León es un reconocido diseñador de modas, famoso por su elegancia y su estilo impecable, un hombre dandi que vive rodeado de lujo y sofisticación. Su reputación como un hombre delicado y perfeccionista lo ha llevado a ser considerado gay .
Todo cambia cuando Sophia, una joven asistente recién llegada, entra en su vida , que cautiva a León de una manera que jamás había experimentado. Aunque ella parece un "bombón " su encanto va más allá de lo físico, y su aura de frescura e ingenuidad pone a León al borde de la desesperación.
A medida que trabajan juntos, la tensión entre ambos crece, una mezcla de deseo reprimido y una conexión que desafía las expectativas de ambos.
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Capítulo 13: Una Compañía Irremplazable
León estaba sentado en su sillón favorito, una pieza de terciopelo azul que parecía sacada de una revista de diseño. Emperatriz, con su elegancia habitual, descansaba en su regazo mientras él deslizaba los dedos por su suave pelaje. George y Thalos estaban tendidos cerca, disfrutando de la tranquilidad de la noche.
En el fondo, Sophia terminaba de lavar unas tazas en la cocina, tarareando una melodía mientras secaba sus manos. La escena era tan cotidiana, tan tranquila, que León casi no se dio cuenta de lo cómodo que se sentía.
Miró a Emperatriz, que lo observaba con esos ojos inquisitivos que parecían leer sus pensamientos.
—¿Sabes, querida? —murmuró, como si la gata pudiera responderle—. Esto no va a durar para siempre.
Emperatriz bostezó, indiferente, pero León no pudo evitar sentir un leve peso en el pecho. Sophia se había convertido en una presencia constante en su vida, una compañía que nunca había imaginado necesitar. Ella llenaba la casa con su risa, su torpeza ocasional y su genuina calidez.
León dejó escapar un suspiro mientras seguía acariciando a Emperatriz.
—No siempre estará aquí —continuó en voz baja—. Algún día querrá volver a su vida, a sus propios sueños, y yo... bueno, volveré a mi soledad, supongo.
Era extraño admitirlo, incluso para sí mismo, pero Sophia había logrado algo que muy pocas personas podían: romper las barreras que él mismo había construido. Después de su madre, Sophia era la única mujer que había logrado convivir con él sin agobiarlo, sin invadir su espacio, pero al mismo tiempo llenándolo de una calidez que él ni siquiera sabía que necesitaba.
—¿Cómo lo hizo? —preguntó en voz alta, mirando a Emperatriz, que lo observaba como si tuviera todas las respuestas del universo.
En ese momento, Sophia apareció en la sala, con una mascarilla verde en el rostro y una bata rosa que León le había regalado como una broma, pero que ella había adoptado como su uniforme oficial para las noches de belleza.
—¿Qué haces hablando con Emperatriz? —preguntó, riendo mientras se sentaba en el otro extremo del sillón.
León la miró y no pudo evitar sonreír.
—Estaba filosofando, querida. Algo que tú, con esa mascarilla, claramente no estás haciendo.
Sophia se rió y le lanzó un cojín pequeño.
—Deberías ponerte una también. Tu piel lo agradecerá.
León negó con la cabeza, pero no pudo evitar sentirse agradecido por momentos como ese. Sin darse cuenta, Sophia había llenado su casa de vida, y la idea de que algún día se fuera lo inquietaba más de lo que quería admitir.
—Sophia... —dijo de repente, con un tono más serio.
—¿Sí?
—Nada. Solo no te olvides de limpiar bien la mascarilla después. No quiero manchas en los cojines.
Sophia rodó los ojos y volvió a reír, mientras León, en silencio, acariciaba a Emperatriz, tratando de ignorar la idea de que, algún día, todo eso sería solo un recuerdo.
- León , ¿siempre has Sido así? .- pregunto Sophia
- Bueno si , aunque tuvo que esconderlo . Mi padre era un militar de esos antiguos , los que les gusta tener todo en control , yo era su único hijo varón obviamente esperaba que este caballero - tocándose en pecho - siguiera su camino , pero no me revele , no podía , no era lo mío , y a los 15 decidí que no iba a dejar que las expectativas de nadie me controlen . Así que yo solo me puse a trabajar, empecé como un pobre muchacho diseñando en bazares y mira ahora en dónde estoy .
- Es muy admirable , fuiste valiente - dijo Sophia mirándolo con admiración .
- Gracias , por eso me caes bien - dijo León haciendo un gesto .