Amor Después Del Amor

Yo había invitado a mis papás, a mis queridas amigas, a David pues me había demostrado su amistad incondicional en mis momentos más difíciles, y por supuesto a Arturo. Este último me quiso regalar el atuendo qué llevaría a la ceremonia, pero como mis hermanas del alma querían ayudarme a escogerlo, me dio una tarjeta ilimitada para que comprara todo lo que me hiciera falta.

Así que las chicas y yo nos fuimos de compras y después de probarme varios modelos me enamoré de un vestido color lila qué marcaba mi figura con gracia y elegancia, no era muy revelador, pero me sentía muy sexy con el puesto, el precio me pareció elevado, pero mis amigas me convencieron diciendo que la ocasión lo ameritaba, y que también podría usarlo en alguna otra gala a la que tuviera que acompañar a mi jefe. Compré el vestido y unos zapatos que lo complementan perfectamente, además de una cartera de pedrería qué resaltaba el atuendo.

Con pena le regresé la tarjeta a Arturo, le comente lo que había gastado y le dije que le pagaría una parte ya que se me hizo mucho el monto total, el tomó la tarjeta, la guardo y me dijo que su chica se merecía lo mejor y que no aceptaría ni un centavo, pues era su regalo por mi titulación.

Otra cosa con la que no contaba es que sus padres al enterarse de que al fin obtendría mi título, quisieron acompañarlo a la ceremonia, así que se entera rían de nuestra relación, me daba miedo pensar en su reacción, pero el prometió hablar con ellos antes para que no hubiera malos entendidos durante la celebración.

Así llegó el gran día, mis amigas me llevaron a arreglarme a un salón muy prestigioso, me encantó tanto el peinado como el maquillaje, ya en mi departamento, nos cambiamos y nos dirigimos al campus donde nos esperaba Arturo con impaciencia. Sus padres llegarían unos minutos más tarde, seguidos por los míos y David al último, yo ya estaba en mi sitio, alejada del grupo, así que cuando mis papás saludaron a los de Arturo, lo hicieron como mis jefes, y cuando estaban con Vale y Citlalli, llego David también a saludar, como nadie lo presentó pues las chicas sabían que mis padres lo conocían, pero ha cambiado tanto desde que lo vieron por última vez, que mi papá creyó que ese hombre tan imponente y elegante, pues realmente David se veía muy bien de traje, se marcaba su cuerpo bien trabajado y con su altura llamaba la atención, su rostro varonil de facciones agradables, le daba una apariencia de superioridad qué a mi padre le agradó, pensó que era mi novio y ya lo imaginaba protegiendome de todos los peligros. Incluso se puso a charlar con él y hasta le preguntó donde me había conocido, mi amigo con naturalidad respondía a sus cuestionamientos muy amablemente, sin imaginar lo que mi progenitor pensaba, a su verdadero yerno ni siquiera lo había notado. Mientras tanto la entrega de diplomas había comenzado, yo estaba muy nerviosa y a la vez feliz, también un poco preocupada por la reacción de mi familia cuando les presentará a mi novio, me imaginaba que le harían mil preguntas incómodas, lo que no sabía es que le tocaron a David. Y al terminar la ceremonia Arturo se me acercó con un enorme y hermoso ramo de rosas para ser el primero en felicitarme, yo le agradecí con un ligero beso en los labios, con disimulo busque a ver nos observaban, y ahí vi la cara roja de mi papá, yo pensé que se había enojado, pero más bien fue de pena, pues no entendió nada, como me besaba con un chico delante de mi novio, si este último era capaz de aplastar al intruso con una sola mano, volteó a ver a David y este tenía una hermosa sonrisa en su rostro, lo que lo confundió aún más, mi mamá no entendía que pasaba y yo aunque quería apresurarme para llegar a su lado y explicarle, era detenida a cada paso por mis compañeros y profesores felicitandome, le hice señas a Vale para que se acercara y la mande a ver que es lo que sucedía, mi amiga llegó donde mis padres y tomando del brazo a David, preguntó en voz alta para que todos la oyeran, amigo, no crees que Vale se ve muy bien con su novio? A lo que este respondió que si, entonces mi papá comprendió su error y ya cuando le presente a Arturo como mi novio y el hijo de Don Rubén, se puso a reír, explicándome su confusión, Doña Sofía me dio un fuerte abrazo y la bienvenida a su familia, todo esto ante la mirada de mi mamá, Don Rubén me dijo que ahora si el futuro de la empresa estaba asegurado con nosotros dos al mando. Mi mamá se me acercó y me preguntó si mis jefes no sabían que salía con su hijo, mamá es que es, muy reciente y a nadie le habíamos dicho, y ya aclarado todo, nos fuimos todos a comer a un restaurante para seguir festejando.

Tanto mis padres como los de él tomaron muy bien las cosas, ahora si con tranquilidad podemos mostrar nuestra relación ante todos. Por lo pronto cuando los mayores se retiraron nos fuimos a un antro de moda a seguir la fiesta, Mauro el esposo de Citlalli nos alcanzó al salir del hospital donde trabajaba, pero el más asediado de la noche fue David, por donde pasaba las chicas le sonreían coquetas y brindaban con él a la distancia, claro está que llamaba la atención si o si, pero como todo un caballero, él solo bailó y atendió a Valentina, ya que íbamos juntos y ella no tenía pareja.

Para terminar la noche, Arturo me dijo que se moría por quitarme el vestido que se me veía tan bien. Tendrás que pagarme por él, afirmó con una sonrisa, yo le recordé que no me quiso aceptar dinero, no con dinero sino con otra cosita me respondió juguetón, pues si hubiera sabido me compro otros dos vestidos, añadí jugando con los botones de su camisa, no se hable más, mañana mismo te compro todos los vestidos de la tienda, dijo, y beso mis labios con mucha pasión.