Juliet ha reencarnado en Rosalie, quien ha estado casada con el Marqués Paul, un hombre que le ha sido indiferente por 4 años, hasta que un día trae a casa a Aina, le mujer que siempre ha amado y la hace su concubina, pero Rosalie ya no es la misma y hará lo posible por librarse de ese matrimonio, para no convertirse en la villana de la historia.
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capítulo 16- no todo es fácil
Después de aquel incidente, la reina estaba furiosa, pues ella creía que el hecho de tener a su hija legítima a su lado, llamaría más la atención, esperaba que todas las damas estuvieran felices por ella y que no pararan de invitar a Aina a sus eventos e incluso creyó que le lloverian propuestas de matrimonio a Aina, pero todo era diferente, Aina no era invitada a las fiestas de té, ni las reuniones y cuando la llevaba consigo a otras reuniones, pocas mostraban interés y en ocasiones le preguntaban a la reina por Rosalie.
"Me alegra que lady Rosalie haya salido da la casa del marqués, su suegra esta loca"
"Yo fui testigo de como la golpeaba. Lady Rosalie soporto mucho"
"Majestad mande saludos a lady Rosalie y espero que este mejor ahora."
La reina solo se quedo callada, nuevamente su propia hija fue ignorada, Aina mantenía la cabeza agachada, aún cuando sus modales habían mejorado, la sociedad la seguía sin aceptar. Al volver al palacio, Aina se puso a llorar ante la reina.
- no, no quiero ir de nuevo a esos eventos, esas mujeres son malas.
- eres la princesa, debes hacerte respetar, tienes que demostrar tu superioridad.
- no, no quiero, esas mujeres no merecen que yo les hable, son malvadas. Quiero ver al marqués...lo extraño...
- no puedo creer que sigas queriendo a ese hombre.
- madre el marqués es mi futuro esposo, por supuesto que lo quiero.
Por otro lado, en un campamento, Jonh entra en la tienda más grande donde el albino estaba dormido y se sienta en la orilla de la cama dejandole caer una carta en la cara.
- adivineeee lord. Mi prima finalmente es libre...
- que molesto eres...paco...
El albino se burla.
- soy jonh...
El albino agarra la carta para leerla, era una carta de Martha donde menciona que lo extraña y espera que regrese pronto, ahí le menciona que Rosalie logró divorciarse y que le esta yendo muy bien con sus negocios y que este crece más, el albino sonríe levemente, la chica parece boba pero lo esta haciendo bien.
- ahora mi lord, ya puedes dormir con ella cuantas veces quieras y no solo en una noche de copas~
El albino se levanta y le da una patada al Jonh quien rueda lejos de la cama.
- ¿que estás diciendo?
- yo la vi salir de esa habitación y poco después salió usted. La noche estuvo buena, ella caminaba como borrego recién nacido.
Fuera de la tienda todos se espantan cuando escuchan el grito de Jonh, algo que no les hace raro ya que siempre busca que le den una buena paliza por su líder. El albino sale de tienda y Jonh tras el sobando su mejilla. El albino les ordena a todos que se preparen pues deben avanzar, aún les queda una zona por explorar; todos se van preparando, esperan poder volver pronto al Ducado pues ya les urge unas pequeñas vacaciones.
Rosalie termina de revisar unos documentos y estira los brazos, finalmente su trabajo había terminado, tenía un par de invitaciones para unas fiestas, pero no tenía ganas de acudir, pues sabe que la reina y Aina estaban ahí, pero si va, la reina estará haciendo corajes.
- lyyyyys~ prepárate que vamos a una fiesta.
Además así y sirve que se hace de más amistades, mientras más conocidos tenga, será mejor. Esa noche en la fiesta, Rosalie se encuentra con la baronesa Ricci, aunque esta iba con su esposo, el chico también era un joven amable, aunque tenía pinta de delincuente, Rosalie la saluda y le deja pasear a gusto con su esposo.
- Rosalie...no sabía que estarías invitada.
Era Paul quien al parecer estaba solo, el marqués le explica que Aina esta con la reina y Tabatha no había ido debido a que los rumores de su locura seguían siendo burla.
- lamento que sea así, tu madre debe estarla pasando muy mal.
En sus adentros, Rosalie sonreía por eso. Paul quería seguir hablando con ella cuando de pronto alguien se cuelga de su brazo, era Aina quien le sonríe dulcemente.
- lady Rosalie. ¿También fue invitada?
Aina mira con un poco de molestia a Rosalie mientras se sostiene con insistencia en el brazo de Paul.
- así es, la Duquesa Florin es conocida mía.
- ha hecho muchas amistades, no como antes.
- así es, en realidad me va muy bien ahora y me alegro que ambos estén bien, los felicito, escuche que dentro de poco habrá la fiesta de compromiso en el palacio.
- así es, mi madre y madam Tabatha están preparando todo, dicen que debe ser digno para una princesa.
- debe de serlo, usted es la primera princesa legítima. Si me disculpan iré a saludar a otras personas.
Rosalie hace una reverencia y se retira, aunque Aina se ve molesta cuando la ve alejarse.
- ella no tiene título pero la invitan, antes nadie lo hacía.
Menciona Aina, estaba un poco molesta.
- el título no lo es todo. Vamos Aina, la reina debe estarte buscando.
- bailemos, no quiero estar todo el tiempo con la reina, es sofocante.
Los rigurosos entrenamientos son muy cansados y más aún, debe soportar todo lo que le dice. Y así es como pasaba siempre, la reina acudía a fiestas con Aina, pero su popularidad no era muy buena, finalmente estaba por llegar la noche del compromiso entre Aina y el marqués, aunque la reina seguía poco conforme que su hija se comprometiera con un simple marqués. Aina volvía de probarse el vestido cuando vio llegar una legión de caballeros y los reconoció enseguida, eran los caballeros del Duque De Angelis, ella corre hacía donde estaban, pues Vincent debe de venir con ellos, ella saluda con una reverencia al ver al albino.
-¡lord Vincent!
Ella quiso abrazarlo pero Vincent interpuso su mano para que no se acercará e hizo una reverencia, pues ya le han informado que ella es la princesa legítima.
- lord Vincent no hace falta ese formalismo, somos amigos y me da gusto verlo.
- gracias princesa, pero la amistad se acabo cuando decidió quedarse en la mansión Leroux.
- pero lord...usted dijo que no me odiaría pero ahora usted...
Aina tenía los ojos casi a punto de estallar en llanto.
- no la odio, simplemente que todo es diferente ahora. Con permiso.
Vincent le hace una a todos para que le sigan, deben reportarse con el rey.
- lord...¿vendrá al compromiso? Por favor...
- si, soy parte de los invitados.
Aina se muestra alegre, pues esta segura que logrará que Vincent siga siendo su amigo. Después de dar su informe al rey, pide hablar con él en privado, así que todos los asistentes de la sala se retiran.
- me he enterado de la ruptura del matrimonio de la princesa Rosalie.
- si, fue lamentable, aunque ella se veía aliviada de que se rompiera su matrimonio. De saber que sería así, hubiese preferido entregarte la mano de mi hija a ti.
- usted sabe que yo la habría cuidado...pero cuando volví ella ya se había casado.
- y no sabes cuanto lamente eso, la reina hizo lo que quiso, cuando lo supe era demasiado tarde. Dime ¿que harás ahora, lord Vincent?
Vincent muestra una sonrisa mientras levanta la mirada.
- le daré la felicidad que se merece...
El rey agradece y le permite retirarse.
☆☆☆☆☆☆☆NOTA☆☆☆☆☆☆☆
Oooohhhh! Esa no la esperaban ¿verdad? Hora de saber un poco desde la perspectiva de nuestro albino papucho dios griego jajaja