isha saltó con elegancia y se acomodó en el regazo de Lily, como si ese fuera su trono oficial.
—Entonces —dijo Daniel—, ¿ya saben a qué club se van a inscribir este año?
—Seguiré en Bellas Artes —respondió Lily sin dudar, acariciando la cabeza de Isha.
Luego ambos miraron a Ember.
—¿Seguirás en el club de Tazas de té? —preguntó Daniel.
Tazas de té, repitió Ember para sí.
Ese nido de víboras donde la antigua Ember pasaba horas sonriendo mientras el veneno corría libre entre tazas y rumores. No. Definitivamente no.
—Voy a salir de ese club —dijo con firmeza.
—Entonces, ¿a cuál irás? —preguntó Daniel.
—Aún no lo sé.
—Tienes muchas opciones —dijo Lily.
—Eso es cierto —añadió Daniel, sacando un folleto del bolsillo—. Mira.
Señaló una casilla.
—Sala de Espadas de Asterveil. He estado ahí los últimos dos años.
—Este es el mío —dijo Lily, señalando otra—. Bellas Artes.
Ember observó ambas opciones con atención. Daniel giró el folleto y mostró la larga lista del reverso.
—Y hay más.
Leyó en voz alta, exagerando algunas descripciones más de lo necesario.
Académicos y mágicos
- Círculo Arcano de Asterveil
Investigación mágica, teoría avanzada y gente que duerme poco.
- Club de Alquimia y Transmutación
Explosiones controladas. Más o menos.
- Sociedad de Runas Antiguas
Traducción de textos viejos y maldiciones aún más viejas.
- Observatorio Astral
Astrología, constelaciones y profecías incómodas.
Combate y disciplina
- Sala de Espadas de Asterveil
Entrenamiento formal con espada, duelos regulados y honor… la mayoría del tiempo.
- Club de Armas Mixtas
Lanzas, dagas, arcos y todo lo que no es espada pero igual duele.
- Orden del Cuerpo y la Mente
Combate cuerpo a cuerpo, resistencia física y control emocional.
- Guardia Estudiantil
Apoyo a la seguridad de la academia y control de incidentes. Aspirantes a héroes.
Artísticos y culturales
- Club de Bellas Artes
Pintura, escultura, ilustración mágica y crítica artística intensa.
- Círculo de Música y Canto
Instrumentos clásicos, magia sonora y conciertos nocturnos.
- Taller de Teatro y Dramaturgia
Obras épicas, tragedias y demasiados egos.
- Club de Danza Ritual
Danza artística y ceremonial.
Especializados y curiosos
- Invernadero de Criaturas y Plantas Místicas
Cuidado de seres mágicos y botánica avanzada.
- Club de Cocina Encantada
Recetas mágicas. Algunas explotan, otras enamoran.
- Exploradores de Ruinas
Simulaciones, mapas antiguos y salidas supervisadas.
Sociales y estratégicos
- Consejo de Debate y Estrategia
Política, guerra y juegos mentales elegantes.
- Club de Historia Prohibida
Eventos censurados y verdades incómodas.
- Tazas de té
Intercambio de información exagerada sobre cada miembro de la academia.
Ember levantó una ceja.
—Estoy bastante segura de que la mitad de eso no decía así.
—Da igual —respondió Daniel—. ¿Cuál eliges?
Ember dudó.
—Bellas Artes es una gran opción —dijo Lily con suavidad.
—La Sala de Espadas sería mejor —replicó Daniel.
El aire se tensó. Era una discusión escondida.
Ambos se giraron hacia Ember al mismo tiempo.
—¿Qué dices tú, señorita Ember?