Maximiliano Lombardi es un exitoso empresario. A sus 24 años ya es el presidente de la Multinacional Lombardi Enterprise. Sus padres deciden que ya es hora de contraer matrimonio si quiere conservar la presidencia.
Isabella Saheenz, quien a sus 19 años se encuentra terminando su carrera en medicina, al igual que su mejor amiga Mía Lombardi, hermana menor de Maximiliano.
Ambas chicas regresan a Estados Unidos, después de estudiar tres años en Londres.
¿Qué pasará cuando Maximiliano se reencuentre con Isabella?, ¿Se atreverá a confesar su amor por ella?; ese amor que ha mantenido en secreto desde que él tenía 19 años y ella 14 años.
¿Será Isabella la solución a sus problemas? o ¿Todo se arruinará en una noche?
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Capítulo 19
Bella bajo del vehículo y solo se limitó a decir:
- ¡Que pases buena noche\, Maximiliano!
Max sintió como su pecho se oprimía al sentir la manera tan fría con la cual ella le hablaba.
- Igualmente Isabella.
Arranco su vehículo y manejo a una gran velocidad.
Pensó en llamar a Cariza y así desahogar con ella esa frustración que sentía, pero antes de marcar el número se negó a sí mismo y decidió marcharse a su casa.
Al llegar a su casa tomó una botella de vodka y se dirigió a su cuarto. Allí se quitó la corbata, se sentó en su sillón y empezó a beber de la botella como si de agua se tratara.
Después de dos horas ya había terminado su botella; se lanzó a su cama bocaabajo y se quedó dormido, con la foto de su amada Bella en su mano.
A la mañana siguiente, Max escuchaba como golpeaban su puerta de manera insistente.
Con un fuerte dolor de cabeza, se levantó y abrió la puerta.
Mia: Cuéntamelo todo, ¿Como te fue con Bella?
Mía quien no lo había visto, al notar que llevaba la misma ropa puesta y todo desaliñado; frunció el ceño.
Max: Mía no quiero hablar ahorita, por favor retírate.
Mía observo el desorden de la habitación y la botella vacía en el suelo.
Mia: Bien, veo que no te fue muy bien; cuando quieras hablar estaré para escucharte.
Max asintió y ella se marchó.
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En casa de Bella:
Rebeca: Hija buenos días, ¿Cómo pasaste la noche?
Bella: Muy bien mamá.
Rebeca: Cuéntame a que se debía la invitación a cenar que te hizo Maximiliano.
Bella: Nada en particular, solo era una cena de bienvenida, y sabes hace muchos años que no nos veíamos.
Lo cual era mentira.
Rebeca: Comprendo cariño. Aunque te confieso que tenía la esperanza que se tratara de otra cosa.
Bella: ¿Como de qué?
Rebeca: Pues pensé que de pronto Maximiliano estaba interesado en ti.
Bella: ¿Por qué pensaste en eso?
Rebeca: Pues lo noté algo entusiasmado contigo, en tu fiesta; además cuando las esperábamos en el aeropuerto, se le veía como nervioso, más bien emocionado.
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Scott: Buenos días, Max, cuéntame cómo estuvo la velada con tu amada Bella.
Max ingresaba a su oficina con cara de póker, mientras le señalaba a Scott que cerrara la puerta. Se sentó en su sillón frente al escritorio.
- Todo fue un fracaso\, le confesé mis sentimientos a Isabella y la verdad no lo tomo bien.
Le contó los detalles de su cena a su amigo, quien lo miraba algo confundido.
Scott: ¿Bro, pero como le soltaste todo a la primera?
Max: Ella me pidió, que le contara mis intenciones.
Scott: ¿Y ahora?, que piensas hacer, solo te quedan cinco meses de plazo para casarte.
Max: Eso es lo que menos me importa en este momento.
Scott: Recuerda la enfermedad de tu padre.
Max: Bueno ve a trabajar, que hoy es un día importante para la compañía
Scott: Si por fin será la fusión con los rusos.
Max: Por lo menos algo bueno, aunque solo se trate de negocios.
