Hannah CEO: Frígida Venganza

Hannah

David me avisó que mí querido futuro ex esposo se dirigía a mí oficina. Verlo altera mis nervios, lo quería pero me traicionó cuando mil veces le pregunté si algo estaba sucediendo.

Entró a mí oficina y fue tan imbecil con sus aires de superioridad con David que me molestó. A todos los trata así, hombres o mujeres. Por eso nadie lo soporta aquí.

-¿*Que quieres?

-¿Así saludas al amor de tu vida?

-No se dónde está el amor de mí vida pero aquí en este lugar no lo veo

-Se que te mueres por mí

-Me muero de ganas de divorciarme de ti de una buena vez, ¿Por qué no firmas los papeles y dejas de joder?

-Porque no pienso quedarme con las manos vacías

-Trabaja como todo el mundo para conseguir lo que desees pero no esperes nada de mí

-Podrías darme las acciones y firmo hoy mismo, además de ese modo nos veríamos siempre cariño

-No pienso darte las acciones, quiero ésta empresa libre de basuras como tu

-Yo no soy basura aquí, esa eres tú en todo caso

-¿Yo? No me hagas reír, aquí no te engañé eso lo hiciste tu

-Claro. Busqué fuera lo que no tenía en casa, pasión. Tu en la cama no servias y además de eso quería ser padre pero jamás me dijiste que no podías concebir, sino que me enteré después al ver qué no quedabas embarazada así que no me culpes de todo. Bien sabes que no fui el único que mintió y ocultó cosas aquí

-Tendras noticias de mí abogado pronto. Sal de aquí o llamo a seguridad para que te acompañen a la salida

-Adios amor, espero noticias*

Se fue tirándome un beso. Será imbécil. Maldito sea, todo lo que sentía por el se transformó en odio. Estoy aguantando las ganas de llorar de frustración, enojo, tristeza.

Juró amarme eternamente y me engañó. Jamás quiso que vayamos a buscar ayuda para intentar tener un hijo, fue más fácil embarazar a su secretaria. Podría haberme pedido el maldito divorcio y acabar con todo esto de una vez sin necesidad de engaños y humillaciones.

Lo peor es que ni casa tengo, estoy en un maldito hotel porque no quiero ver a mí esposo. Se bien que su amante está en nuestro hogar disfrutando en mí ausencia. Tampoco deseo volver a ese lugar y volverlos a ver cómo en aquella oficina.

David entró en la oficina y vio que nada estaba bien pero no hizo ningún comentario. En lugar de eso me trajo un té y volvió a su trabajo.

Llamé al abogado

-*Señora Stevens, ¿Cómo le va?

-Bien, ya recibí la visita y quiere las acciones de la empresa. De la casa no mencionó nada pero se que está viviendo con su amante aprovechando que yo no estoy ahí.

-Le ofreceré la casa solamente y presionare por haber cometido adulterio. Su abogado me dijo que usted también le mintió ocultando el hecho de no poder ser madre y eso sería un problema

-No se lo dije, no lo consideré relevante

-Pero lo es porque el dice que siempre quiso formar una familia. Sea como sea los dos cometieron faltas. Le recomiendo ver un contador para revisar las finanzas de él así como la cuenta conjunta y ver si ahí hay alguna otra información que podamos usar

-Lo haré. Adiós*

Ver un contador, ¿Podré pedirle a David que revise todo? Es su trabajo aunque el solo trabaja para la empresa y no para mí en particular