Atenea es una niña de apenas 18 años con padres o más bien una familia disfuncional, una madre que no la quiere un padre trabajólico, un hermano que jamás la ha considerado su hermana, atenea vivió así toda su vida y no se queja la verdad cree que ahí mujeres peores que ella por lo menos ha tenido un techo y comida todos los días.
Pero un hombre se aprovechó de esa vulnerabilidad de aquella mujer para enamorarla y así reclamar una herencia. cuando por fin consigue eso, él no encuentra nada mejor que mandar a la cárcel inculparla de un delito que ella no cometió.
un hombre un poco mayor se apiada de ella la ayuda en una venganza obviamente con un contrato de por medio, así empieza..
la venganza de Atenea..
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conociendo al jefe.
Atenea la tenían en una habitación apartada de sus compañeras, ya que tuvo un atentado de muerte y casi lo logran si no hubiese sido por Damián que llegó a tiempo lo hubiesen logrado y este la puso a salvo en una celda para ella sola obviamente la diabla siempre la va a ver comen juntas y todo a pesar de que está en la cárcel Atenea está bien porque Damián se encargó de que ella estuviera tranquila para que no hubieran problema a la hora de procrear a su hija y obviamente para salvarle la vida al amor de su vida.
En eso estaban hablando con la diabla cuando está le dice...
--- es hora que conozcas al jefe. dice la diabla.
--- ¿tu cómo lo conoces? Pregunta Atenea, de verdad que tenía mucha curiosidad por saber de ese famoso jefe.
--- él me ayudó muchísimas antes de entrar aquí, es más si no fuera por él yo en este mismo momento estaría muerta, él salvo mi vida. Digamos que en ayudarte a ti al principio fue por ayudar a Damián y pagar algo de la deuda que pensaba que tenía, pero al conocerte me caíste muy bien y ahora te considero mi amiga y hermana.
--- aaaaahhhh!! Ese sonido sale de los labios de Atenea. --¿te puedo hacer otra pregunta?.
--- claro!!! ¿Como llegaste aquí?. - Atenea pensó que había sido imprudente por su pregunta ya que vio la diabla media incómoda.-- No te preocupes si no quieres decirme, perdón por mi pregunta fue algo indiscreta.
--- mate a un hombre que me quiso violar, le corté él pene y se lo di de comer lo torture por días y cuando estaba en estado agónico le metí sus huevos por la boca para se ahogara con él mismo.
Atenea parpadea y se ríe de la forma como cuenta que mató a su agresor, ya que la diabla lo contaba como que fuera un chiste y como disfrutó a la hora de acabar con ese maldito violador.
Y Damián logro que solo me condenaran por algunos años, ya que fue en defensa propia y por eso estoy aquí…
--- Atenea anda al despacho del director el jefe te espera. termina de hablar la diabla.
Atenea hace caso y va directamente a conocer al famoso jefe, pero jamás paso por su cabeza que esa tarde cambiaría su vida para bien, ya que este hombre no la dejaría salir de sus garras.
Atenea llega por fin a la puerta de aquel director y ella solo toca la puerta.
--- ¡¡adelante!! Se escucha desde adentro y la voz que Atenea escucho le hizo latir el corazón, ella no entiende el motivo de eso, pero muy pronto lo va a averiguar.
--- ¡¡permiso!!.. Dice la joven.
Atenea quedó de piedra cuando vio los ojos de aquel hombre, no sabe el porqué, pero esos ojos se les hacían muy Conocidos y tampoco sabe el porqué confía en esos ojos que para nada la ponen incómoda.
(obviamente, Atenea va a confiar en esos ojos si varias veces la miraban sin cesar y Por eso también se le hacían conocidos).
Damián estaba fascinado en ver a su mujer. (aunque ella a un no sepa que es de él).
-- – ¡hola mi amor ! dijo en voz baja Damián.
--- ¡¡Perdón!! ¿Cómo dijo? Pregunta Atenea, ya que ella escuchó cuando Damián dijo algo, pero no alcanzó a saber que decía por qué lo dijo muy despacio.
--- nada, nada… Por favor toma asiento.
--- gracias! Señor.
--- dime Damián O amor cómo tú quieras, nuevamente hablo despacio eso último que dijo.
Atenea solo lo miro porque esta vez sí escuchó lo que susurro.
Damián se puso rojo y este no podía creer lo que está mujer le hacía sentir…
Escúchame muy bien Atenea estás aquí porque yo de verdad quería conocerte y que tú me conocieras desde que llegaste a este lugar he luchado para que tú estés bien, me alegro saber que no lograron el cometido de dañarte ahora perdóname por llegar un poco tarde, pero te voy a explicar quién soy yo y espero que nos llevemos bien y que seamos amigos y quiero que sepas también que cuentas conmigo para lo que sea y necesites, me encantaría que no me veas solamente como tu guardián o como el jefe como me dice a la diabla, me gustaría que para ti fuera más que eso, perdóname si te asusto Y si te soy sincero me gustas mucho pero quiero que estás tranquila porque no te voy a obligar a nada…
Independientemente de tu decisión yo siempre te voy a cuidar lo prometo.
Atenea solo lo queda mirando con sus mejillas a un rojizas y su corazón latiendo desenfrenadamente ese hombre aparte de ser guapo es muy imponente y su voz Dios mío su voz la tenían al borde de la locura, jamás había sentido eso solamente con una voz.
Damián se dio cuenta de lo que provocaba en esa niña y sonrío con descaro.
Los días iban pasando y ellos ya se estaban llevando mejor, pero ahora venía lo más difícil y es decirle Atenea la verdad de Daniel y porque está en esa prisión, y porque Daniel solo la estaba utilizando y lo más importante que la hija de ambos es la verdadera heredera de la viejita abuela de Daniel.
(insiste en decir la hija de ambos porque está seguro que tendrán una linda niña igual sé bella que su madre).
Damián necesita decirle la verdad para empezar hacer las" tareas" de procrear lo antes posible a su futura heredera.
obviamente, la diabla sabe algunas cosas no toda claro esta Damián jamás la pondría en peligro por saber mucho.
Atenea entra a la habitación que Damián le asignó para su protección es ahí donde ellos siempre se ven y claramente en la oficina de Damián.
Pero esta vez cuando Atenea entró a su habitación vio Damián sentado en su cama esperándola tenía un semblante un poco serio y esto ocasionó que la muchacha se asustara un poquito Damián se dio cuenta de esto y cambió el rostro a uno más tranquilo.
--- ¡¡preciosa necesitamos hablar!! - dijo sin más.
--- ¿es algo malo? Pregunta Atenea.
--- para mí no, para mí es algo maravilloso. Pero necesito que tú escuches con atención lo que te tengo que decir y después de nuestra conversación tú tomarás la decisión que quieras y yo la voy a respetar Pero por favor no me interrumpas y solo escucha.
-- !Okay! responde Atenea.
Es así como Damián empezó aquella conversación…
Continuará…