Andrew Quintana, es un hombre de treinta y cinco años. Guapo, alto de muy buen ver, pero sobre todo millonario, tiene una reputación impecable. Muy pocos conocen a lo que realmente sé dedica, detrás de esa figura intachable, se esconde un verdadero hombre despiadado sin el más mínimo sentimiento, los que realmente lo conocen saben de lo que es capas, de hacer cuando se meten con él.
En una persecución, tratando de atrapar a su peor enemigo, recatada a una chica que lo hará perder la cabeza, poniendo su vida y su casa patas para arriba.
Acompañame en está nueva historia, a descubrir de que es capas de hacer este hombre y quienes la chica que lo hará perder la cabeza.
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capítulo. 03. Persecución
Cállate la boca, ni en broma digas eso. O quieres que te corte la legua por hocicón.
Pero mi hermano ya no eres un niño, tienes treinta y cinco años, ya es hora que te cases y que formes una familia. O te piensas quedar con Amanda.
Pero tú estás loco, ella seria en la última mujer que yo pensará. Porque no te casa tú y dejas de decir tanta estupidez.
Luis sí que sabe hacerme enojar con sus estupideces que dice. . Ja ja ja. No mi hermano yo todavía no he encontrado a la mujer de mis sueños. Solo me le quede viendo a Luis, que facilidad dice tantas tonterías, a veces pienso que está un poco loco. Mejor vamos a comer, tengo algo de hambre.
Vaya pensé que nunca lo dirías.
Salimos de la empresa nos dirigimos al restaurante. Soy algo exigente en lo que sé refiere a la comida, no me gusta comer cualquier cosa, así que siempre elijo lo mejor, no me importa gastar una fortuna en comida y bebidas.
Ahí estuvimos un buen rato, nos, estábamos tomando varias copas, hasta que Luis recibe una llamada, que había problemas con la perdida de un embarque.
Así que nos fuimos a una de las casas que tengo a las a fuera de la ciudad, ahí es donde llevo acabó todas mis operaciones, reuní toda mi gente, también se reunieron algunos de mis socios, por así decirlo que también les habían robado gran parte de su mercancía.
Tengo gente vigilando por todos lados, así que no tardarían en darme información, en un par de horas más tarde tengo la información que estaba esperando. Sabia que era ese maldito colombiano. El que nos, a estado robando nuestra mercancía. Tienes la ubicación Luis.
Tal parece que se oculta en un pequeño pueblo.
Pues prepárense que salimos de inmediato para allá, quiero que lleven todo el armamento que sea necesario. Quiero mi merca de vuelta, después volaremos en mil pedazos ese maldito pueblo, junto con él perro lo quiero bien muerto
Al escuchar decir a Andrew lo que piensa hacer, tuve que intervenir. Pero Andrew, no puedes hacer eso, es un pueblo puede haber niños, mujeres. Él solo me quedo viendo de reojo serio sin responder, después de un rato dijo. Está bien, saquen a las mujeres y a los niños. Pero los hombres no, esos son cómplices de ese maldito.
Cuando Andrew da una orden, nadie se atreve a contradecirlo, solo yo que le tengo que hacer ver las cosas, así que trato de hacer las cosas como él me las ordena, pero donde hay mujeres o niños no puedo hacer lo que él dice. Ahí si no estoy de cuerdo.
Por la tarde estábamos listos para salir, rumbo a ese lugar, Andrew se fue en otro de sus jet privados. Yo me fui en otro con toda la gente íbamos armados hasta los, diente por así decir,
Cuando llegamos era casi de madrugada, así era mejor, pues así no se darían cuenta de nuestra llegada, los agarraríamos desprevenidos.
Toda nuestra gente ya sabían lo que tenía que hacer, en primer lugar era ubica donde tenían los cargamentos de drogas que no habían robado ese cabrón, después sacar a todo las mujeres y a los niños y por último dinamitaríamos todo el pueblo para volarlo en pedazos pues esas eran la ordenes de Andrew. Que no quedará nadie vivo.
Cuando Andrew llegó ya habíamos recuperado la mercancía, nuestros hombres estaban sacando a las mujeres y a los niños cuando alguien nos delató, y fuimos descubiertos por la gente del colombiano, y se arma tremenda balacera.
Estuvimos por más de una hora de enfrentamiento con la gente del colombiano y la nuestra, tuvimos varios heridos de nuestra gente.
Hasta que nos avisaron que se nos estaba escapando nuestro hombre, enseguida Andrew dijo que se lo dejáramos que él se haría cargo. Yo me hago cargo de ese perro.
Me encargué de ir detrás del colombiano, esto era algo entre él y yo, mientras lo perseguía, cuando de pronto vi que abrieron una de las puertas de la camioneta en la que iba ese cabrón, y algo salió de la camioneta que hizo que yo me detuviera de golpe.
Para no pasar atropellando lo que había visto.
Sin pensarlo en ese momento que fuera alguna trampa, me baje de inmediato, cuando me acerque vi que era una mujer pelirroja, tenía algunos raspones tal vez por la caída. No lo pensé dos veces y la subí al auto para continuar con la persecución.
Pero ya era demasiado tarde, se me había escapado maldije una y otra vez, pues había cometido un error.
Cuando regrese a donde se encontraba Luis, estaba más que furioso, por la estupidez que había cometido, de dejar escapar a ese desgraciado. De puro coraje comencé a volar el pueblo en pedazos, que no quedaran ni las cucarachas vivas.
Cuando le dije a Luis lo ocurrido este se echo a reír como un condenado loco. No lo puedo creer mi hermano tú salvando a una mujer, no pensaste que podía ser una trampa de ese hombre.
No lo pensé.
¿Dónde está? Quiero ver a la culpable por la cual dejaste escapar el colombiano
Está en mi auto, revisala, si no está muerta.
Enseguida fui al auto, donde estaba esa mujer, cuando la vi tenía varios raspones, imagino que por la caída que llevo.
Mientras la revisaba vi que tenía moretones en los brazos y tenía unos grilletes en los pies, tal parecía que estaba como prisionera. Vaya una pelirroja, pero su pulso es muy débil.
De inmediato regresé con Andrew. Tu pelirroja está con vida, pero su pulso es débil, viste que tiene unos grilles en los pies.
¿No?, no me di cuenta.
Y que hago con esa chica, te la llevas o me la llevo yo.
A esa me la llevo yo. Después me fui de ese lugar, me llevé conmigo a esa chica pelirroja, si era propiedad del colombiano seguro que después querría recuperarla así que la tendría como rehén.
La escritora lo olvidó?