Yo Soy La Duquesa

"Hola, mamá soy Dylan es raro escribir esto porque siento que estás muerta pero no lo estás, bueno eso no es lo que quiero decir, el punto es que necesito desahogarme de todo lo que me aqueja y lo que he estado cargando desde que nací.

Hablemos de las sirvientas, yo recuerdo cuando estaba muy pequeño que las sirvientas a menudo llegaban a mi habitación y me golpeaban con cualquier cosa que estuviera a la mano ya sea varillas, sartenes zapatos o ladrillos, incluso una vez una mujer me apago un cigarro en las manos porque según ella yo la estaba viendo muy feo.

Los hombres del lugar a menudo me miraban con unos ojos que no te puedo describir eran ojos como los de alguien que esta apuntó de comerse un bocado delicioso yo siempre procuraba alejarme de ellos lo más que podía porque me daba miedo que algún día me llegarán a hacer algo entre todos ellos pues sabía que si lo hacían yo no podria defenderme y todas las noche me quedaba despierto hasta tarde por el miedo que me daba qué esos hombres entrarán por la puerta al final nunca hicieron nada más que mirarme o insultarme.

Sabes hoy papá me abrazo por primera vez y sentí una calidez indescriptible, él es muy diferente y ha cambiado mucho, la primera vez que lo vi fue en el jardín cuando yo tenía 4 años, él había regresado en plena noche y yo estaba escondido entre los matorrales porque una sirvienta me estaba buscando por robarle un pan, ahí fue la primera vez que lo vi sus ojos dorados eran fríos, su mirada era como la de una bestia, él me vio y no dijo nada yo pensé que no le agradaba porque ni siquiera me saludo y solo se fue a su habitación, después de esa vez acostumbre siempre ir a verlo escondido entre las paredes lo veía entrenar o darle órdenes a los caballeros lo admiraba por su enorme fuerza, pensaba que si yo tuviera tan siquiera un poco podría acabar con todas las personas que me hacian daño, las dos semanas que estuvo en casa fueron las mejores, pues las sirvientas ya no me pegaban o me decían que yo era horrible al contrario me alagaban y me decían que yo sería un gran caballero, claro que no todo era color de rosa pues recuerdo que el día que papá se fue tú te levantaste de la cama y lo despedimos juntos, aunque no recuero lo que me dijo cuando se fue, solo recuerdo que despeino mi cabello y me sonrió en ese momento pensé que las cosas mejorarían, pero no fue así.

Lo que te voy a contar es algo demasiado traumante para mi mamá por que es algo que jamás olvidaré, una noche me desperté en medio de la noche porque tenía sed y ahí lo vi a un hombre parado al pie de mi cama mirándome fijamente y con una mano en su pantalón eso me asustó demasiado, pero me dio mucho miedo preguntarle que hacía él ahí, así que solo me cubrí con la sabana y volví a dormir, las siguientes semanas fueron iguales el hombre iba a mi habitación y me observaba dormir era demasiado incómodo y durante ese tiempo no pude dormir ni una sola noche por el miedo que sentía de que ese tipo se decidiera a tocarme a mí en lugar de sus pantalones y un día mis más grandes miedos se volvieron realidad, una noche una sirvienta se llevó mi sabana por que ella no tenía una y yo ya no tenía con que cubrirme, el hombre se subió a mi cama y se acercó a mí tocando mi pierna eso me asustó demasiado y entre en pánico y aunque yo ya estaba preparado para que el tipo lo hiciera eso no quito qué me haya paralizado por el miedo y antes de que metiera su mano en mi pantalon sujete el cuchillo qué tenía bajo mi almohada y se lo clave en el ojo con toda mi fuerza, en ese momento el hombre grito de una forma horrible, yo baje como pude de la cama y corrí en dirección a la habitación del mayordomo qué en ese tiempo estaba recién contratado y era el único que había sido un poco amable conmigo al llegar toque su puerta con fuerza y aunque él estaba muy enojado me dejo pasar al final le conté todo lo que había pasado y él me dejo dormir en su habitación, al día siguiente el hombre que me veía amaneció sin vida porque había perdido mucha sangre y todos me culparon a mí por eso y durante varias semanas me llamaron asesino.

Cuando cumplí los 5 años jugaba en el patio delantero porque los sirvientes me habían sacado para hacer lo que ellos llamaban una "orgía" no se que significa eso, pero ellos dijeron que lo harían en mi habitación así que yo salí a dar un paseo por la mansión y sin querer me acerque demasiado al bosque un hombre me vio caminando solo y me secuestro llevándome lejos, me encerró en una cabaña un poco lejos de la mansión en donde había otros tres niños, algunos de ellos no tenían dedos en sus manos o les faltaba alguna parte de su cuerpo, cuando yo les preguntaba por eso ellos solo me contestaban qué no les pregunté nada y que si el hombre volvía yo tenía que estar callado o si no me castigaría, después de dos días sin comer ni beber nada el hombre por fin apareció y nos alimentó con un poco de sopa a cada uno y se llevó a uno de los niños que tenía amputadas las piernas, se lo llevo a una habitación del otro lado de donde nosotros estábamos, sus gritos de dolor jamás los olvidaré pues la tortura qué estaba recibiendo fue demasiado para mis oídos me asuste tanto que me desmaye por el miedo y no desperté hasta el día siguiente, sentía que moriría en cualquier momento así que me desate de las ataduras como pude y escape al bosque, después de dos horas de correr llegue a la mansión y nadie se había dado cuenta de que llevaba dos días desaparecido, bueno excepto mi abuela ella si se dio cuenta y me mando a encerrar a un cuarto en donde me golpearon por varios días porque según ella me había ido a acostar con una mujer porque era igual que tu madre el mayordomo a veces abogaba por mí, pero yo siempre le decía que no lo hiciera porque tenía miedo que le hicieran algo a la única persona que me cuidaba al final él siempre me curaba mis heridas le debo mucho a él.

Mi abuela fue la persona que más me torturó en la mansión pues ella cada que me veía me mandaba a encerrar y le decía a varios hombres que entrarán y me golpearan por todo el cuerpo, a veces me dejaba sin dormir y otra me dejaba sin comer, sin embargo, el suceso qué más recuerdo fue ver a mi abuela volverse loca y matar a una sirvienta porque esta no quería acostarse con uno de sus hijos, mi abuela decía que quería que se acostara con el para que a este se le quitara su "enfermedad" pues a él le gustaba otro hombre y estaba dispuesto a casarse con el aunque mi abuela se opusiera y entonces mi abuela se volvió loca porque nada salía como ella quería y termino asesinado a la muchacha con uno de sus ganchos afilados para cabello y no contenta con eso también la despedazo y la arrojó por la ventana, la abuela a menudo se iba a los bares a emborracharse con sus amigas y nos dejaba a mí y a Lilly a merced de todos los sirvientes mi abuela fue el más grande monstruo qué haya conocido jamás, cuando nació Lilly la abuela quería venderla para pagar unas joyas, pero tú y el mayordomo se opusieron si no hubiera sido por eso Lilly ahora ya no estaría con nosotros.

Recuerdo que los cocineros me daban mi comida quemada y aveces le escupian con toda la intención, yo lo único que comi en la mansión fue sopa o pan duro, recuerdo muy bien que las sirvientas me bajaban del cuarto y me sentaban en la mesa en donde ellos se daban un banquete comían y presumían qué ellos si podían comer, yo solo observaba como comian sin poder disfrutar ni un pedazo del gran pavo qué ponían en el centro de la mesa, al final de cada cena me hacían recoger todo el desastre mientras ellos unían sus bocas de una forma demasiado asquerosa, son duda es una recuerdo muy malo de mi infancia pues el solo recodar el sentimento de tener hambre y ellos comiendo frente a mi sin poder comer un solo bocado, sin duda eso me marco mucho.

Otra de las cosas que recuerdo fue la vez que una sirvienta me amenazó con venderme y me llevo al lugar en donde vendían niños y mujeres como si fueran animales, la sirvienta me metió en una jaula y ahí me dejo hasta que un hombre le pregunto que de quien era hijo pues no era común ver a un niño de cabello plateado y ojos dorados, la sirvienta le dijo que era del ducado pero que no importaba pues nadie reclamaría mi cuerpo, pero el hombre se negó dijo que si el duque se enteraba lo mataba y al final gracias a ese hombre a la sirvienta no se le hizo venderme como ella quería, pero siempre que me veía caminar cerca de ella decía que me vendería en otro lugar que solo esperara porque el día que lo hiciera me arrepentiría de haber nacido.

Madre sinceramente quiero saber ¿por qué nací? ¿Por qué los golpes de todos los sirvientes no me mataron? Yo de verdad quisiera saberlo cuando era muy pequeño yo soñaba muchas veces con acabar con mi propia vida, cada vez que los sirvientes me humillaban o me arrojaba desde pisos muy altos yo rogaba qué con eso yo muriera para ya no poder sentir que era solo un pedazo de basura, yo de verdad quería que me abrazaras y que me dijeras que no todo estaba mal que me querías yo quería que papá me protegiera cada vez que los sirvientes me quemaban con agua hirviente o me cortaban con los cuchillos yo de verdad quería saber que había echo mal para que esas cosas me pasaran solo a mí.

Lo bueno de todo eso es que gracias a ti pude salir de esta maldita mansión en donde viví el más grande infierno y acordarme de cada cosa siempre me hace llorar por el miedo que me provoca recordar cada vez que estuve apuntó de morir, algo extraño en mi es que tengo recuerdos de cuando yo tenía dos años en adelante, le pregunté a varios de mis compañeros y ellos dicen que solo recuerdan cuando tenían más de 6 años ¿soy especial? No lo creo, talvez es demasiada mala suerte.

Esta carta es probable que jamás te la llegue a dar a ti o a mi padre, pero me gusta pensar que alguien en algún lado de este universo la está leyendo y eso es más que suficiente para mí, mamá gracias por todo. "

La carta estaba cargada de malos sentimientos y emociones reprimidas por años Dylan por fin hablaba un poco de lo que había estado cargando y aunque nadie fuera a leer su triste vida el tenía la esperanza de que su grito de ayuda algún día fuera eschucado por alguien y le diera la valor para seguir adelante tal y como lo hacía su madre.