La temporada de navidad, la más única del año, donde el amor, los buenos deseos, el compartir con la familia y demás, ocupan el lugar de cualquier pensamiento o sentimiento dañino.
Ahora solo era tiempo para ser felices y expresar amor; sin embargo, jamás pensó que, algo malo resultaría a ver a otra mujer tan cerca de su novio.
En su hogar nadie sabía, excepto su hermana, que ella tenía una relación. Por más que hubiera estado con él por cinco años, ninguno de los dos creyó que fuera necesario, por lo que estaban esperando a que Jack terminara su carrera; no obstante, aquello fue el primero de una serie de errores garrafales.
Y no fue hasta que su padre le pidió que se acercara, para presentarle a alguien, que su vida cambiaría para siempre. Delante de ella, se encontraba un hombre alto, de la misma edad de su padre; sin embargo, muy parecido a Jack. Aquel hombre era el padre de su novio, su entonces suegro y también socio de la compañía familiar. Al ser un importante inversor para la empresa, por cortesía fue invitado a la cena de esa noche, la cual traería muchas sorpresas encima.
¿Qué ocurrirá con ella? ¿Podrá intentar mantener lo que una vez tuvo o el destino cruel le jugará una mala pasada?
NovelToon tiene autorización de Deyanira Noguera para publicar essa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
SOLO ERA EL PRINCIPIO
y hay estaba él, buscándome desesperadamente mientras yo disfrutaba una noche de pasión con un desconocido.
con Eileen
mientras aquel idiota me buscaba y yo sin saber nada de lo que sucedía en el mundo exterior, solo me dejaba llevar he inundar con aquel placer y éxtasis que este hombre me hacía sentir, me derretía al mínimo toque de sus manos, cosa que jamás había experimentado y que me estaba enloqueciendo de placer haciéndolo pedir mas y mas a gritos y allí me hallaba completamente desnuda en la cama de aquel extraño.
miles y miles de imágenes se me pasaron por la mente en el aquel momento, el sentía un poco de resistencia y aun en la oscuridad se dio cuenta de que andaba en otro mundo.
nena, escucho nuevamente su gruesa voz, cosa que hacia que la piel se me erizara y una corriente subiese por mi espalda.
hoy no quiero que pienses en nada mas, solo en tu y yo, quiero que seas libre, que me entregues todo de ti al igual que lo haré yo, quiero que seamos uno solo y nos dejemos simplemente llevar.
aquellas palabras fueron como una liberación para mi, me sentía ligera como una pluma y sin pensar en nada más solo disfrute de cada beso y caricia que aquel extraño me propinaba, solos en aquella habitación se escucha nada mas el jadeo de nuestras respiraciones por la falta de aire en cada beso que nos dábamos, no quería parar, tanto el como yo nos estábamos devorando como si en una vida pasada nos hubiésemos conocido y no hubiéramos podido estar juntos como lo hacíamos ahora, algo sin igual y único, no quería parar mi cuerpo ya estaba lleno de sus besos, no había centímetro de mi piel que el no hubiese recorrido e igual para él, nos habíamos entregado en cuerpo y alma, una sola persona nos estábamos volviendo en esa habitación y por un momento pensé, que triste era no volver a repetir este mar de sensaciones que ese extraño del bar me estaba haciendo sentir.
narra James.
al sentir que ella aun se resistía a mis caricias, le dije algunas palabras, cosa que fue lo mejor, en un dos por tres la sentí solo mia, nuestros cuerpos bañados en sudor se deseaban mas y mas y el sentir como clavaba sus uñas en mi espalda, sentir sus húmedos besos sobre mi abdomen hacia que me encendiera más, esto me demostraba que en ese instante solo eramos ella y yo y que asi como yo la deseaba ella igual a mi, había sido algo casual encontrarla en ese bar, no pudo ser mejor noche, mejor dicho mejor madrugada que esta, y agradecía a quien fuese que la llevo a ese bar, por darme este magnifico placer de tenerla entre mis brazos y hacerla en cada instante, cada minuto y segundo mía, solo desearía poder encender la luz y ver cómo me estaría viendo en este mismo instante, pero si ella no lo pedía no lo haría.
narra Eileen
Ambos caímos uno al lado del otro, los rayos del sol empezaban a salir y me acerqué un poco vi su hermoso rostro y disfrute de la belleza, esta era la primera y última vez que veria a aquel hombre quien me hizo olvidar de todo por un momento en unas cuantas horas.
tome mi bolso y salí sin hacer ruido no quería que me viese ir eso fue lo que pensé en ese momento, lo que no sabía era que él se había dado cuenta de todo y sólo había fingido dormir