ochos años de mi vida dedicados a Mauricio, me había entregado en cuerpo y mal, ¿para que?
si lo único que recibí a cambio fue engaño.
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Divorcio.
Mauricio no había podido dormir, toda la noche no pudo sacar de su mente el hecho que en pocas horas firmaría el divorcio, pero aun así tuvo que tomar valor y salir y darle la cara a la mujer que lo había amado tanto y que él no supo valorar.
Carla condujo hasta el lugar en donde se llevaría la firma del divorcio, aunque tratara de estar tranquila, la verdad era que la tristeza era mucha, los recuerdos no paraban de llegar a su cabeza.
…
Carla.
Marcos al verme se acercó a mí, su impecable traje azul lo hacía lucir apuesto, él me sonrió y yo le devolví el gesto, la verdad era que había sido de gran ayuda en este proceso, que espere y acabe pronto.
_ Estás lista.- me pregunto Marcos.
_ Creo que sí.- le respondí.
_ respira, esto será fácil.- él sonrió.
Respire profundo y nos encaminamos a donde nos estaban esperando, en el lugar dos esperaba Mauricio, su abogado y el notario quien realizaría el proceso.
_ buenas tardes, sigan y tomen asiento.- dijo el notario.
_ buenas tardes.- respondimos
Podía sentir la mirada de Mauricio en mí, lo ignoré, el notario empezó leyendo el acuerdo, enumerando todos los puntos, como también las propiedades.
En el dejo claro que yo deseaba quedarme con el 70 % de las propiedades, como recompensa del daño causando.
_ Señor López, está de acuerdo con lo que acabo de leer.- pregunto el hombre.
Nuestros ojos se encontraron, pero desvié la mirada enseguida, por más fuerte que quisiera ser, esto me afectaba más de lo yo quisiera.
_ sí.- dijo por fin después de haber estado en silencio unos minutos.
_ en ese caso firme aquí.
Sentía mi corazón acelerado, firmar ese documento sería finalizar todo, firmar ese documento nos convertiría en completos desconocidos.
Mauricio se tomó su tiempo, pero después de dudar firmo.
_ es su turno.- las manos me temblaban cuando tome el bolígrafo.
No sé de dónde saque fuerzas, y firme sin dudar.
…
Después de que el notario les indicara que en una semana quedarían oficialmente divorciados, carla salió casi corriendo, Mauricio salió tras ella.
Carla.- grito él, ella se detuvo, pero no volteo. podemos hablar.
_ no tengo tiempo para perder contigo.- dijo ella y continuo con su camino.
Mauricio se quedó parado, viendo como la figura de carla desaparecida ante sus ojos.
…
Mauricio.
Carla se quedó con el 70 % de las propiedades, sabía que esto pasaría, así que firme sin protestar, a mí me correspondió quedarme con un apartamento que está ubicado en el centro de Manhattan, y con la casa en las que vivimos nuestro cinco años de casados, ya que ella alegó que no la deseaba.
Tanto como la casa de mis padres como la casa de Sofía, pasaron a ser de su propiedad, no sé cómo lo irán a tomar, eso es otro problema que se me viene encima.
Después de firmar, el notario nos dijo que el divorcio sería efectivo en una semana, carla al terminar de escucharlo salió a toda prisa seguida por su abogado, quería hablar con ella, pero una vez más no me quiso escuchar. Una vez más ella se había ido dejándome solo, me sentía tan miserable.
Al volver al hotel me dejé caer en la cama, debía buscar trabajo, y un lugar para vivir, no quería volver a la casa en donde viví con ella, así que la única opción era el apartamento, después de tanto pensar me quede dormido, cuando desperté ya era de noche.
Así que llame al único amigo que tenía, David me contestó después de dos timbrazos.
_ no puedo creer, Mauricio López te has acordado de que tienes un amigo.- dijo David al responder.
Yo puse los ojos en blanco, a David lo conocí cuando estaba en la universidad, él estuvo medicina, era la única persona que consideraba mi amigo, aunque casi ni lo veía, siempre estaba para mí cuando lo necesitaba.
_ No exagere.- le dije.
_ amigo, cinco meses, eso llevamos sin hablar- dijo él.
La verdad era que tenía razón, entre el bufete, Carla, y mi doble vida era que no tenía tiempo para nada.
_ bueno si tanto me extrañas, que te pareces si salimos a tomar algo.- le dije.
_ me parece perfecto, mañana descanso a sí que puedo embriagarme.- me contesto.
Después de concretar todo, colgamos y yo fui directo a la ducha, cuando estuve listo salí rumbo a un restaurante en donde cenaríamos, al llegar él está ahí.
_ ya como siempre puntual.- le dije.
_ amigo, soy doctor, mi puntualidad es algo primordial en mi carrera.- dando un abrazo.
Durante la cena le conté todo el desastre en el que se había convertido mi vida, él me escucho en silencio, pero sabía que después de ese silencio vendría el yo te lo dije.
_ Sabía que esto pasaría, porque nunca me escuchaste.- dijo.
_ Lo sé, pero den nada sirve que me lo digas.- le dije.
_ lo siento, amigo, tienes razón, no quiero martirizar, pero Carla es una mujer maravillosa, ya me puedo imaginar cómo puede estarse sintiendo.- él tenía razón.
_ amigo, la amo y la he perdido.- confesé.
_ no sé qué decirte, solo espero que carla no descubra lo otro que hiciste.- agrego.
La verdad era que había olvidado por completo ese otro secreto, si carla se llega a enterar de eso me va a odiar.
_ ni lo digas.- le dije.
_ mejor ya no hablemos de eso, te parece si vamos a una disco.- me propuso.
No estaba muy seguro de ir, pero una copa me caería bien, después de terminar nuestra cena, salimos a una disco que era muy famoso en Manhattan.
El lugar estaba lleno y había una larga fila para ingresar, por suerte David era cliente vip, así que entramos sin problema.
Un mesero no recibió y nos llevó a la zona vip que también estaba llena, muchas chicas se nos acercaron, pero las rechace, deseaba estar solo, tomar y sacar todo el dolor dentro de mí.
David si disfruto de la compañía de una hermosa chica, pero yo me concentre en tomar, cuando la botella iba por la mitad escuche una voz conocía.
…
no se deje de ese bobo