Aris, una mujer que por medio de un tropiezo sufre un accidente. Al despertar se encuentra en habitación no de hospital ni mucho menos la suya. Hasta que en un tiene recuerdos que no son suyos y que le hace entender en dónde estaba.
Ahora era Pandora Rousell, una mujer de alta sociedad que por su actitud se ha llevado de mala reputación. Aris está en el cuerpo de Pandora por una gran razón, y la descubre a través del villano de la historia.
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capitulo 24: Ella.
Tras varios minutos de espera, la reunión había comenzado, mientras que los invitados disfrutaban de ello, la soledad era algo cómodo para la pareja Chanlier. Ambos sentados en el balcón con una vista preciosa y solos. Pandora siendo consentida de una linda manera por Vincent; un gesto de darle comida directamente en su boca, no se veían mal, pues parecían una hermosa pareja de enamorados.
— no pensé sentirme cómodo en una reunión de aristócratas, hasta ahora que te tengo conmigo— comentó él.— además, no he visto que tomes champagne o vino . ¿No te gusta?
— oh, no, no, la verdad, es que me emborracho muy rápido. No tolero el alcohol. Me daría vergüenza si te hago pasar penas con mis ocurrencia...— oculta ella con pena.
Pero Vincent se acerca a su esposa, casi a sus labios rosados.
— jamás me harías pensar eso de tí. Adoro que sea tan única. Estás conmigo, yo te voy a cuidar, recuerda que soy tu esposo, ese en uno de mis deberes.
Vincent la besa suavemente, ese sabor a vino la embelesó de una manera que ella lo abraza y continuaba con el beso. Ellos aprovechaban el momento de la soledad para ese apasionado beso.
— Vincent...— fue un susurro que apenas se podía escuchar.
Era ella, Paola, su rostro refleja un sentimiento que no se podía distinguir; amargura, dolor e ira.
Pandora era la única que podía ver a la princesa, ya que Vincent le estaba dando la espalda a la entrada. Ella se detiene con los besos y él pregunta queriendo más.
— ¿Que pasa?... ¿Por qué te detienes?— Vincent realmente estaba encantado de Pandora que su voz fue tan suave que ella le responde de la misma manera.
— cariño. Creo que tenemos compañía.
Cuando Vincent giro la mirada, solo hubo una reacción y fue hacia su esposa, una tranquila sonrisa con un beso en su mejilla.
— sería mejor irnos.
Era claro el olvido total de Vincent hacia Paola que pareciera que no la conociera, pero la verdad es que él la olvidó tanto que fácilmente la ve como una desconocida. Solo una leve reverencia por la corona y paso a su lado como si no hubiera nadie.
— oigan... ¡Esperé!... ¿Que hacían ahí?— preguntó, muy exigente.
Un “no es su asunto" vendría bien a la situación, sin embargo, visto que Paola se encuentra disgustada al verlo tan juntos, Pandora le responde.
— ¿Que sucede, su majestad ?... Mi esposo y yo estábamos compartiendo tiempo de pareja, lejos de la persona para no incomodar. Es que nos queremos mucho, es difícil ocultar nuestra relación, además fue usted quien entró y miró con mucha curiosidad.
Paola no dejaba de verla con odio, algo que no podía disimular para nada.
— ¿Quién te crees para háblame de esa manera? Pídeme perdón de inmediato.
— ¿Por qué?... Estoy siendo lo más cortes posible. Me parece una actitud muy agresiva para una princesa, con todo respeto.
Paola mostró una mueca de enojo, en eso, Vincent se coloca frente de Pandora para protegerla de los arrebatos de la princesa.
— Pandora no merece que la trates de esa manera solo por el disgusto que tienes. No me importa que sea la princesa, con mi esposa nadie se mete, ni siquiera tú.
Paola le pregunta suavemente intentado tomar su mano a escondidas. No le importaba verlo molesto y que rebasará los límites de su enfado, solo quería que ambos se separara y que ella tuviera una oportunidad.
— ¿Acaso ya no me recuerdas?... Yo sé que tuve la culpa, pero puedo remediarlo, se que aún te import-...
Vincent en seco alejó su mano y tomó la de Pandora.
— ni siquiera recuerdo tu nombre, solo sé que una princesa con ese comportamiento traerá problemas a la corona a futuro.
Vincent se encargó de llevarse a su esposa lejos de Paola, si era verdad de que ya no sentía nada por ella, no quería que le hiciera algo a Pandora.
— Vince-...— Cael detuvo a tiempo a antes de que fuera tras ellos.— suéltame, esa mujer tiene que pagar, me habló feo e hizo cosas indecentes en el balcón.
— Paola... Mira alrededor. Todos te están viendo. Observaron como la princesa intentó agredir a una pareja de casados. Por lo visto y lo que pude entender es que sientes celos.
— yo... Eso no es cierto. Ella... Él... Déjame en paz, Cael...— el príncipe no la soltaba ya que sabía que iría tras ellos.
— no irás a ninguna parte. No quiero que el cumpleaños de mi padre se vea opacado por tu rabieta de tus celos.
Paola hervía de la rabia, tanto que sus mejillas estaban muy roja. El baila inicial iba a comenzar. La princesa fingió sentirse mal para poderse escabullir de la sala. Ya Cael al no ver más a Paola, la deja ir, retenerla aquí solo causará más disgustos.
Mientras que Vincent llevó a Pandora a un lugar más apartado de la fiesta. Donde el cielo nocturno era su únicos espectadores.
— perdóname, Pandora... Esa mujer, no pensé que me buscaría de esa manera. No deseo que ella arruine nuestra paz.
— Vincent... No lo hará. Porque nuestro amor no es débil.
— no, no lo es y me aseguraré de protegerlo.
Vincent la abraza de lado y prefiere pasar un tiempo a solas de esta manera.
El joyero le había dicho sobre su pasado emocional, contándole como Paola lo engañó y manipuló un tiempo, aunque Pandora lo sabía, ella supo cómo entender su sentimiento roto, algo que a Vincent aprecio mucho.
A lo lejos, se podía oír una dulce melodía de un violín. Era el inicio de la presentación de Stella. Una pieza de música suave y bailable que no evitó que Vincent tomará a Pandora y le preguntará disipando el momento de molestia de la princesa.
— ¿Quieres bailar conmigo?
— no tienes que preguntarlo, sabes que sí. Bailemos hasta que nos duela los pies. Oh, espera.— se quita los tacones y queda descalza— así me cansaré menos y duraremos más.
Vincent le dio un beso corto y le aclaró lo mucho que la quería. Y así, ambos comenzaron con una danza ligera que ambos coordinaba perfectamente sus movimientos.
Era inevitable que Paola viera esto, su habitación quedaba a vista de esto, desde su ventana, podía ver esa dulce pareja que no tenía problemas alguno en su relación. Ella, en un arrebato comenzó a lanzar todo a la chimenea. El fuego quemaba igual que sus emociones. A punto de lanzar su tan preciado collar, se detuvo y lo miró. Luego de varios minutos lo pensó.
“ algún punto débil debe tener esa mujer. Si lo encuentro, Vincent se separaría de ella. Tengo que encontrarlo a como de lugar."
...ΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩ...
Muchas gracias por leer. Gracias por la paciencia y apreciaría mucho su apoyo con solo un me gusta del capítulo.💕
Ja, ja que torpe, creo que será divertido.