Un Secreto Para Ambos

...Antonella - 18 años...

En el último tiempo he logrado publicar una cantidad de 5 libros en un lapso de 3 años. Al principio hubo muchas críticas hacia mí siendo una escritora demasiado joven como para saltar a la fama en tan poco tiempo simplemente por el hecho de ser la hija del grandioso Matteo, escritor favorito de misterio con 4 cuatro películas que fueron adaptadas de sus libros más populares.

Aunque al principio realmente creí que la única razón para que las editoriales hayan aceptado mis manuscritos era por ser hija de él, luego de un tiempo mis propios lectores demostraron lo contrario.

No creo que haya alguien que siga un escritor sin talento solo por su familiar que si lo tiene y las críticas de las revistas que se encargan de esta área son muy profesionales como para valorar mis historias con un buen puntaje porque estas la merecen y no por dejarse guiar por la popularidad de mi padre.

Obviamente, habrá personas que digan lo contrario e intenten hacerme parecer que me he colado en la fama de Matteo para publicar "novelas basura", pero como dijo una vez Matteo. No debe preocuparme una que otra crítica, porque estas siempre estarán con los lectores equivocados, algunos simplemente no podrán disfrutar de tus historias mientras otros esperaran con ansias una secuela.

El secreto de todo esto es disfrutar de tu propia novela o nada tendría sentido, si no puedes amar tu trabajo entonces no puedes esperar que otros lo hagan por ti.

—La película le fue muy fiel al libro.—Comenté.—Es una pena que no la hayas ido a ver.

—Odio las multitudes.—Simplemente respondió con cero interés del estreno de la película.

—Sabes, creo que eres el único escritor que no está interesado en las películas que son adaptadas por sus libros.

...Yo estaría eufórica con una noticia así....

—Aunque no lo creas, realmente me hace feliz la aceptación que tienen mis libros, pero ni siquiera eso me haría salir de esta casa para saludar a un montón de extraños que esperan estrechar sus manos sudorosas conmigo.—Hizo una mueca de asco.—Es demasiado incómodo y agobiante, prefiero ver la película desde la seguridad de mi casa.

...Dices eso, pero.....

—Si realmente odias salir, entonces deberías dejar de ser mi acompañante en las fiestas que hacen por los lanzamientos de mis libros.—Recomendé.—Realmente aprecio tu compañía, pero no quiero verte agobiado o disgustado por mi causa.

—Prefiero sentirme agobiado y disgustado antes que preocupado.—Respondió él.—No podría dejarte ir sola, hay muchos casos en los que las mujeres son víctimas de jodidos acosadores que esperan el mínimo descuido para aprovecharse de ellas.

—¿E ir al cine sola no es lo mismo?.—Pregunté, siendo que hoy fui al estreno de su película sin su compañía.

—Nunca vas del todo sola.—Se encogió de hombros.

—¿Qué?

—Francesco se encarga de cuidarte a la distancia y me contacta cuando ve que regresas a casa a salvo.—Confesó sin más.

Francesco es el abogado de Matteo, mismo hombre que se encargó de cuidarme cuando él estuvo en el hospital y mi madre había muerto.

—Tengo 18 años papá.—Le recordé.—No necesito de una niñera y Dios, que vergüenza pedirle al abogado que me cuide a escondidas.