En este mundo puedes elegir dos cosas, ser un super héroe o una persona normal. Toda la población de la humanidad tiene por lo menos un poder, pero en el siglo XXI nace una persona que cambia por completo la humanidad y el planeta.
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La presentación de poderes
Todos estaban reunidos en el aula múltiple. Cada uno mostraría su poder en el orden de la lista. Junior era el número veintiocho. Comenzaron con los estudiantes de noveno uno de inmediato. Primero sería Ome, quien se pasó al frente y empezó:
—Rápido, no tenemos todo el día —dijo el profesor Rubén, impaciente.
Ome demostró su poder alzando un brazo, que se estiró hasta tocar el techo. Todos quedaron sorprendidos; era una habilidad muy interesante y poco común.
A continuación, le tocó el turno a Daniela.
—¿Necesito un voluntario? —preguntó a los chicos, con una sonrisa traviesa.
—Duvan se ofrece —murmuró maliciosamente Nicole, divertida por la situación.
—¿Eh? Yo no he dicho nada —respondió Duvan, sin saber lo que le esperaba.
—¡SAL Y YA! —gritó Rubén, interrumpiendo la conversación.
Daniela miró a Duvan, un poco desconcertada, pero rápidamente se concentró en el hecho de que iba a controlar la mente del chico que le gustaba. Lo observó a los ojos, y en un instante, los ojos de Daniela se volvieron blancos, igual que los de Duvan.
—Ve, sube a las gradas y quítate la camisa —ordenó Daniela, con una voz que no admitía réplica.
Sin vacilar, Duvan obedeció y realizó lo que se le había pedido, ante las miradas atónitas de sus compañeros.
—Ya —dijo Daniela, satisfecha.
—¿Ya? Espero que no uses eso en mí, por favor —pidió Rubén, con un tono nervioso.
—No —respondió Daniela, esbozando una sonrisa que dejaba entrever que, de ser necesario, podría hacerlo.
Daniela rompió el contacto mental con Duvan y regresó a su lugar. El pobre chico miró a su alrededor, totalmente perdido y avergonzado por lo que había sucedido. La razón por la que Duvan se encontraba allí era que los de décimo estarían cuidando posibles accidentes.
—¡RAMÍREZ! —gritó el profesor, buscando al siguiente en la lista.
Le tocaba a Nicole, quien subió de inmediato. Se acercó al profesor y comenzó a explicar:
—Levanto la mano y al momento una fuerte brisa dejó a todos quietos.
—¿Y eso qué fue? —preguntó el profesor, sorprendido.
—Es que mi poder es controlar los elementos —le respondió Nicole, con confianza.
—¿Así? Demuéstralo —instruyó Rubén, intrigado.
Nicole levantó nuevamente su mano y lanzó un chorro de agua. Sin querer, alcanzó a mojar a los décimos.
—Perdón —se disculpó Nicole, un poco sonrojada.
Luego, levantó una piedra sin tocarla y la lanzó. La piedra se dirigió hacia Junior, pero él la atrapó con su velocidad.
—Perdón —volvió a decir Nicole, sintiéndose aún más nerviosa.
Otra vez, levantó la mano y lanzó una bola de fuego que impactó contra el portón, pero no pasó nada grave.
—Ya fue suficiente —le ordenó el profesor, intentando contener una sonrisa.
El problema con Nicole era que no tenía buena puntería. Ahora le tocaba a Karoth. Ella se levantó de inmediato, tomó su bolso y lo llevó consigo. En un instante, sus piernas comenzaron a desaparecer, luego su torso, y, por último, sus brazos y cabeza. El bolso, sin embargo, no cayó; estaba flotando. Los demás se dieron cuenta de que su poder era la invisibilidad. Karoth tocó al profesor y volvió a aparecer. Necesitaba estar en contacto con alguien para hacerse visible nuevamente y también podía hacer desaparecer cualquier objeto que tocara o decidiera ocultar. Regresó a su sitio, dejando a todos en un profundo silencio.
Ya habían pasado los estudiantes de noveno uno y comenzaron con noveno dos. Ahora era el turno de la otra prima de Junior, Sharon. Ella se levantó y miró hacia el campo que quedaba al lado del aula. "Pun", un rayo salió de sus ojos y se desvaneció en el aire. Después de que terminaron con los de noveno dos, llegó el momento de noveno tres. Pasaron veintisiete estudiantes y al fin llegó el turno de Junior.
—¡SAAVEDRA! —gritó el profesor.
—¡Sí, ya voy! —respondió Junior, un poco ansioso.
Levantó su mano y lanzó un rayo. El profesor intentó devolverlo a su lugar, pero Junior saltó y quedó en el aire.
—Profesor —dijo Junior, con una sonrisa desafiante.
—¿Qué cosa? —preguntó Rubén, frunciendo el ceño.
Todo el mundo se sorprendió, menos Nicole, quien ya sabía lo que Junior era capaz de hacer. Nadie podía creer lo que estaban viendo, pero Junior continuó. Agarró un carro que estaba destinado para los que presentaban su poder de súper fuerza y lo levantó con facilidad.
—¿Cómo es posible? —dijo el profesor, boquiabierto.
El chico gordo al que Junior había golpeado previamente comprendió por qué había sufrido tanto con el impacto. Junior mostró su otro poder y le pidió al profesor que lo golpeara. Rubén lo hizo, pero Junior esquivó el golpe con una rapidez asombrosa. Todos estaban maravillados. Junior, volviendo a girarse hacia el profesor Rubén, dijo:
—Tengo cuatro poderes: súper fuerza, volar, ataques eléctricos e híper movilidad.
—¿Eso es imposible? —bramó el profesor, incapaz de asimilar lo que estaba presenciando.
Junior volvió a su puesto y todos lo miraron como si fuera una estrella de reguetón. Poco después, comenzaron a murmurar entre ellos, y Junior escuchó comentarios como:
—Es increíble —dijo uno.
—Será interesante verlo progresar —comentó un profesor, admirado.
—Oye, ¿será que el chico la conoce? —preguntó una niña de décimo.
—¿A quién? —inquirió un compañero.
—A ella. La chica que despertó su poder a los trece años —respondió otro.
Junior agachó la cabeza y reflexionó, repitiéndose en voz baja:
—Vaya, aún me siguen admirando. ¿Me pregunto cómo estará? —murmuró Junior, intrigado.
Al parecer, Junior conocía a la joven que despertó su poder a tan temprana edad. ¿Quién sería esa chica?
soy nuevo en este lugar y en todo el tiempo que tengo aquí (2 días XD) eres el mejor que escribe. PERO ahí te va
Narras bien, pero te falla en cuanto a colocar los tiempos y los sucesos, osea, se entiende a dónde vas, pero vas muy rápido y no dejas q lo demás tome se desarrolle o tome explicación. Muchos datos en muy poco tiempo. Te recomiendo que tengas un poco más de paciencia y orden para escribir en cuanto a dar datos se refiere (yo sé q todos tenemos y queremos dar nuestra historia a conocer pero no hay q comer ansias)