¿Cómo te sentirías si amaras a tu propio primo? La respuesta es ¿por qué no? Si tu primo es un hombre muy guapo y amable, aunque su carácter y actitud sean tan fríos como el Polo Norte.
Eso es lo que le pasó a Bayron Arbeto, un precioso omega de dieciocho años que quería mucho a Agam Mateo, su primo mayor.
Un alfa conocido por ser muy frío, rígido y nunca visto cerca de ningún omega. Pero lamentablemente Agam Mateo no siente lo mismo, el alfa siempre ha considerado a Bayron como su propio hermano pequeño. ¿Y cómo podría un hermano amar a su hermano?
-Amarte es un regalo para mí- Bayron Arbeto
-Ser amado por ti es un desastre para mí- Agam Mateo.
¿Cómo va la historia de amor de ambos? ¿Se producirá el matrimonio entre primos? Ven a seguir su linda y adorable historia de amor.
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Part. 4
Ting.
El sonido de la puerta del ascensor abriéndose hizo que los dos salieran, y cuando la mujer quiso decir su nombre, cosa que no había tenido tiempo de decir. El teléfono celular que tenía en la mano sonó e inmediatamente lo levantó, mientras le pedía perdón al chico que estaba a su lado por no poder continuar la conversación.
-¿Por qué todos parecen tan ocupados?- Bayron respiró hondo mientras miraba la espalda de la mujer lejos de sus ojos.
🥀
Una hora y media después, Agam, que había terminado la reunión, tomó su celular para contactar a Bayron, pero el chico no había contestado el teléfono tres veces.
-¿Dónde está?- Agam gruñó con cara de molestia, porque actualmente tenía prisa por llegar a la siguiente reunión.
-¡Jo, vámonos ahora!
-Pero señor, y su primo.
-¡Déjalo! Él puede irse a casa solo- Agam respondió con cara seria y luego salió del hotel con pasos firmes.
-¿Qué le pasa al Sr. A? Solía ser muy bueno con el joven Bayron, pero ¿por qué ha cambiado ahora?- Jonathan murmuró para sí mismo.
-Jo, reorganiza mis actividades esta tarde, porque mis padres vendrán.
-Sí, señor- Y cuando Agam y Jonathan estaban a punto de subir al coche, se sobresaltaron al escuchar una voz estridente de un chico desde atrás.
-¿Por qué me dejaron atrás?- Bayron protestó con la cara inclinada y los labios fuertemente fruncidos.
Agam simplemente miró en silencio los pequeños labios de Bayron que tenían manchas marrones en los bordes, e inconscientemente su mano tocó esos pequeños labios para limpiar las manchas marrones.
-¿Qué comiste? ¿Por qué es un desastre?- Agam miró el rostro de Bayron, con su mano todavía tocando los labios del chico.
Recibir un trato romántico por parte de Agam Mateo hizo que el rostro de Bayron se sonrojara e inconscientemente pronunció la palabra sagrada que debería haber guardado en su corazón.
-Te amo A- dijo Bayron, luego, reflexivamente, se tapó la boca con ambas manos.
-¿Qué? ¿Qué dijiste antes?- Agam preguntó con cara de sorpresa. Bayron respondió sacudiendo la cabeza.
-El joven dijo Te amo A- Jonathan respondió con una expresión sería, lo que hizo que Agam y Bayron lo miraran con mirada penetrante.
-¿Qué dije mal?- Jo preguntó, porque sentía que lo que decía era verdad.
-¡Jo, sube al auto!- ordenó Agam. Luego miró fijamente al chico frente a él, después de ver a su asistente subir al auto.
-Bayron, ¿te das cuenta de lo que acabas de decir?- Bayron se quedó en silencio, sin atreverse a responder la pregunta de Agam.
-¡Respóndeme!- Agam espetó.
-Yo.
-Si estuvieras consciente, ¿sabrías que estuvo mal? ¡Así que no vuelvas a decir eso nunca más!- Agam estaba a punto de subirse a su auto.
-¡Espera!- Bayron agarró la mano de su primo.
-¿Por qué dices que mi amor está mal? ¿Dónde está el error?- Agam respiró hondo.
-¿Lo olvidas? Somos primos y, además, te considero como mi propio hermano pequeño- explicó Agam.
-Pero no soy tu hermano pequeño y sólo somos primos, y no hay nada prohibido para que nos amemos- Dijo Bayron en voz alta.
Agam apretó los puños para contener sus emociones, porque después de todo, el chico frente a él era el hermano de Bryan Arbeto.
-Está bien, si sientes que no hay ninguna prohibición para que nos amemos, pero desafortunadamente yo no te amo- Agam dijo con énfasis en cada palabra.