Le entregué todo de mí... y ella me pagó de la peor manera; con la peor de las traiciones, me engañó vilmente con mi mejor amigo, los dos me lastimaron, humillaron y casi acaban con mi vida por el dolor que me causaron, y los odio, los odio con todo mi corazón.
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CAPÍTULO XV MALAS NOTICIAS
Mamá de Matthew
Sigo dándole vuelta a todo lo que me contó Matthew, un hijo, increíble, lo que él siempre deseó desde que conoció y se enamoró de Laura. Desde el momento que la hizo su esposa, a mi me encantaba verlos planificando su familia, verla a ella tan radiante y entusiasmada con la idea de darle un hijo a su amado.
Yo siempre fui consciente del gran amor que ambos se tenían, aunque al principio de su relación me preocupaba la diferencia de edad entre ambos. También llegué a pensar que Laura estaba con mi hijo por dinero, pero esa sensación se fue esfumando cuando veía en sus ojos el inmenso y abnegado amor que sentía por mi hijo.
Por eso cuando todo ese escándalo sucedió, a pesar de que nos impresionamos mucho toda la escena que ocurría frente a nosotros, yo no podía ni entender, ni aceptar que ella y Luiggi se burlaban de Matthew. Además, Laura estaba destrozada, tratando de hacer entender a su esposo que no era lo que parecía, le lloró, le suplicó pero no obtuvo su atención, sin embargo, yo sí vi sinceridad en su desesperación.
Pero Matthew estaba transformado, totalmente negado a escuchar, solo gritaba, rompía cosas y lloraba. Muchas veces intenté hablar con él, pedirle que recapacitara, traté de asegurarme de que escuchara a su esposa, le pedí que no se dejara llevar solo por lo que vio, porque a veces solo vemos lo que queremos, le dije que no siempre lo que vemos es lo que es, que todo es cuestión de perspectiva, que ver y mirar son dos cosas distintas, pero nada, mi hijo, estaba ciego y sordo.
Todas las veces que Laura lo buscó después del incidente, se lo pedí, escúchala, hijo, busca a Luiggi. Yo estaba segura que debía haber una mejor explicación para todo eso que les paso, pero él no doy su brazo a torcer. Únicamente se llenó de odio y hasta se volvió un violento, y de paso se escudó en el alcohol, peor aún para hacerle entender nada, tanto que debí pedirle a Laura que no se acercara más, que se alejara de él.
Y fue una lástima, porque ellos eran una hermosa pareja, con un amor puro el uno por el otro, pero que lamentablemente mi hijo desechó, dejándola a merced de las habladurías y los señalamientos, la dejo sola para irse a otro país prácticamente a acabar con su vida. Y esa decisión hoy, le está pasando factura, porque esos años que perdió, jamás los podrá recuperar. Y todo por terquedad, nunca tuvo otro motivo real.
. – Siempre tuve el presentimiento de qué algo estaba mal amor, tu mismo lo dijiste en esa oportunidad, pero Matthew no quiso ver más allá de su nariz, y mira, resulta que después de 5 años nuestro hijo se quita la venda de los ojos para ver la verdad - Estaba a punto de acostarme con mi esposo que ya está en la cama, mientras conversabamos el caso de Matthew y Laura. Cuando me estaba quitando la bata que cubre mi dormilona sonó mi celular nuevamente, miré a mi esposo extrañada porque nunca recibia llamadas a esta hora a menos que sea mi hijo, lo extraño era que ya había hablado con él. ¿Será qué tiene algo más qué decirme? Caminé hasta la mesita y tomé el móvil, al mirar la pantalla noté que es un número desconocido, me pareció más raro aún pero no sé porqué de pronto comencé a sentir angustia…
. - ¿ Qué pasa mujer, Quién es? – me preguntó mi esposo al ver mi semblante – ¡Responde puede ser importante! – lo obedeci
. – Aló - respondo con claro temor
. – Señora Miller? - Al escuchar esas palabras, mi corazón comenzó a latir muy fuerte y sentí mis piernas debilitarse.
. - Sí - eso fue un susurro, casi no podía gesticular palabra alguna...
. - Señora, disculpe que sea portador de malas noticias pero la llamamos de la clínica xxx… el señor Matthew Miller acaba de sufrir un accidente y se encuentra en estado delicado…
. – ohh – fue lo único que pude expresar, sentí que la sangre se paralizó en mis venas y mi rostro perdió todo color, mi esposo se levantó inmediatamente y fue hasta donde estoy, me sostuvo y me acercó a la cama para que me sentara y tomó el celular de mis manos…
. – ¿Señora? – escuché cuando tomé el celular de las manos de mi esposa.
. – Hola, ¿quién habla? - pregunté con autoridad pero la verdad es que estaba nervioso, ver a mi esposa así me alarmó.
. – Señor buenas noches, le decía a la señora que el señor Matthew Miller acaba de sufrir un accidente y ha sido trasladado a la clínica xxx ….
. - ¿Qué, cómo está mi hijo? – Dios mío no puede ser, miro a mi esposa y está pérdida apretando las sábanas con sus manos…. – Dígame por favor – le pedí con desesperación.
. – señor lo lamento mucho, pero el estado de su hijo en éste momento es delicado, el accidente fue muy fuerte, lo más delicado es el traumatismo craneoencefálico pero…
. – Por favor salven a mi hijo, no lo dejen morir – le supliqué ya sin poder contener el llanto, quise ser fuerte por mi esposa pero no pude, mi hijo ¿Cómo es posible si hace una hora llamó a su madre tan feliz? – ¡Matthew hijo mío!
. – Señor debe mantener la calma, se está haciendo todo lo que se puede por él pero necesitamos el consentimiento de los familiares para poder realizar algunos procedimientos y por si se presenta alguna otra complicación.
. – Entiendo, tienen nuestro permiso de hacer lo que tengan que hacer para salvarlo, nosotros no estamos en la ciudad pero salimos ahora mismo para allá.
. – Bien señor, quedamos atentos a su llegada.
. – Gracias por llamar – colgué y caminé hasta donde seguía mi esposa perdida en el dolor, la tomé de los hombros y la sacudí con suavidad para obligarla a reaccionar, ella me miró y se lanza a mis brazos a llorar, ambos lo hicimos. Lloramos por nuestro hijo y este desafortunado accidente.
Después de calmarnos, nos pusimos a organizar todo para el viaje, mientras mi esposo se encargaba de las reservaciones, yo decido llamar a Hannah para que esté atenta de todo en la clínica, que no deje solo a mi hijo. Supongo que ya ella debe estar enterada, de ser así, me parece extraño que no haya sido ella quien llamara.
. - Hola Elisa, ¿cómo estás? - me preguntó Hannah al contestarme y supe que no sabía nada del accidente.
. - Hannah, mi hijo... - le dije llorando - ¡Matthew tuvo un accidente!
. - Pero qué estás diciendo Elisa, de qué accidente hablas? - pobre chica, no tiene idea de lo que pasó.
. - Como lo escuchaste Hannah, Matthew tuvo un horrible accidente automovilístico. Debes estar con él - le pedí y la escuché sollozar. Debe estar muy afectada, ella también ama mucho que mi hijo, aunque él no ha podido corresponderle como él quisiera y ella espera.
. - Lo siento mucho Elisa, lo siento... - repetía, mientras lloraba desconsoladamente.
. - Hannah mi hijo te necesita ahora, pero fuerte, por favor cálmate. Debes ir a la clínica ya mismo.
. - Sí, sí ya mismo salgo para allá - me dice algo acelerada
. - Debes calmarte, no queremos otro accidente... nosotros estamos próximos a salir para allá, por favor Hannah, cuida a mi hijo.
. - Lo haré Elisa, lo haré, tú sabes cuánto lo amo.
. - Por supuesto que sí, nos vemos pronto Hannah - me despedí de ella y me puse en la tarea se preparar las maletas para ir a esa clínica y estar con mi hijo.