La Elegida De La Noche

-No puede ser… mi madre murió al darme a luz, no soporto el parto, y mi padre no soportaba el verme, ya que según me dijeron en el orfanato, tenía los ojos de ella. – dije incrédula.

-Emily, cariño déjame contarte una historia. ¿sí? – asentí – Hace muchos muchos años atrás hubo una gran guerra entre brujos y vampiros, por lo que la familia real de brujos tuvo la obligación de ir a la guerra, ya que eran tan despiadada que nos estábamos extinguiendo poco a poco. En esa horrible guerra una princesa bruja de unos hermoso ojos azules vio a un vampiro mal herido por la batalla, este al verla pensó que era su fin, pero increíblemente, la bruja sanó sus heridas, salvándole la vida, el vampiro no podía creer que una bruja lo haya salvado en medio de la guerra, por lo que por agradecimiento quiso devolverle el favor, no le gustaba deberle nada a nadie, después de todo también era el mismísimo príncipe vampiro, el más sanguinario de todos, aunque ninguno de los dos estaba al tanto de la posición del otro.

 El vampiro luego de seguirla y observarla por días descubrió que unas brujas se habían complotado con unos vampiros para deshacerse de la princesa bruja, este muy enfadado fue y los mato a todos, la princesa se lo agradeció de corazón, desde ese día, ambos cada vez que veían al otro bajo peligro en batalla se ayudaban mutuamente, así estuvieron varios meses, hasta que llegó a oídos de ambos reinos.

Los dos reinos estaban furiosos por tal traición, por lo que les dieron un ultimátum, debían de asesinar al otro o serían acusados de traición a su reino. Ambos con un pesar en el corazón fueron a batalla una vez más, cuando se suponía que debían de llevar a cabo su misión, el vampiro cayó de rodillas ante ella, no pudo hacerlo, pues se había enamorado de esa joven bruja, al igual que el, ella cayó de rodillas junto a él. Así, los dos se juraron amor eterno, prometiéndose el uno al otro en medio de una guerra.

Ellos huyeron, dejaron atrás sus orígenes, sus puestos y su vida de lujos, escaparon a una ciudad donde era habitada por los humanos y allí vivieron sus vidas en un amor profundo, del cual, tras los años, engendraron a una bellísima híbrida, mitad bruja, mitad vampiro.

Mientras eso ocurría, en la guerra tan despiadada murieron millones de seres sobrenaturales, terminando con la vida de ambos reyes y reinas. Quedando así la otra princesa bruja que era menor a la que había huido, y del reino de los vampiros tomó el cargo de rey el hermano mellizo del príncipe sanguinario, este por lo contrario estaba harto de la guerra, al igual que la princesa, por lo que ambos firmaron un acuerdo de paz entre ambas especies, aunque a día de hoy todavía hay resentimiento entre ambas especies.

Se dice que la llegada de esta joven híbrida al mundo, nacida de dos familias reales, hará un gran cambio en la tierra, haciendo que todas las especies se arrodillen ante ella, no por temor, sino por respeto, quienes darían la vida a ser necesario por ella, y lo harían gustosos – dijo eso mirando a mis amigos, que al igual que yo, nos encontrábamos en shock.

Yo no podía parar de llorar, si eso era cierto, mis padres se amaban profundamente, desafiando todas las leyes, sus orígenes, sus familias, todo. Jack y Nick, al percatarse de mi estado, vinieron a darme apoyo, ambos me abrazaban mientras yo lloraba como una niña.

- ¿Y que les sucedió a ellos?, a mis padres, no creo que mi madre haya muerto en el parto si era una bruja tan poderosa. – dije con la voz temblorosa.

La bruja madre, o mi tía, mejor dicho, hizo una mueca, y poco a poco se le fue ensombreciendo el rostro, pude sentir su odio, era tan intenso que yo comencé a sentir como yo misma también odiaba con profundidad, tan fuerte, tan inhibido, que mis poderes comenzaron a fluir por mis manos como un humo, aunque yo lo percibía como una bruma. La bruja madre al percatarse de esto, se comenzó a tranquilizar, instantáneamente mis poderes se calmaron.

-Lo siento – dijo mi tía – ¿estás segura que quieres saber eso ahora?, aún hay tiempo.

-Si, quiero saber la verdad, lo merezco, son mis padres. – dije muy firme.

-De acuerdo – asintió y comenzó su relato de los hechos – Tus padres vivieron muchos años en la ciudad, cuando te concibieron, ambos estaban muy felices, pero también estaban muy preocupados, ya que el embarazo de tu madre era riesgoso, luego de tenerte tu madre quedaría muy débil temporalmente. Aún no se sabe cómo, pero había alguien de su círculo que alertó a los de la Elite que tu madre estaba en labor de parto de una hibrida.

Cuando ellos llegaron tu madre ya te había tenido, te había dado tu nombre y estaba junto a tu padre, ellos trataron de matarlas a ambas pero tu padre se los impidió, cuando estaba por derrotarlos, un vampiro tomo a tu madre y amenazó con matarla si no entregaban a la bebe, tu madre queriendo salvarte, con sus últimas fuerzas abrió un portal que te traería a ti y a tu padre conmigo. Cuando vi a través del portal noté a una beba de ojos azules que lloraba, a tu padre que seguía luchando hasta sus últimas fuerzas, con su último aliento me pidió que te cuidara, pero no ahora sino adelante, me dijo que quería que sellara tus poderes por unos años, quería que vivieras una vida normal, ellos te amaban inmensamente Emily.

-Pero, ¿Cómo fue que acabé en un orfanato?, ¿no se supone que debía quedarme contigo? – preguntó Emily al borde de las lágrimas de nuevo.

-Tu padre quería que vivieras una vida normal, que tuvieras amigos, una vida, Em. Yo no pude ir en contra de eso, asique con todo el dolor del mundo tuve que dejar a mi única familia en un orfanato, aquí habrías crecido con responsabilidades de una princesa bruja, eso no tiene nada de normal. Por lo que selle tus poderes y te di un collar en forma de mariposa, la mitad roja, y la otra mitad azul, ella te ayudaría a encontrarme y a sobrevivir durante el día si tus poderes despertaban y no tenías a nadie con quien hablar de ello.