¿SOY LA ESPOSA DESPRECIABLE?

Toc, toc

Emma: ¿puedo pasar?

Keniar: pensé que ya dormías

Emma: ya que mi esposo no se digna en visitarme, me toca a mí visitarlo a el

Keniar: no juegues con eso Emm, puede ser peligroso

Emma: ¿Quién dice que estoy jugando?, además me gusta el peligro

Keniar: ¿estas segura de querer ser mía en cuerpo y alma? Porque si te tengo entre mis brazos, te aseguro que ya no abra vuelta atrás y jamás, óyeme muy bien, jamás podrás librarte de mi

Emma: Keniar cualquier mujer con sus 6 sentidos bien puestos, estaría más que encantada de pasar una noche contigo, solo yo tengo ese privilegio, solo yo soy tu única esposa…. ¿te emociona escuchar eso?

Keniar: no sé de qué hablas (tengo que taparme un poco, no creí que ella respondiera eso, es tan territorial)

Emma: mírate, solo con eso estás listo para la acción, demasiado sexy, ¿puedo ayudarte con ese enorme detalle? (ni siquiera me respondió, solo me cargo y me tiro a la cama, mientras se restregaba en mi)

Keniar: ¿te gusta? Esto es lo que quieres no, pues ya que mi pervertida favorita esta tan interesada, dejare que me ayudes

Emma: será un placer (lo jalé hacia mí y yo fui quien lo beso, ¿Quién dice que una mujer no puede tomar la iniciativa?, nuestro beso se profundizo y está muy en claro que hoy consumaremos nuestro matrimonio, cuando se cansó de comerse mi boca, atrapo mis senos en sus enormes manos, la imagen es perfecta, Keniar parece como si acabara de descubrir una obra de arte, mi cuerpo es muy sensible a sus atenciones y más cuando una de sus manos se cuela debajo de mi camisón y se frota como si estuviera buscando agua cual sediento)

Keniar: tengo sed Emm

Emma: (¿Cómo se le ocurre decirme eso?, yo estaba desbordada en estos momentos y el solo se pegó como si en serio muriera de sed, los gemidos terminaron de inundar el lugar, nuestras respiraciones son un desastre)

Keniar: voy a entrar, si quieres que me detenga solo dilo

Emma: estás loco si crees que me vas a dejar como un volcán a punto de erupcionar, termina lo que iniciaste, es tu culpa que este así (duele, su tamaño no ayuda mucho, calma mi dolor a punta de besos y cuando estoy lista, solo muevo un poco mis caderas indicándole que estoy lista para que continúe)

Keniar: (estoy en el cielo, no me importaría morir después de esto, la presión que siento al estar dentro de ella y el calor que me brinda me enloquece, no quiero detenerme, al contrario, quiero esto para siempre, entre más la embisto me vuelvo más ansioso, su pequeña cintura cabe perfectamente en mis manos, me apoyo de ella para seguir disfrutando de su hermoso manjar, acelere un poco el ritmo y ambos terminamos en un estupendo orgasmo) mi pequeña pervertida, aun no tengo suficiente de ti

Emma: (ese simple susurro erizo mi piel, mi cuerpo se estremece al sentir sus labios junto a los míos y simplemente nos dejamos llevar nuevamente en el acto.

Sentí un rayo de sol golpearme suavemente y noté que ya era de mañana, mi grandulón me tenía aprisionada debajo de el prácticamente, ambos seguíamos desnudos, tenía razón mi esposo es puro fuego)

Keniar: (la sentí removerse un poco y la atraje aún más, como si eso fuese posible, quería despertar y verla a mi lado, al verla mi corazón se inflo de felicidad) estas marcas, se te ven exquisitas, son prueba irrefutable de que eres mi mujer, solo mía y siempre lo serás

Emma: eres tan territorial

Keniar: contigo y solo contigo (quiero seguir disfrutando de ella, la bese, fue algo fugaz pero mi intención va mucho más allá de eso, termine de acomodarme entre sus piernas)

Emma: pero…. ¿qué haces?, aún seguimos en el palacio

Keniar: anoche cuando gemías mi nombre, eso no te importo mucho, de igual eso no importa, aún no he tenido suficiente de ti

Emma: KENIAR, ahh, ahh eres un sal…vaje

Keniar: soy… lo que tu …. quieras …… mi preciosa pervertida (nos perdimos nuevamente debajo de esas sabanas, no me importa quién sea, pero no pienso dejar que me arrebaten a mi esposa, ella nació para ser mi mujer y solo mía)

Emma: tienes demasiada energía, ¿Qué significa esta marca?, parece un tatuaje

Keniar: eso quiere decir que me perteneces, que eres mi mujer en todo el sentido de la palabra

Emma: ¿es magia?

Keniar: algo así, ¿te gusta?

Emma: es hermosa, me encanta

Keniar: tú me encantas a mi