– He vivido tantas vidas que me resultan absurdas las personas que matan por poder y avaricia, o aquellas que quieren ser jóvenes eternamente. De nada sirve vivir sin un propósito o amor verdadero.
— Soy Gustavo Chevalier, el emperador del vasto imperio Terra Nova, pero durante muchos años fui el paladin de mi hermano. Fui testigo de cómo amó a su ahora esposa con todo el corazón en sus diferentes facetas.
— Han pasado siglos, pero yo sigo añorando su olor, su dulzura, su reconfortante presencia y su preciosa sonrisa, que iluminaba mis días.
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Prólogo
— Majestad, no puedo aceptar su propuesta; mi hija ya está comprometida, aunque no lo parezca, y algunos nobles duden de eso —dijo el duque Alfonso Mesellanas.
— ¿Seguirá dejando que ese príncipe humille de semejante forma a su familia? Lady Mesellanas está comprometida desde los cinco años de edad con el sexto príncipe del reino Talisman, pero este ya tomó una esposa legal y muchas concubinas, mientras su hija espera ser desposada —dijo el emperador, entregándole las pruebas al duque, quien, incrédulo, comenzó a leer todos los documentos con evidente enojo, pues el rey no le había informado nada y su hija estaba comprometida para ser la esposa legal, no una concubina, y no permitiría una humillación de esa manera.
— Si ese hombre hubiera tenido la intención de casarse con su hija, hace años habría venido a formalizar su compromiso y desposar a Lady Mesellanas, ¿no lo cree? — El emperador había logrado su cometido; el duque estaba dudando, y ¿qué padre no lo haría?, a menos que fuera un desalmado hambriento de poder.
— Lo pensaré —dijo el duque, aún consternado por toda la información.
— Le ofrezco la mitad de mi tesoro personal como dote —dijo el emperador en un intento por llamar la atención del duque, cosa que logró; el duque abrió los ojos sorprendido. Él había escuchado que la riqueza del emperador era tan grande como el mismísimo tesoro imperial.
— Majestad, disculpe mi indiscreción, pero no estoy vendiendo a mi hija. Si acepté el compromiso con el sexto príncipe para mi hija, fue porque lo conocí de niño y mi hija se llevaba bien con él, y en parte por la insistencia de mi esposa en que aceptáramos el compromiso, no por más estatus o poder —dijo el duque con firmeza.
— Perdón si mis palabras se malinterpretaron y lo ofendiero, no era mi intención. Es de conocimiento público la dote que entregó mi hermano a su esposa. El duque Vitaly siguió sus pasos; digamos que compartimos una forma un tanto inusual de honrar a la persona que amamos, y yo no me quiero quedar atrás. Quiero honrar a mi futura esposa con lo mejor. — El duque no estaba muy convencido. Si su hija asciende a emperatriz, será el blanco de muchos nobles codiciosos, lo que podría costarle la vida.
— Majestad, no quiero poner a mi hija en peligro. Al casarla con usted, será un blanco constante desde que anuncie su compromiso. Además, no quiero que mi hija esté casada sin amor. Yo amo a mi esposa; no condenaría a mi hija a un matrimonio frío. Por eso no insistí en que se casara apenas debutara en sociedad; quería que ella y su prometido se conocieran mejor —dijo el duque, haciendo referencia al matrimonio del emperador con la exemperatriz.
— Hagamos un trato: yo daré todo mi esfuerzo para enamorar a su hija. Si ella corresponde mis sentimientos, el matrimonio se llevará a cabo; y si no, será libre de todo compromiso. El compromiso se mantendrá en secreto para que no sea blanco de los nobles. Así sea hasta el matrimonio. — Al duque le pareció buena idea el acuerdo; el anonimato era lo mejor para su hija.
— Acepto el acuerdo —dijo el duque, satisfecho. El emperador mandó a redactar el acuerdo y ambos lo firmaron. El duque se retiró y el emperador mandó a un caballero a entregar un regalo discretamente.
— Majestad, el pedido ya fue entregado.
— Puedes retirarte. — Sonreí satisfecho, el plan estaba en marcha. Estoy decidido a recuperar el amor de mi esposa.
– He vivido tantas vidas que me resultan absurdas las personas que matan por poder y avaricia, o aquellas que quieren ser jóvenes eternamente. De nada sirve vivir sin un propósito o amor verdadero.
— Soy Gustavo Chevalier, el emperador del vasto imperio Terra Nova, pero durante muchos años fui el paladin de mi hermano. Fui testigo de cómo amó a su ahora esposa con todo el corazón en sus diferentes facetas.
— Han pasado siglos, pero yo sigo añorando su olor, su dulzura, su reconfortante presencia y su preciosa sonrisa, que iluminaba mis días.
— Mónica fue mi primer y único amor, una mujer apasionada por la medicina, devota en ayudar a los más desprotegidos. Le importaba poco lo que la sociedad pensara de ella. Aún recuerdo la primera vez que la vi.
Recuerdo
— Estaba recorriendo los pueblos para mantener el orden y la seguridad de los pobladores cuando vi a una hermosa señorita detenerse a ayudar a un hombre que estaba en decadencia. Sin asco alguno, untó la pomada en las heridas del hombre, mientras una señora lo jaloneaba para que se apartaran.
— ¡Me estás avergonzando! Levántate, tenemos que salir de aquí, ¿qué dirán mis amistades? —decía la mujer horrorizada.
— Madre, te puedes retirar cuando quieras; no necesito tu presencia estorbándome. —La joven terminó su labor y le dejó algo de dinero y unas pomadas al hombre. Cuando se levantó, su madre trató de golpearla y tuve que intervenir.
— Señora, límites en sus labores en el hogar. No puede ir por el imperio intimando y agrediendo a quien le plazca.
— ¿Y quién es usted para impedirme corregir a mi hija?
— Soy el segundo príncipe del imperio. —le dije, quitándome la capucha que me cubría el rostro. La mujer palideció al reconocerme; fue realmente gracioso.
— Altesa, yo...
— Guarde silencio, milady se encuentra bien.
— Sí, Altesa, gracias por su preocupación.
Fin del recuerdo.
— A pesar de que su madre era una dama con un comportamiento cuestionable, Mónica era incapaz de guardar rencor hacia esa mujer. Era tan noble y pura que cautivó mi corazón desde el primer momento; volver a verla solo ratificó mis sentimientos hacia ella. Ahora tenía una nueva oportunidad para volver a enamorarla.
El emperador
😅😅😅
Cambio de nombres: Margaret en lugar de Mónica
1- tendrá el testimonio en tiempo real de las víctimas del depravado conde.
2- despertará a la realidad de todo lo que el Emperador ha hecho por su pueblo, en especial las mujeres.
3- tendrá la posibilidad de ayudar a esas chicas con sus habilidades de sanadora.
Tal vez así entienda que el amor que el Emperador siente por ella es real, puro y sincero; desde siempre y para siempre.