Verdad Oculta

Me quedé en shock, no entendía qué me había pasado, ¿por qué me había acercado de esa manera a Rut? ¿Por qué había sentido esa intensa atracción hacia ella?. Yo estaba comprometido con Tiffany. Me sentí confundido y perdido, no sabía cómo manejar mis emociones en ese momento.

Decidí alejarme de todo, necesitaba tiempo para reflexionar y entender lo que realmente quería en mi vida. Me di cuenta de que había perdido el rumbo, de que mis acciones estaban siendo impulsadas por la confusión y la desesperación, y no por la verdadera felicidad y paz interior que tanto anhelaba.

Me prometí a mí mismo que buscaría la verdad, que me enfrentaría a mis problemas y que tomaría decisiones que realmente me llevaran hacia la felicidad y la realización personal. Sabía que no sería fácil, pero estaba dispuesto a hacerlo, por mí y por las personas que me importaban.

Esa noche, me acosté en mi cama y cerré los ojos, permitiendo que mis pensamientos fluyeran libremente. Sabía que el camino hacia la verdadera felicidad sería difícil, pero estaba decidido a caminarlo, paso a paso, con valentía y determinación.

Rut.

No podía creer lo que había sucedido, Rodrigo estuvo a punto de besarme, eso fue algo que jamás espere, no así de esa manera. Gracias al cielo tuve el valor de apartarlo de mi, él solo quiere experimentar conmigo y no puedo permitirme entrar en ese juego.

Necesitaba con urgencia solucionar este dilema, no podía seguir así, tenía que hacer algo. Mi puerta sonó y me sentí aliviada al ver que era el Chuli.

— Hola, que bueno que llegaste, no sabes todo lo que me ha pasado, ven siéntate que necesito contarte.

Hale a Chuli y nos sentamos en el sofá, casi corriendo le lleve un vaso de jugo, y me aliste para contárselo todo. Como siempre, el Chuli me escucho con mucha atención, y esperó a que terminara de relatarle todo, para poder preguntarme cosas.

— Así que fue Sandra la que te robo el diario, yo sabía que había sido ella, recuerdo cuando le preguntaste si lo había visto, la muy hipócrita dijo que no, pero yo la vi burlarse, por eso tuve mis sospechas, y mira, no estaba equivocado. La pregunta aquí es ¿Con que fin ella te robo el diario?

— Para fastidiar, porque ella es así, y mira lo que hizo, se guardo esa información para sacarmela en cara en mi peor momento.

— Si, esa mujer es de lo peor, pero no entiendo ¿Porque le negaste a Rodrigo que lo sigues queriendo, creo que fue tonto que hicieras eso, debiste aprovechar la oportunidad.

— ¿Oportunidad? ¿A eso le llamas oportunidad? Rodrigo está en un punto que ni siquiera sabe que es lo que quiere, debiste ver cómo se le fueron los ojos cuando vio a Sandra, y justo a unos cuantos metros estaba su novia, por supuesto que no iba a entrar en esa confusión.

— Allí te doy la razón, es una gran confusión todo ese rollo. ¿Pero, que piensas hacer? Si él ya ha empezado a buscarte, es cuestión de tiempo para que te logré convencer.

— Eso es lo que no quiero, por eso debo hacer algo, no se, irme de aquí por ejemplo.

— Pues, deberías ir con tu padre unos días, así pones distancia y esto no se vuelve un caos.

— Si, creo que es lo mejor, aunque también podría buscarme un novio de verdad.

— ¿Aquí en Santo Tomás? ¿Quién por ejemplo?

— Tu jefe o su hermano, son lindos.

— Pues, mucha suerte con eso, no se cómo vas a hacer para hacerte novia de uno de ellos, empezando que son un poco grandes para ti, y no sabemos si tienen novia.

— Si, es verdad. Entonces tú.

— ¿Yo que?

— Sé mi novio, tú y yo hemos sido amigos toda la vida, nos llevamos super bien y nos conocemos muchísimo, seríamos una pareja perfecta.

— Ahora si que te enloqueciste del todo.

Chuli se lo tomó a broma, pero yo hablaba muy en serio, si había alguien perfecto para ser mi novio, era él. Chuli era todo lo que Rodrigo no.

— Te hablo en serio Chuli, tú eres el hombre perfecto para cualquier mujer, inteligente, trabajador, serio y comprometido. Todo lo que una necesita. Aparte, sabes la razón por la cual necesito un novio, tu más que nadie me entiendes y sé que vas a ayudarme.

— Rut, no puedo creer que estés hablándome en serio. Te conozco desde siempre es verdad, y siempre hemos estado ahí el uno para el otro, pero de repente hacernos novios por la situación que estás viviendo, como que no se vale. Como tu amigo, estoy dispuesto a apoyarte en todo, solo que esto es demasiado.

— Quieres decir que no estás interesado, que yo no te gusto ni un poquito.

— No se trata de gusto Rut, se trata de una amistad de toda la vida, no quiero que hagamos algo que perjudique lo bien que nos llevamos ahora.

Le puse ojitos de borrego, y frente a eso era incapaz de negarse. Ambos nos miramos, teníamos claro que nuestra amistad era lo más importante y que esto era para apoyarme con tal situación. Estaba decidida a poner distancia entre Rodrigo y yo, y tener a Chuli a mi lado era la mejor decisión que podía tomar en ese momento.

— Entonces mi querido y estimado mejor amigo, ¿Aceptas ser mi novio?

— Antes quiero saber algo, dentro de esta "relación" ¿Como debemos tratarnos y comportarnos de ahora en adelante?.

Chuli tenía razón, yo no había pensado mucho en eso, pero era importante que lo aclararamos de una vez.

— Bueno, si somos novios, debemos serlo normalmente, digo, podemos hacer cosas de novios.

Estaba nerviosa. Chuli me miró fijamente y juro que casi temblaba de los nervios, la verdad es que si éramos novios, teníamos que besarnos, tocarnos y probablemente algún día hasta acostarnos. El asunto aquí es que yo no tenía experiencia en nada de eso. Me había pasado toda mi vida esperando a Rodrigo, deseando que mi primer beso y mi primer vez en todo fuera con el, y así se me había pasado la vida, pero ahora, estaba muy decidida a hacer todo con Chuli, confiaba en él más que en nadie,

— De acuerdo, si eso es lo que quieres, entonces estaré dispuesto a ayudarte con esta situación. Acepto ser tu novio.

Sabía que este paso era necesario para poner distancia entre Rodrigo y yo, y que con Chuli a mi lado, todo iba a salir bien. Estaba lista para empezar esta nueva etapa en mi vida, con mi mejor amigo convertido en mi novio.

— Bueno, ya me voy, tengo que organizar todo para mañana, te dejo, descansa, mañana paso en la tarde a saludar.

Me dio la sensación de que Chuli estaba huyendo, pero no me atreví a detenerlo, creo que era mejor así, necesitaba un poco de tiempo para acomodarme a la situación y él también. Pensaba en ello cuando de repente mi papá llamo a mi celular.

— Papi, que bueno que llamas, ¿Cuando vienes?

— Pronto hija, solo tengo que resolver unos pendientes y volveré. ¿Cómo estás? ¿Ya se vieron con Rodrigo el Chuli y tú?

— Si, ya nos vimos con él, pero ha cambiado mucho, ya no es el mismo de antes, ahora se comporta como un Leal.

— Lamento escuchar eso hija, sé lo que sientes por él y esto no debe estar siendo nada fácil para ti.

Papá me conocía, y justo ahora, estaba preocupado por mí.

— Estoy bien papi, la verdad es que el cambio de Rodrigo no me ha afectado tanto como supones, de hecho hay algo que te quiero contar.

Respire profundo para soltarle la noticia.

— El Chuli y yo nos hicimos novios.

— ¿Qué?