Leandro Smith es un policía con rango intachable considerado el lobo Negro de la Comandancia pues su amplia trayectoria le a dado estima, pero un día su mundo da un giró al encontrase con Alice una chica motorizada que gustó diferentes, con quien tendrá incontables desacuerdos.
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CAPÍTULO XXI: BORRAR LOS RECUERDOS
Es increíble el poder que tenía su Vecino de estar siempre en el momento en que más lo necesita, su fobia hacia los espacio cerrados y oscuros había surgido a la edad de 8 años cuando su Padre la encerraba para castigarla, fue una época terrible, que tardó mucho tiempo en recuperarse, psicólogos, su madre y abuela nunca pidieron lograr que tal temor desapareciera. siempre entraba en un colapso nervioso, no importa cuanto tiempo tardará en salir de tormentoso lugar, tardaba mucho en estabilizarse. Pero sorprendentemente Leandro había logrado tranquilizarla en pleno lugar olvidando así su miedo.
Alice se deslizó por la puerta después de cerrarla, sus lagrimas empezaron a empapar su rostros, sus manos aún temblaban al igual que su cuerpo pero no era por miedo, si no por la sensación de haber estado es los brazos de aquel hombre que desde que lo conoció había estabilizado todo su mundo. No comprendía tal causa, sabía que era muy apuesto, tenía una forma de tratarla y hablarle tan distinta, igual que esa mirada penetrante que la inquietaban.
La chica empezó a quitarse la ropa húmeda y la llevo al canasto, fue directo al baño, estando allí se reflejó en el espejo, detallando su cuerpo lleno de marcas y chupetones, toco su senos que aún se encontraban sensibles provocando un jadeo involuntario.
Que le estaba pasando ? Se pregunto' nunca había sentido nada parecido, ni con Cecilia quien fue la que le enseñó el placer carnal.
Aunque quería pensar que nuevamente él se había aprovechado de la situación, sabía que era mentira, ella lo permitió y se dejó llevar por las múltiples sensaciones, Leandro le bastó una caricia para explorar más en su interior y sacar su más profundo deseos Aquello que desconocía su existencia, Pero sobre todo, derribar ese muro antihombres que había construido, odiaba todo lo referente al sexo opuesto, pero esta vez era distinto, y tan solo recordar aquella parte en su pantalón que se hacía notar la erizo por completo.
Decidió meterse a la ducha y esperar que el agua calme ese calor, y si es posible borrar más que sensaciones.
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Borrar aquellas sanciones? Sería totalmente difícil para el apuesto Capitán quien disfrutaba de los recuerdos mientras se consolaba con su mano, que hacía un contraste prefecto con el sonido de la regadera. Sus jadeos iban en aumento al igual que sus movimientos. La imagen de su vecina rebobinan en su mente, sus lindos pechos en su cara saboreando su piel y su olor, sus labios hinchados por sus besos, y como no deleitarse con aquellos inaudible gemidos.
LEANDRO: Alice ~ pronunció al llegar al clímax.
Si ella supiera lo que estaba haciendo talvez lo llamaría un depravado mental, pensar en eso lo hizo sonreír, se sentía como un adolescente precoz.
Pero su sonrisa se esfumó al pensar en la Castaña de cabello cortó, su dulce pelinegra estaba confundida, quizás los años que nunca se interesó por un hombre por su odio la llevó a confundir sus preferencias, pensó tener sentimientos hacia esa chica, pero eso no es amor, aun así sacarla de su error sería complicado y con lo poco y mucho que se conocían sabía que sería difícil hacerla entender.
Seguramente seguiría con Ella, ignorando todo lo que habían pasado, talvez sonaría loco pero de solo pensar que ambas estén juntas lo ponía del malas. Tener celo por otras chica nunca lo imaginó.
ALICE era suya, aunque ella no lo acepté, su ternura y testarudez lo volvía loco, era distinta a las demás que no había punto de comparación, y Si se tendría que enfrentar a una Mujer por ella lo haría, por más descabellado que suene.
Salió del baño envuelto en su toalla, tomo su teléfono y envío unos mensajes a su amigo, quien contestó casi enseguida.
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💬 Sabes que eso va en contra del reglamento?.
💬 Me importa un carajo! y haz lo que te pedi.
💬 esta bien lo haré pero relajate, sabes que mi especialidad es romper reglas.
Leandro apagó su teléfono y lo puso en el Buró, dando un fuerte suspiró.
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La luz de resplandeciente sol, se empezó a infiltrar por la ventana de la habitación de Alice, la dulce pelinegra aún yacía en la cama sin ningún interés de levantarse, pero con mucha pesadez lo logró, pero al tomar su teléfono y ver la hora salió espantada y rumbo a la ducha, se le estaba haciendo tarde.
__Como no había escuchado la maldita alarma? \= Pensó. Por la alta hora en que pudo quedarse dormida seguramente había caído en un sueño profundo. No era de levantarse tarde,, pero debido a que los últimos días estaba levantándose más temprano de lo normal, en algún momento tenía que haber un desequilibrio.
Mientras se vestía rogaba a Dios no encontrarse con su verdugo, lejos de la preocupación de llegar tarde a su trabajo, su fastidio tenía que ver con él .
Habia paso ya 5 dias de lo sucedió en el ascensor, y Alice trataba por todo los medio No tener algún tipo de contacto.
Agarró lo primero que vio y se vistió a toda prisa. Tomo su cartera y sus llaves y abrió la puerta con sumo cuidado talvez era una actitud inmadura pero no le importaba. Deseaba mantener lejos a la persona que la desequilibra.
Al parecer no "habia moros en la costa," por lo que se tranquilizó, al llegar al estacionamiento camino a pasos firmes para llegar a su transportes. Si imaginar dentro de Land Rover negro alguien la miraba con acecho.
Solo faltaba que Leandro le diera su buena revolcadas.
por la violación que sufrió.
menos mal que con la Ceci no pasan de besos.
Lo que ella le hace falta para abrir sus ojos es una buena revolcadas de Leandro.
jajaja.