NovelToon NovelToon
Una Oportunidad Para Amar Por Última Vez

Una Oportunidad Para Amar Por Última Vez

Status: En proceso
Genre:CEO / Aventura de una noche / Arrogante / Malentendidos / Traiciones y engaños / Romance de oficina
Popularitas:31.1k
Nilai: 5
nombre de autor: Carmen C.

está es la historia de Betty una jovencita luchadora , positiva y humilde; que sin querer atrae la atención de un hombre que es lo opuesto a Betty.
Antoni Santino un hombre con cicatrices del pasado ,desconfiado y cerrado al amor.

NovelToon tiene autorización de Carmen C. para publicar essa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.

Capítulo 16: Encuentros Decisivos

Amanda no lograba contener la angustia que se apoderaba de ella tras la reunión con la señora Valeria. Sentía un nudo en el estómago al pensar en cómo podría reaccionar Betty cuando se enterara de que la señora Valeria Santino la estaban buscando. No quería ser la portadora de malas noticias, pero también sabía que ocultar la verdad podría causar más daño. Durante días, Amanda luchó con el dilema, sopesando los pros y los contras de contarle a Betty lo que estaba sucediendo.

Finalmente, decidió que lo mejor era esperar a su próximo viaje a Los Ángeles. Todos los fines de semana, Amanda volaba desde Nueva York para visitar a su hermano y ver a Betty, una rutina que había adoptado como una manera de demostrarle a su amiga cuánto la apoyaba. Ese fin de semana en particular, Amanda estaba más nerviosa de lo habitual. Su hermano Esteban, con quien compartía un vínculo muy cercano, notó su inquietud durante el trayecto en coche hacia la casa de Betty.

—¿Estás bien? —le preguntó Esteban, lanzándole una mirada de reojo.

—No del todo —admitió Amanda, jugando con sus manos en el regazo—. Tengo algo importante que decirle a Betty, pero no sé cómo hacerlo.

—¿Es sobre esa familia? —Esteban frunció el ceño, adivinando la causa de su preocupación.

Amanda asintió lentamente.

—La madre de Antoni me contactó. Quiere ver a Betty y conocer a su nieto… o mejor dicho, a su nieta.

Esteban respiró hondo, comprendiendo de inmediato la magnitud de la situación. Sabía que la noticia afectaría profundamente a Betty, pero también reconocía que Amanda tenía razón al no querer ocultar la verdad.

—Será difícil para ella, pero tenemos que ser honestos —dijo Esteban finalmente, colocando una mano en el hombro de Amanda—. Y estaremos a su lado pase lo que pase. Betty es parte de nuestra familia ahora, y no dejaremos que nadie le haga daño, ni a ella ni a la bebé.

Amanda sonrió, reconfortada por las palabras de su hermano. Sabía que podía contar con él para proteger a Betty, y eso le dio la fuerza necesaria para enfrentar la difícil conversación que tenía por delante.

Después de la cita control del séptimo mes del embazo de Betty con el doctor, en la que se confirmó que el embarazo de Betty iba perfectamente, Amanda decidió que era el momento de hablar. Durante el almuerzo en un pequeño restaurante cerca del consultorio, Amanda empezó a tamborilear nerviosamente los dedos sobre la mesa antes de finalmente encontrar las palabras.

—Betty… hay algo que necesito decirte —comenzó, su voz temblorosa—. Es sobre la familia de Antoni. He tenido noticias de ellos.

Betty, que estaba disfrutando de su comida, levantó la cabeza de repente. Sus ojos se agrandaron y su corazón comenzó a latir con fuerza, como si un tambor invisible resonara en su pecho. Sin decir una palabra, Betty instó a Amanda a continuar.

—La señora Valeria… la madre de Antoni… me contactó —Amanda tartamudeó, sintiendo cómo su propia ansiedad se apoderaba de ella—. Quiere verte, sabe de tu embarazo Betty. Está preocupada por ti y por la bebé. Quiere conocerte, y también… quiere ser parte de la vida de su nieta.

El mundo de Betty se detuvo en ese momento. Las palabras de Amanda resonaban en su mente, pero no lograba procesarlas del todo. Se quedó en silencio, con la mirada fija en Amanda, viendo cómo sus labios se movían, pero sin escuchar realmente lo que decía. Las imágenes del pasado se agolparon en su mente: el dolor, la traición, el miedo. Todo regresó con una fuerza arrolladora, y su primera reacción fue el pánico.

—¿Qué pasa si quieren quitarme a mi bebé? —preguntó Betty con la voz temblorosa, su mayor temor saliendo a la luz—. ¿Qué pasa si Antoni me desprecia de nuevo o a mi bebe? No podría soportarlo, Amanda. No podría soportar que mi hija pasara por algo asi.

Amanda se inclinó hacia adelante, tomando las manos de Betty entre las suyas.

—No dejaríamos que eso sucediera, Betty —le aseguró con firmeza—. Esteban y yo estamos aquí para ti. Nunca permitiríamos que te hagan daño, ni a ti ni a nuestra princesa. Pero también creo que la señora Valeria no tiene malas intenciones. Cuando hablé con ella, parecía genuinamente preocupada y quería ayudarte. Quería asegurarse de que tú y la bebé estén bien.

Betty tomó aire profundamente, tratando de calmarse. Sabía que Amanda y Esteban siempre habían estado a su lado, protegiéndola y apoyándola en cada paso del camino. Después de un largo momento de silencio, finalmente tomó una decisión.

—Está bien —dijo, mirando a Amanda a los ojos—. Hablaré con ella. Pero solo porque confío en ustedes. Y si en algún momento siento que esto no es lo correcto, me alejaré.

Amanda asintió, aliviada de que Betty aceptara dar el paso. Sabía que no sería fácil, pero también sabía que Betty era una mujer fuerte, capaz de enfrentar cualquier desafío.

En Manhattan:

Mientras tanto, en Manhattan, Valeria estaba lidiando con sus propios dilemas. Aunque había logrado obtener la aprobación de Betty para un encuentro, ahora debía enfrentar el desafío de cómo justificar su repentino viaje a Los Ángeles ante su esposo y su hijo. Por fortuna, el destino pareció sonreírle cuando recibió una llamada inesperada de una vieja amiga, Marta Villarreal, con quien había compartido años de escuela. Marta, que vivía en Los Ángeles, la invitó a pasar unos días en su ciudad para ponerse al día y recordar viejos tiempos.

Valeria no pudo evitar reírse de lo oportuna que era la invitación. Al colgar el teléfono, su esposo Doménico la observó con curiosidad.

—¿Qué te tiene tan contenta? —le preguntó, intrigado por la expresión jubilosa de su esposa.

—Acabo de hablar con Marta Villarreal, ¿te acuerdas de ella? Me invitó a pasar unos días en Los Ángeles. Hace tanto tiempo que no la veo, y creo que sería una buena oportunidad para desconectarme un poco.

Doménico, sorprendido por la repentina idea de Valeria, solo pudo asentir. Sabía que su esposa había estado estresada últimamente, especialmente por todo lo que había sucedido con Antoni.

—Me parece una excelente idea —dijo finalmente—. Te vendrá bien un cambio de aires. Disfruta del viaje y descansa, cariño.

Valeria agradeció a su esposo, internamente emocionada por lo que estaba por venir. Al llegar el día de su partida, no podía evitar sentir mariposas en el estómago. Iba a conocer a Betty, y más aún, iba a conocer a su nieto que aún estaba en la barriga de Betty. Cuando el avión aterrizó en Los Ángeles, Valeria se dirigió directamente al hotel donde se hospedaría durante su estancia. Después de instalarse, llamó a su esposo para informarle que había llegado bien, y luego contactó a Amanda para darle la noticia de su llegada.

—Amanda, ya estoy en Los Ángeles —dijo Valeria—. Estoy hospedada en el Hotel Continental. Dile a Betty que espero sus indicaciones para nuestro encuentro.

Amanda colgó el teléfono y rápidamente le informó a Betty.

—La señora Valeria ya está aquí —le dijo, observando la reacción de su amiga.

Betty, que estaba sentada en el sofá de la sala, se llevó una mano al pecho, sintiendo que su corazón se aceleraba nuevamente.

—¿Aquí? ¿En la empresa? —preguntó con los ojos muy abiertos.

Amanda rió suavemente, aliviada de ver que Betty aún tenía algo de sentido del humor en medio de la tensión.

—No, tonta, en la ciudad —respondió Amanda, dándole una palmada en el hombro—. Se hospeda en el Hotel Continental y está esperando que le digas cuándo y dónde se verán.

Betty asintió, tomándose un momento para asimilarlo todo. Sabía que no podía seguir postergando el encuentro, así que decidió llamar a la señora Valeria y acordar una cita.

—Voy a llamarla —dijo Betty con determinación—. Nos encontraremos en el restaurante del hotel donde se está quedando, mañana a la hora del desayuno. Así tendré tiempo de hacer mis cosas en la empresa y de asistir a la cita con el doctor.

Amanda sonrió, orgullosa de la decisión de Betty. Sabía que no era fácil para ella, pero estaba demostrando una valentía admirable.

El Encuentro:

A la mañana siguiente, la señora Valeria se despertó temprano, llena de ansiedad y expectación. Aunque había intentado mantener la calma, la idea de conocer a Betty y verla en estado de embarazo por primera vez, la tenía emocionada y a la vez nerviosa. Bajó al restaurante del hotel antes de la hora acordada, eligiendo una mesa cerca de la ventana. Cuando el mesero le preguntó si necesitaba algo, Valeria apenas pudo responder, pidiendo un té para intentar calmar sus nervios.

Mientras esperaba, Valeria repasó mentalmente todo lo que quería decirle a Betty. Había soñado con este momento durante semanas, pero ahora que estaba a punto de suceder, se sentía abrumada por la realidad.

\*\*\*\*\*\*\*\*\*\*\*\*\*\*\*\*\*\*\*\*\*\*\*\*\*

Hola, querido lector apoya está obra dando tu me gusta 😉.Gracias por tu apoyo 😍

1
Marina
No q no se muera
Laura Gonzalez
lindas la historia,pero porfas el final es muy importante para nosostros los sectores 🙏
Silvia Jaime
Hermosa novela, gracias autora por regalarnos tu talento. 💝
Yrias Matilde Solis
Excelente
Melisuga
Linda novela.
👏✍🏼💖✍🏼👏
Melisuga
Estás totalmente errado en el orden de prioridades. Lo primero y más que principal es divorciarte de la arpía aprovechada. Con eso tendrás resueltos ¾ partes de tus problemas.
Melisuga
Al parecer, Betty todavía no le cuenta a sus padres sobre el embarazo.
Melisuga
Y que se divorcie también.
Melisuga
Ella te puede decir la fecha exacta de la llegada del espermatozoide ganador al receptivo óvulo.
Melisuga
Quedó de encargo. ¡Qué mala pata!
Un hijo es una bendición, pero no nos llamemos a engaño este bebé no llegó por deseo sino por descuido en inconciencia de sus padres, sobre todo el padre.
Melisuga
Muy probablemente, la idea original de la historia en la cabeza de la estimada escritora es que Betty y Antoni terminen juntos. Pero si me puedo dar el pequeño gusto de imaginar el final,quisiera que Betty terminará siendo una super reconocida diseñadora, que encuentre un amor que la valore y respete desde el minuto 0 -obviamente que Antoni NO ES-, y que Samira termine revolcada en la inmundicia que la caracteriza.
Melisuga
No te conduelas por él, James. No vale la pena. Al final, le pasó como Chacumbele, que él solito se mató.
Melisuga
Lo dicho. Antoni no es más estúpido porque no practica.
Melisuga
Pero el imbécil de Antoni le va a seguir el juego a Samira. Ella es una arpía y él, un patético descerebrado.
Melisuga
¿Cómo se enteraron en la empresa que ellos dos tuvieron sexo?
Marina: Lo mismo me pregunto, hasta pensé que me había saltado un capítulo!!!
total 1 replies
Melisuga
Ya sabía que no debíamos confiarnos en la carita noble y mirada comprensiva de Antoni. Habrá sido muy delicado en el acto, pero acaba de tratarla peor que a una ramera de callejón. Solo espero dos cosas: que hayan usado protección o, en su defecto, Betty tome anticoncepción de emergencia; y que Betty abra de una vez los ojos y se dé cuenta cuál es su situación real y qué clase de persona es en realidad el presidente de la compañía donde trabaja.
Melisuga
Eres demasiado ingenua, Betty. Confiar en un tipo que ahora se emociona por tu cambio de fachada pero no tuvo ni intención de defenderte cuando su amante de turno te humilló es minimo infantil. Tú eres y vales muchísimo más que esa frase y esas miradas de reciente adquisición.
Melisuga
Sabio consejo.
Melisuga
Entonces, lo mejor que puedes hacer es mantenerte al margen y no incordiar.
Melisuga
Eso, chiquita, cuentas claras y palabras simples pero firmes. Espero que Antoni ni necesite un dibujito o un diagrama de flujo para entender que todos somos tributarios de dar y recibir respeto, y ser un buen jefe implica tener muy claro esos conceptos y aplicarlos de manera permanente.
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play