Trabajar como bailarina en un club nocturno parecía ser mi única oportunidad de salir adelante y llevar una vida medianamente decente, hasta que llegó Dominic a mi vida.
Este hombre que con solo mirarlo traía caos, misterio y sombras, muchas sombras.
Está historia está llena de amor, traiciones, crímenes y violencia.
HISTORIA PARA +18
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18. ÚLTIMA PALABRA
MARATON DE VIERNES 2/4 💖
DOMINIC
La cara de Melly era casi tan angelical como su nombre, su nariz respingada hacía juego con sus ojos color jade y sus cejas pobladas, su boca era grande y carnosa, deliciosa si me preguntan.
Podía verla dormir siempre y jamás sería una perdida de tiempo para mí. Estos pensamientos me asustan pues no soy una persona que tenga vínculos sentimentales con las mujeres, siempre fue lo mismo: sexo y adiós.
La única vez que me enamore resultó fatal y esa mujer descansa en un cementerio hacía más de cinco años. No volví a hacerlo, solo me concentré en mi placer y ya. Pero después llega está mujer y revuelve todo mi mundo, crea un caos en él y al notar mis acciones claramente estoy cómodo con todo esto.
Ofrecerle el trato a Cristina es lo mejor que se me pudo ocurrir, quitarle ese peso de encima a Melly hará que ella tenga otras aspiraciones o quiera hacer cosas nuevas, olvidarse de esta vida de mierda que ha llevado por años a causa de la persona que le dió la vida. El trato estaba hecho, solo esperaba que Cristina cumpliera su parte.
Por otra parte, los recuerdos del beso de hace unas horas no dejaban de golpear mi mente, no me espere a que ella pudiera incitar esto a decir verdad la creía más introvertida pero me agrado, tanto que yo mismo le di otro beso.
—Buenos días, dormilona. —Digo. Ella se talla los ojos y se estira en la cama, abre los ojos de golpe y me mira.
—¿Que hora es? —Dice apurada. —Perdón, buenos días.
—Doce del medio día.
Ella se levanta rápidamente de la cama y toma una toalla para bañarse, al querer salir de la habitación la tomo levemente del brazo y la atraigo hacia mi para darle un beso, ella me lo responde tímida.
¿Así será ahora? Porque si me interesa.
—¡Tengo que tener todo preparado para cuando llegue mamá! —Dice —Tengo que ir al supermercado y quisiera hacerle su comida favorita —Chilla.
Si supieras...
—Tranquila, pienso estar todo el día contigo y podríamos hacerlo juntos.
—¿De verdad no tienes que trabajar? ¡Digo, no me molesta que estás aquí! —Se apresuró a decir. —Me encantaría que te quedarás
Claro que tengo mucho trabajo y las tres llamadas de Colin me lo dicen.
—Estaré aquí y mis hombres irán por tu madre en unas horas, podemos relajarnos —La atraigo otra vez y la beso en la mejilla y la frente, ella ríe.
Amo su risa.
—¡Basta! —Chilla. —No me he lavado los dientes y de seguro apesto al mobbs.
—Ve a bañarte entonces, maloliente. —Dijo divertido, ella me saca la lengua y entra al baño.
...∆∆∆...
—¿Tenemos todo? —Dice ella, la coleta despeinada y el delantal data claramente que está cocinando, parece muy concentrada haciendo esa lasaña.
—Ya está la salsa y la carne, también la pasta, mi chef. —Digo. Ella me sonríe.
—¿Que hora es, mi ayudante?
—Las tres de la tarde.
—Oh. —Ella sale de la cocina y se dirige a la mesa en dónde descansa su bolso, saca su celular y comienza a marcar, frunzo el ceño confundido. —Avisare al Mobbs que no me presento hoy, quisiera estar con mamá. —Dice al ver mi cara. —¡Julia, si hola soy Kitty!... Ajá, llamo para avisarte que no podré presentarme hoy... Si, tengo unos asuntos... No, no puedo de verdad... Tu estás siendo desconsiderada, te digo que no puedo hoy y jamás te he fallado... ¡No puedes hacerme esto!... ¡Pues al carajo entonces! —Y cuelga.
Me mira y se que está enojada, respira pesado y se toma la cara con las manos, las pasa descuidadadamente pero no dice nada, parece nerviosa y triste. Una mezcla de emociones que había tenido por una llamada de dos minutos.
—¿Pasa algo? —Asintio.
—Me quedé sin trabajo, eso pasa. —Se sento en el sofá y recargo los codos en sus piernas enterrando la cara en sus manos. —No puede ser.
—Era lo mejor Melly, estoy seguro que encontrarás algo mejor que eso.
Ella me miró como si la hubiera ofendido.
—No todos tenemos la vida resulta como tú, Dom —Dijo —Si quiero rehabilitar a mi madre y tener algo estable necesito trabajar ahí.
Oh, ella realmente cree en la rehabilitación de su madre, si supiera que la vendió por miserios euros.
Su alma es buena, muy buena incluso para mí.
—El dinero no lo es todo en el mundo, Melody —Dije
—Lo sé, pero ahorita para mí esto es indispensable, si no trabajo no puedo pagar la rehabilitación de mi madre, el alquiler, las deudas y la comida, sin dinero no tengo nada —Admitió. —Nada.
—Colin te dió el suficiente dinero, puedes utilizarlo y estoy seguro de que sobraría.
—¡No quiero que pienses que me interesa tu dinero, por Dios! —Chillo —Dominic, realmente agradezco tu ayuda pero tú compañía me hace más feliz que recibir sobres como esos. No los quiero.
—Los necesitas.
—Pero no los quiero —Dijo tajante —Y es mi última palabra.
—Te ofrezco eso, vamos que si puedes aceptarlo.
—Dominic, no puedes simplemente desaparecer por días y reformar el departamento o darme dinero... —Paso las manos por su cara frustrada, se acercó a mi y me miró directamente a los ojos como intentando encontrar algo en mi. —Te lo dijo ¿cierto?
—¿De que hablas?
—¡Eso es, tu hermano te lo dijo! —Rio con amargura —Te dijo que yo no soy como las otras prostitutas con las que haz estado y estás tratando de ponerme a prueba, ¿es eso?
—¡Claro que no! ¡No sé de que me hablas!
—Colin me dijo que yo no era como las otras prostitutas y-y derrepente llegas y me quieres dar todo a manos llenas...
—¿Colin te dijo eso?
Al ver que no respondía me acerqué a ella y la tomé levemente de los brazos, ella trago duro.
—Responde, Melody. —Susurre en su cara —¿Colin te dijo eso?
—Si, pero después se arrepintió estoy segura... El no me conoce y tú tampoco.
Voy a matar a ese imbécil.
—Bueno, tu y yo estamos conociéndonos.
—¡No! —Alzó la voz —Tu estás conociéndome a mi, yo a ti no te conozco.
Suspiré. Iba a responder pero el ruido de la puerta abriendose de golpe ocasionó que ambos miramos en esa dirección, Melody se pone de pie al instante al ver a Cristina ahí en la puerta, ella se dirige rápidamente a su madre y la abraza, está no se inmuta en siquiera regresar su abrazo, a sus espaldas veo a Colin recargado en el marco de la puerta y está mirándome, parece furioso pero le resto importancia. El furioso soy yo y claramente el me va a escuchar.
—¡Ya, ya! —Dice ella quitándola de su agarré. —Solo me di un respiro de ti y montas un teatro.
—Estaba muy preocupada, ¿por qué te fuiste? —Dice ella apurada, la toma de las manos y la examina, sus ojos viajan por todo el cuerpo de la mujer hasta que su vista para en la mano de Cristina, ella abre la boca asombrada. —¡Por Dios, ¿que te paso en la mano?!
Vaya, notó la pieza faltante.
—¡Mamá, no tienes un dedo!
—Si, de eso hace un tiempo. —Mascullo mirándome y quitando su mano bruscamente del agarre de su hija.
—Necesitas ir al médico, se ve serio. —Dice ella alarmada.
—¡Estoy bien, déjame en paz! —Dice Cristina. —Soltó vengo por mis cosas.
—¿Co-cómo? —Murmura. —Pero yo te hice tu comida favorita, tenía planes...
—Pues deshaz esos planes, que me iré a hacer mi vida lejos de ti. —Dijo indiferente. —¿No lo notas? Me fui porque quería estar lejos de ti, te odio, me deformaste el cuerpo y me desgraciaste la vida, si pudiera regresar el tiempo jamás te hubiera tenido.
Mire a Melody quien ya tenía su pálida cara de color carmesí y las primeras lágrimas bajaban por sus mejillas. Algo dentro de mi se encendió, odiaba que fuera tratada así. Me acerqué a Cristina pero Melody interpuso su brazo evitando que me acerque más. La miré extrañado.
—No vuelvas a hablarle así a tu hija. —Dije lentamente, ella tragó duro. —Jamás.
—¡Es la verdad y solo la verdad! —Escupió. —Me das asco, me das vergüenza... Si tú padre viera en lo que te haz convertido. —Ella comenzó a reír descaradamente. —Mírate Melody, eres una prostituta.
Sin poder evitarlo más, avance hacia Cristina quien la miraba con una sonrisa burlona, al pararme frente a ella está enmudeció.
—Te. He. Dicho. Que. No. Le. hables. Así. A. Tu. Hija. —Dije remarcando cada palabra. —¿Lo haz entendido, Cristina?
LE REGALA A SU HIJA SIN IMPORTARLE
LO QUE LE HAGAN ( Y SEGURO ES LA MADRE DE LA CHICA) CON FAMILIA ASI
QUIEN NECESITA ENEMIGOS.
POR LO VISTO LA NIÑA KITTY. VA A TENER
SUERTE POR UN LADO Y PROBLEMAS
POR OTROS. ESE DOMINIC. NO ES UN SANTO, Y TODOS BAILAN A SU ALREDEDOR