AURORA: LA PERDICIÓN DEL SR. ALEMÁN

AURORA.

Estoy sentada en mi oficina, rodeada de diseños y telas, trabajando en mi nueva colección con Camille. Estamos discutiendo los detalles de cada pieza, asegurándonos de que todo sea perfecto, bueno más bien Camille está hablando sola, porque yo estoy aquí, Pero mi mente está muy lejos, no dejo de pensar en ese alto hombre que me tomó en sus brazos hace dos días, ese hombre que aún me tiene adolorida y con la piel erizada cada que recuerdo su boca contra mi boca, sus grandes manos contra piel y su gran bestia dentro de mí.

Confieso que aún me duele todo, no he podido usar bragas en estos días, tuve que usar varias cremas para las rozaduras, Pero les juro que cada dolor, cada marca valió la pena, cada segundo en los brazos de Bastian Becker valieron la pena, se cumplió una de mis fantasias y hoy sin duda puedo asegurar que después matar y diseñar; follar se ha vuelto mi tercera cosa favorita.

_ Aurora _ Camille mueve sus manos frente a mis ojos y así salgo del trance en el que estaba.

_ ¿Eh? ¿Qué decías?

_ No haz escuchado nada de lo que estoy diciendo ¿Verdad?

_ Lo siento, Camille, me distraje pensando en alguien _ soy sincera, ella sonríe maliciosa.

De repente tocan la puerta y mi secretaria entra en la oficina.

_ Señorita Aurora, Ava Becker ha llegado con su madre y su hermano Cedric —dice.

Me sorprendo un poco, no esperaba que vinieran todos juntos. Me pongo de pie y me aliso el vestido.

—Hazlos pasar —le digo a mi secretaria y esta obedece de inmediato.

Ava entra primero, sonriendo, seguida de su madre a quien Cedric empuja en su silla de ruedas debido a su condición de paraplejia, sin embargo esa condición no hace a la señora Becker menos bella, sigue siendo radiante y hermosa. Me acerco a ellos y los saludo.

_ Ava hermosa, qué alegría verte _ le digo, y luego me vuelvo hacia su madre_. Señora Becker, cuánto tiempo sin verla.

La señora Becker me sonríe y la abrazo para dejar dos besos en sus mejillas.

_ Hola Cedric _ saludo al alto sujeto frente a mi.

_ ¿Cómo estás, Aurora?

_ Muy bien, gracias _ sonrío.

_ Aurora, gracias por recibirnos _ dice, Sabine Becker _. Quería agradecerte personalmente por la oportunidad que le estás dando a Ava de ser tu modelo principal para tu nueva colección.

_ Lo hago con gusto _ le respondo_. Ava es una chica muy bella y su presencia en mi colección es un honor para mí. En realidad, mi nueva colección está inspirada en ella desde el día que la vi en Francia.

_ Algo me ha comentado mi hija.

Ava se sonroja un poco y sonríe, mientras que su madre me mira con gratitud.

_ Es un honor para mí cada de moda trabajar con Ava.

_ Gracias, Aurora —dice la señora Becker_. Significa mucho para nosotros, ser modelo es el sueño de mi hija desde que era muy niña.

Cedric se mantiene al margen, observando todo con interés.

Me vuelvo hacia Ava y le sonrío.

_ ¿Estás lista para empezar a trabajar en la colección? _le pregunto.

_Sí, estoy lista _responde ella, decidida.

Me alegra verla tan entusiasmada. Sé que va a ser una modelo increíble para mi colección, hay varias cositas en las que debemos trabajar, pero sé que todo saldrá bien porque ella tiene potencial y pasión por el modelaje.

_ Bueno, creo que estamos listos para ir al lugar de la sesión de fotos _ digo, mirando a Ava y a su madre_. _ ¿Señora Sabine, nos acompañará en la sesión?_ la elegante mujer, asiente _. Camille, por favor, acompaña a Ava y a la señora Becker al estudio y asegúrate de que todo esté listo para la sesión.

Camille asiente y se acerca a Ava y a su madre.

_ Sí, por supuesto. Las atenderé personalmente y me aseguraré de que todo sea perfecto _ dice Camille.

Ava sonríe y se despide de mí con un abrazo.

_ Gracias, Aurora _ dice_. Estoy emocionada de trabajar contigo.

_ Yo también, querida _ soy sincera.

Su madre también me agradece y se despide. Cuando están a punto de salir, Cedric se acerca a mí.

_ Aurora, ¿puedo hablar contigo un minuto a solas? _ pregunta.

_Claro, Cedric _le respondo_. Camille, por favor, asegúrate de que Ava y la señora Becker estén bien atendidas en el estudio.

Camille asiente y sale de la oficina con Ava y su madre. Cuando estamos solos, Cedric se acerca a mí.

_ Aurora, tengo que decirte algo _dice, mirándome con seriedad_. Bastian me pidió algo.

_ ¿Qué es? —pregunto, aunque ya sé que es.

_ Me pidió el número de cuenta y de teléfono de... Perdición —dice, mirándome fijamente.

Me mantengo calmada y sonriente, aunque por dentro estoy pensando a mil por hora. Saco un papel de uno de los cajones de mi escritorio y se lo entrego a Cedric.

_Aquí tienes el número de cuenta y de teléfono de Perdición —le digo, tratando de sonar natural.

Cedric toma el papel y lo mira detenidamente. Me doy cuenta de que está verificando que todo esté en orden.

_ Tranquilo, no habrá problema, es número y esa cuenta, no se podrán rastrear _. lo tranquilizo.

_ Hace mucho no me sentía nervioso por algo _ se burla. _ Si Bastian descubre esto, nos va ir mal.

_ Tranquilízate, Cedric. Bastian no se descubrirá nada, tengo todo bajo control. _ lo tranquilizo.

—¿Cómo te fue con Bastian? —pregunta, mirándome con curiosidad.

—Sensacional —respondo con una sonrisa.

Cedric me mira con escepticismo, pero no insiste en el tema. Se guarda el papel en el bolsillo y asiente.

_Bien, se lo daré a Bastian _dice. _ ¿Qué le digo si me pregunta por tí, si me dice que quiere volver a verte? _ indaga

_ Le dirás que estoy con otro cliente.

_ ¿Segura?

_ Sí.

Después de un momento de silencio, Cedric se levanta y yo lo sigo.

—Vamos, deberíamos ir al estudio para ver cómo va la sesión de fotos —digo.

Cedric asiente y salimos de la oficina juntos. Mientras caminamos, puedo sentir su mirada sobre mí, pero no digo nada. Me mantengo calmada y sonriente.

La imagen de Bastian sobre mí, sigue rondando mi mente, y la boca se me hace agua cuando recuerdo su sabor, estoy adolorida aún, Pero necesito tener a ese hombre nuevamente abajo o encima de mí.