Entre Mafias (Imperio Lombardi— I)

Maritza

Desperté por un rayo de sol que golpeó en mi cara, me tapé con la sabana y gruñí molesta. Al abrir los ojos e incorporarme en la cama rápidamente, recordé que había pasado la noche con Max.

Nunca había dormido con un hombre, todavía me da vueltas la cabeza asimilando todo esto, ¿Qué somos? ¿Será que esto es amor?, me pregunté, pero solté una carcajada, como voy a estar pensando esas estupideces, ¡¡Por favor Maritza, controla tu vagina!! que sólo llama a gritos a ese sexy hombre.

*¿De qué te ríes, nena ?\= Me pregunta confundido Máx, mientras sale con una toalla enrollada en su cintura. Las gotas de agua bajan por su buen trabajado cuerpo.

*De nada, estas muy comestible está mañana, Max - dije levantándome de la cama, para adentrarme al baño y tomar una ducha,

Ese hombre es irresistible. Por más que quise alejarme no lo logré, este deseo que siento por él, es más grande y crece cada vez más. Duré más de media hora aclarando mi mente debajo del agua, cuando salí estaba un perfecto italiano vestido, con su camisa negra ajustada en sus pectorales y arremangada hasta los codos, su pantalón negro apretado a su delicioso y redondo trasero, con su rolex y una fragancia masculina que embriaga a cualquiera. Me quedé como boba mirando a ese hombre, sus facciones son perfectas, sus ojos como el mar brillan como perlas, sus carnosos y deliciosos labios, que me vuelven loca.

*Deja de verme así o te vuelvo a follar -dijo tomándome por la cintura y mordiendo mi labio inferior

*¿Así como? - pregunté entre besos

*Con ganas de devorarme - Respondió y me estrechó más a su erección ¡¡Es un semental, no se cansa!!, me separé un poco y cogí mi abrigo colocándomelo con nada por debajo.

*Debo irme, nos vemos en la noche en la cena de caridad, Santini estará ahí, y no lo voy a dejar escapar, él me llevará directo a donde quiero - dije poniéndome los tacones.

*Sí, ¿sabes que te vez muy sexy cuando sacas tu personalidad fría y prepotente? -dijo metiendo la mano por debajo del abrigo y acariciando mi muslo suavemente

*Detente, Max - ordené.

*Conmigo no funciona eso, debes suplicar, Anda súplicame que me detenga \= dijo y metió uno de sus dedos penetrándome despacio.

Me agarré a su espalda clavando mis uñas mientras el salía y entraba muy lentamente.

*Jamás suplicaría ante ti, diablo - dije entre jadeos que se convirtieron en un grito cuando me tiró a la cama y me penetró con fuerza...

Después de saciarme de ese exquisito cuerpo, fui a la casa de seguridad. Armamos todo el plan y le di órdenes a mis hombres, en el hotel ya se encontraba el primer anillo de hombres, que me informaban cualquier movimiento sospechoso.

*No debe haber fallas, Scott ocúpate del segundo anillo, Alan, tú vienes conmigo, así que ponte guapa - ordené y Alan rodó la mirada.

*Creí que ibas con Max, no sé pondrá celoso - dijo Hanna

*No nos pueden ver juntos, además no tengo nada con él - Respondí sin interés.

*Me crees estúpida, si es que te mojas con sólo hablar de él - tacó, eso es verdad pero yo no lo voy admitir.

*Quieres encargarte de tu trabajo, interviene en las cámaras, quiero que vigiles hasta el mínimo movimiento - Cambie de tema y ella soltó una carcajada.

*Como digas, jefa Me voy para que pienses en tu sexy hombre - la miré mientras salía de la oficina y sonreí como idiota al recordar la caliente noche que pase con él, sacudí mi cabeza y seguí con mi trabajo.

Maximiliano

*Todo está listo, Señor - informa Jan

* Bien, vamos\= Respondí caminando, subí al coche y al llegar al hotel; todas las miradas se desviaron sobre mi.

Llevo mi elegante traje azul oscuro, ceñido a mi perfecto cuerpo, le doy la mano a la rubia que traje como acompañante. «Me hubiera gustado venir con Maritza». pienso.

Sale del auto y entramos por la alfombra roja. Me quedo en la entrada hablando con unos periodistas, cuando frena un Ferrari rojo y sale un tipo de unos 30 años, rodea el auto y abre la puerta, por ella sale la mujer más perfecta que haya visto, lleva un vestido plateado con un escote profundo en el pecho que baja hasta su abdomen, su cabello rojo está semi recogido. Posee una belleza unica, se ve realmente hermosa, sonreí para mi mismo al tener esa mujer sólo para mí. ¿Quién es ese tipo con el que viene? Creí que venía con su perro faldero o Parker. Pasaron por nuestro lado y ella no volteó a verme, iba muy contenta con ese tipo susurrándosen cosas en el oído.

*Jan, quiero saber todo sobre él.

*Ya mismo, Señor\= Dio vuelta y desapareció.

*Que mujer tan grosera, porque no saluda al dueño del hotel - Dijo la rubia haciendo una mueca.

No dije nada, entre y la deje ahí parada. No estoy de humor, tengo que saber quién es ese tipo y porque lo trajo, ¡Mierda! ¡Ella es mía!.