Dante un hombre con mucho éxito y sobre todo su sueños siempre había sido ser padre y tener muchos hijos , un diagnóstico lo deja desecho , pero por designios del destino .
un milagro se le hará realidad , cuando, un día lo sabra.
la persona que cree que ama,son puras ilusiones falsas.
¿podrá algún día conocer a sus hijo? y ¿encontrará el verdadero amo?
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CAPITULO 10
Cuando desperté, nuevamente a mi lado estaba mi esposo, dormido y agarrando mi mano. Se veía muy cansado y triste. Comencé a sobarle la cabeza y él se despertó, me regaló una media sonrisa y me dio un beso en la frente.
"Dorian, amor, perdóname que no pude protegerte a ti ni a nuestros hijos", comenzó a llorar.
Sentí un amor más intenso por este hombre. Él es mi amigo, mi confidente y mi gran amor.
"Amor, no te preocupes. Ya todo pasó. Trae a mis hijos, por favor. Quiero conocerlos. Toca alimentarlos", dije.
Hubo un gran silencio y vi que se le volvieron a brotar las lágrimas.
"Dorian, ya vengo. Tengo que llamar al doctor", dije.
Salí y caminé dos metros por el pasillo. Me derrumbé en el piso. ¿Cómo le voy a decir al amor de mi vida esto tan doloroso?
Me levanto como puedo, llego al consultorio, hablo con el doctor y me dice que él va a notificar a mi esposa lo que pasó. Llegamos a la habitación y ella tenía una mirada expectante.
"Señora, vamos a hacer una revisión rápida y ahí le responderé todas sus dudas y preguntas", dijo el doctor después de revisar todos los signos vitales y la herida de la cesárea.
Respiré profundo y tomé con calma esta noticia: "Tenemos dos niños en la incubadora. Les estamos madurando los pulmones porque se habían quedado sin líquido amniótico y tocó reanimarlos. El golpe de su caída no ayudó. Lo segundo, ellos estaban cubriendo a su hermano del medio y ellos le dieron lo más necesario a él. Él está muy bien desarrollado y es el único que puede alimentarse. Eso sí, puede ver a los otros niños cuando estén fuera de peligro".
"Como así, doctor. Dígame la verdad", interrumpí.
"Están realmente fuera de peligro o es mentira y algo les pasó a mis bebés".
"Es lo que le estoy informando y también fue antes de tiempo. Usted sabe que le faltaban 20 días para la cesárea, aunque fuera así, también se iban a quedar en incubadora, ellos tienen menos talla y peso", explicó el doctor.
Esmeralda - Gracias, doctor, pero sí puedo verlos.
Doctor - Por el momento, no tiene que descansar mucho para que tenga una recuperación rápida. Voy a pedir que les traigan al bebé que está bien desarrollado.
Dorian - Al irse el doctor - Amor, perdóname, me dejé cegar por la rabia y no me quedé contigo, y llegó ese loco de mi hermano y les hicieron daño. Nunca lo voy a perdonar.
Esmeralda - Ya, amor, tú no puedes culpar por lo que hagan los demás. ¿Dónde está lo que hicieron con tu hermano?
Dorian - "Mi hermano Gabriel se quedó con él y lo iba a llevar a la estación. No sé más, he estado contigo y no he llamado para ver qué pasó con él".
Cuando entra una enfermera y trae a nuestro hijo, mi esposa al verlo le dice:
Esmeralda - Mi hijo es fuerte, hermoso y muy protegido por todo, por nosotros y sus hermanos.
"Tu nombre será "DANTE", como su significado "DURO", fuerte, duro y capaz de llegar donde está.
Te amo, mi hijo". - Bello nombre, cariño - Dorian.
Dorian - ¿Cómo se llamarán nuestros otros dos hijos?
Esmeralda - Claro, "LEO" significa un "león valiente" y "HERO" que significa "defensor valiente".
Dorian - Son nombres perfectos. El amor para mí es muy hermoso.
NARRADOR.........
Esmeralda alimenta al bebé y trajeron un cunero al cuarto. Así fueron pasando los días ya que al tener un golpe tan fuerte se le había desprendido la placenta y por eso estaba en riesgo ella y los niños.
Antes de salir de la clínica, le rogó al doctor que se los dejara ver para darles el nombre respectivo a cada uno.
El doctor les dio el permiso para que ingresaran a verlos de cerca. Cuando ella los vio, enseguida se dio cuenta: "A cada quien le toca su nombre". El doctor les dio permiso de cargarlos. Fue la mejor sensación que pudiera haber tenido.
Le hablé con amor, les di el nombre y les dije cuánto los amaba. Al salir de la sala, ella sintió que algo iba a pasar. Ella miró a Dorian con duda, él le sonrió consoladoramente y su esposo la sacó en la silla de ruedas. Así pasaron 20 días, alimentando a Dante y cuidándome muy bien.
Le habían dado permiso para visitar a su hijo todos los días, porque ya podía ser un bebé canguro. Esmeralda fue la mujer más dichosa del mundo por ir todos los días a ver a sus hermosos hijos guerreros y valientes.
Así fueron pasando los mejores momentos de su vida. Faltando dos días para llevárselos a casa, esa fue una sorpresa que los llenó de mucha alegría y satisfacción.
Ese día, Esmeralda vio a sus hijos quienes tenían muchos rasgos de su esposo. Dante les llevaba una gran ventaja, pero sus ojos eran los de ella ya que abrieron sus ojos ese día. Al ver esa mirada, se le derritió su corazón y comenzó a cargarlos ya que tenían fuerza para jalar.
Les dio muchos besos y ellos soltaron una carcajada. Dijo que los esperaban con ansias esos dos días. Al salir de la sala sintió un escalofrío en su cuerpo. Al llegar a casa y a punto de dormir, sonó el teléfono de Dorian, pero el estaba bañándose y contestó el teléfono.
Enfermera: Soy la jefa de enfermería de la clínica ************. Para avisarles que los niños de la familia Rivera han desaparecido de la clínica, necesitamos que se acerquen a la clínica lo más pronto posible.
Fue lo único que medio oyó Esmeralda porque, al oír esa noticia, comenzó a gritar: "¡No, mis hijos, no! ¡Dios, mis hijos!".
Dorian salió corriendo: "Amor, ¿qué pasa?". Ella le contó en sollozo lo que escuchó de la enfermera y se cambió con lo primero que encontró. Llamó a sus padres y a sus suegros y se dirigió a la clínica.
La desafortunada información fue la misma. Las cámaras las bloquearon y no tenían por dónde comenzar la investigación.
A Dorian se le destrozó su corazón, pero tenía que ser fuerte para apoyarse mutuamente. Al llegar a casa dio la desafortunada noticia.
Así, en 20 años, no ha sabido nada de sus hijos, ni con investigación ni con la denuncia. Ni el dinero del mundo pudo recuperar a sus hijos. Es un secreto que nunca se lo he dicho.