Intentarlo De Nuevo

...Narra Emma...

La sangre me quema dentro de mi cuerpo, como si fuera el peor de los venenos. Hace un par de días, Sara, la asistente de César, me informó que César se mudó a vivir a una villa junto al mar.

Pensé que esa sería mi mejor oportunidad para volver a tenerlo cerca. Así que me mudé a una pequeña villa, gastando gran parte del dinero que he ganado en los últimos meses como empleada de las empresas Bustamante.

Ayer por la tarde, Sara me llamó y me contó que César no se mudó a vivir solo, sino que se ha mudado a vivir con la exesposa. La tal Valeria.

Cansada de esperar a que César tome la iniciativa de dejar a esa mujer. Me arreglé, hermosa, escogí el mejor de mis vestidos de playa. Y le contaré a esa mujercita que espero un hijo de César.

Quiero ver la cara que va a poner cuando lo sepa. Estoy segura de que César no le ha contado nada. Ya que primero quiere estar seguro de que este hijo que espero sea de él.

Creo que tiene la sospecha de que no lo es. Así que debo pensar rápidamente en algo antes de que a César se lo ocurra, intentar investigar más a fondo y se dé cuenta de que no coinciden las semanas de embarazo.

Pronto llegué a la villa donde vive César y esa mujer. Llamé a la puerta; y para mi sorpresa, la puerta estaba entreabierta. Empuje la puerta y entró.

Era una villa hermosa por fuera como por dentro. Tiene un enorme jardín, una piscina enorme, cada detalle dentro y fuera de esta villa debe valer miles de dólares.

No tiene comparación con la pequeña villa en la que vivo. Aunque tiene piscina, jardín, y lo necesario. Está muy lejos de poder ser tan hermosa y lujosa como lo es está.

¿Por qué, no puedo tener todo lo que Katy tiene? ¿Por qué a yo siendo más bella que Katy; se me complica tanto casarme con un hombre rico?

Llevé mi mano derecha a mi cintura. Levantó la vista, admirando lo bella que es la villa por dentro. Después de un tiempo parada ahí.

Continuó avanzando hasta que escuchó voces venir del otro extremo del jardín. Me acercó más, curiosa de saber que era lo que pasaba.

Al ver que era César casándose con la tal Valeria, sentí una fuerte punzada en el vientre. Era por el coraje de ver a César volver a casarse con esa mujer.

Todos mis sueños y anhelos de vivir en una villa como esta se fue a la basura. Apreté mis puños con fuerza.

Me esforcé para sonreír. Aplaudo, llamando la atención de todos los presentes.

____ ¡Felicidades! ___ Dije en voz alta.

Veo la cara de Cesar al verme, es evidente que no se lo esperaba. Caminó despacio hasta donde están ellos. Me detuve a unos pasos de ellos.

En ningún momento dejé de acariciar mi vientre. Así conseguiría dejarle claro sin palabras a Valeria a qué he venido.

Después de una breve discusión entre ella y yo, me hace enojar, intentó darle una bofetada. Sin embargo, César me lo impide.

Dejándome en vergüenza a mí y dándole su lugar a Valeria.

____ ¿Ves la diferencia que hay entre tú y yo? Aquí yo soy la esposa, la mujer a quien César ama. Tú no tienes lugar en su vida. Ubicas eso, ¿no?

Comenzaba a odiar con todas mis fuerzas a esta desgraciada se sentía superior a mí, solo por el hecho de haber nacido en una familia rica y yo venir de una familia humilde.

Dejé caer unas cuantas lágrimas. Venir aquí y hacer un escándalo no me ha servido de nada. Solamente, he dejado en evidencia lo estúpida que soy.

____ No era mi intención hacer un escándalo como este, el día de tu boda. Mi intención era.

____ Tu intención es dañar mi matrimonio, el amor que César y yo nos tenemos. ¡Esa ha sido tu intención! ___ Dice orgullosa, la muy desgraciada.

César suelta mi mano y va a lado de Valeria.

____ Emma, todavía está por verse que ese hijo lleve mi sangre. La jugada que hiciste para quedar embarazada, supuestamente de mí, fue asquerosa, eso solo habla pésimo de la mujer que eres.

No podía quedar más humillada. César intenta deslindarse de mi hijo, echándome en cara, la manera en que se acostó conmigo.

_____ César, si eso te hace sentir bien. ¡Hazlo! Prometo que no me volverás a ver.

Me doy la vuelta, queriendo escapar de todo esto. Antes de que lo haga, la maldita de Valeria Gámez, me dice.

____ Mi ginecólogo será quién lleve tu embarazo.

Me detuve apretando cada músculo de mi cuerpo. Giré un poco mi cabeza, forzando una sonrisa.

____ No se preocupe, señora Bustamante. Ya tengo mi propio médico. ___ Contesté.

Salí casi corriendo de ahí, me sentí realmente frustrada. Mi respiración se agitaba de una manera violenta.

_____ ¡Ahhhhh!

_____ ¡Maldita!

______ ¡Mil veces maldita!

Comenzaba a odiar con todas mis fuerzas a Valeria Gámez. Era una perra desgraciada, parece que será imposible alejarla de César.

Pensé que sería más fácil quitarla de mi camino, pero por lo que veo; es peor que Katy. Quizás si hubiera inventado que espero un hijo de Rogelio, sería más fácil quitar a Katy del camino.

Ahora he hecho las cosas muy mal, debe de pensar antes de actuar, y no dejarme llevar por mis impulsos. Además, estoy sola.

Debe encontrar alguien que me ayude a separar a César y a Valeria. Alguien que tenga el poder y el dinero suficiente, para quitar de mi camino cada obstáculo.

¿Pero quién? No conozco a nadie. La tonta de Katy, ya también ha comenzado a sospechar de mí. Me quiere alejada de ella y de sus dos hijas.

Las cosas cada vez se me salen más de las manos. César y la familia Bustamante, no tardan en darse cuenta de que no espero un hijo de César.

Solo es cuestión de que me obligue a ir a un ginecólogo de su confianza y se demuestre que no tengo cuatro semanas de embarazo, sino ocho, con eso es más que suficiente para que todo mi teatro caiga a mis pies.