La Venganza De Leia

Al dia siguiente sir Davies entró al despacho con paso apurado.. el duque apenas levanto la vista de los documentos pero noto el gesto tenso de su asistente..

sir Davies: mi señor, la familia Tudor pregunto por la señorita Leia

Duque: y que respondieron?

sir Davies: se les informo que la señorita estaba enferma.. y.. lady Corinne.. dijo que le avisaran a la familia cuando ella ya estuviera muerta..

el silencio que siguio fue tan pesado que hasta el reloj parecio detenerse el duque apreto la mandibula y sus manos se cerraron con fuerza sobre el escritorio hasta que los nudillos se pusieron blancos

Duque: esa mujer... se atreve a decir eso de Leia?

sir Davies asintio con cuidado

el duque se puso de pie de golpe empujando la silla hacia atras, su mirada fria y furiosa

Duque: que preparen los caballos, iremos al ducado Tudor... si lady Corinne quiere jugar con la muerte, entonces la conocerá..

Minutos despues.. sir Davies toco la puerta con suavidad antes de entrar.. Leia estaba sentada junto a la ventana mirando hacia el jardin cuando él hablo con su tono siempre sereno

sir Davies: señorita Leia el duque me pidio informarle que partiremos esta tarde hacia la casa Tudor

Leia: vamos a la casa Tudor?...

sir Davies: asi es..

por un momento Leia sintio que el aire se le escapaba del pecho penso que quizas el duque se habia arrepentido del contrato que todo habia sido una broma cruel o una prueba y lo peor fue descubrir que esa idea le dolio mas de lo que esperaba

Leia: entiendo..

sir Davies: el duque quiere que este lista antes del mediodia

cuando el asistente salio.. Leia quedo mirando su reflejo en el vidrio preguntandose porque demonios le importaba tanto si el duque se habia arrepentido

Leia esperaba al duque en la entrada, pero su mente estaba en otro lugar, en otra ilusion que se le habia escapado sin aviso..

pensar que el contrato habia sido una broma la entristecia mas de lo que queria admitir, habia pasado toda la noche imaginando como seria vivir un año siendo la mujer del duque, compartiendo desayunos, discutiendo por tonterias, riendose de sus rarezas, incluso peleando con él solo para verlo perder la paciencia.. ahora todo eso le parecia una fantasia ridicula y sin sentido, se mordio el labio intentando no mostrar su tristeza frente a sir Davies, pero el nudo en la garganta no desaparecia, sentia que algo dentro de ella se habia apagado..

[fue un juego mas del duque Donnely]

Al ver duque, ella subio en silencio al carruaje.. el duque vio su expresión y se confundio, pero ella tenia esa habilidad de siempre sorprenderlo con sus reacciones..

Duque: iremos a la casa Tudor y hoy mismo se enteraran que seras mi esposa..

Leia no pudo contenerse, sus ojos se abrieron grandes y luego una sonrisa inmensa le ilumino la cara..

sin pensarlo Leia salto a los brazos del duque, casi haciéndolo perder el equilibrio dentro del carruaje, el duque apenas alcanzo a sostenerla mientras ella lo abrazaba fuerte, riéndose como una niña que acababa de ganar una travesura

Leia: pensé que se habia arrepentido, duque gruñon

el duque intento mantener la compostura, pero ver tanta alegria en su rostro le removio algo muy hondo, una calidez extraña que lo hizo sonreír sin darse cuenta

Duque: deberia comportarse como una dama prometida

Leia: pues prometame usted no comportarse como un duque aburrido

y se sento sobre sus piernas, lo cual provoco un suspiro ahogado del duque

el carruaje siguio su camino entre risas, empujones y un par de besos robados que hicieron sonrojar incluso al cochero que fingia no oir nada, Leia lo beso otra vez, justo cuando una piedra hizo saltar el carruaje y los dos casi caen

Leia: esto no fue culpa mia

Duque: claro que no.. solo intenta matarme de alegria

el duque la miro mientras el carruaje seguía su camino, ella seguía riendo con esa risa contagiosa que hacia imposible enojarse con ella, y cuando por fin se calmó, él le dijo medio en serio medio en broma

Duque: pensé que todavía estabas molesta por el secuestro, Leia

Leia: quizas tengo ese sindrome… ¿cómo era que se llama? ah si, el de las chicas que se enamoran de sus secuestradores..

Duque: vas a volverme loco con tus cambios de humor

Leia: entonces sera un año muy entretenido, duque gruñón.. decidi disfrutar este año juntos, ¿por qué no?

él la observó en silencio unos segundos, con una mezcla de ternura y preocupación que no quiso admitir ni ante sí mismo. ella hablaba de “un año” con tanta ligereza, como si no entendiera el efecto que tenía en él

Duque: claro… solo un año

[o quizás… un para siempre]

y cuando ella volvió a reir, apoyando la cabeza en su hombro sin darse cuenta de lo que habia provocado, el duque Donnely sintio que por primera vez en mucho tiempo, un simple “para siempre” no le sonaba tan aterrador.

De repente Leia dejo de besarlo y se separo de sus brazos, bajo de sus piernas y lo miro con el rostro palido, los ojos verdes ya no brillaban de alegria sino de miedo, su voz temblo un poco cuando pregunto..

Leia: y que pasa si me intentan envenenar antes de que nos casemos?

el duque la miro en silencio unos segundos, la sonrisa divertida desaparecio de su rostro, y lo unico que quedo fue una mirada fria y decidida, esa mirada que hacia temblar a cualquiera en el campo de batalla..

Duque: hoy mismo volvemos a la mansion, Leia, asi tenga que usar los rayos y el viento sobre la casa tudor..

Leia lo miro sorprendida, con el corazon latiendo rapido, y por un instante sintio que aquel hombre podia destruir el mundo si alguien se atrevia a tocarla, y aun asi, lo unico que logro decir fue con su tipico tono

Leia: oh vaya, mi heroe tormentoso..

el duque sonrio apenas, mientras el carruaje daba media vuelta y el aire afuera comenzo a moverse extraño, como si el viento obedeciera su furia silenciosa