Rebeca Giordano es una joven de familia adinerada completamente enamorada de Leonardo Ferrari quien siente odio y aversión por ella. Está enamorado de la joven Fiorella Moretti y hace todo lo que la mujer quiere sin saber quién es realmente. En su vida pasada, Rebeca hizo todo por Leonardo, todos en su círculo social sabían lo mucho que lo adoraba y hacía todo por él mientras que a él ni siquiera le importaba ella. Se casarían por voluntad de su abuela y por negocios comunes. En su vida anterior, él la descuidó y terminó muriendo. Sin embargo, en esta nueva vida, ella renace y hace todo diferente, incluso poner a su ex en su lugar, sorprendiendo a todos, incluido Leonardo.
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Capítulo 13
Leonardo entra en la oficina.
Leonardo:_Bendición, abuela.
Violeta:_¡Que Dios te haga feliz!
Leonardo:_Iba a verla, solo quería descansar un poco de esta historia...
Violeta:_Leonardo, ¿por qué hiciste eso?
Leonardo:_¿Hice qué, abuela?
Violeta:_Leonardo, te quiero y sé que eres un buen hombre, siempre lo has sido, ¿por qué maltrataste a esa muchacha? ¿Necesitabas tratarla como basura?
Leonardo:_Nunca le prometí amor.
Violeta:_¿De verdad crees que tienes razón? ¿De verdad crees que humillarla, maltratarla y vivir comparándola con tu noviecita de adolescencia es bonito? ¿De verdad crees que dejar que tus amigos imbéciles se burlen de ella es bonito?
Leonardo:_Te hice una promesa, cumplí mi parte, me iba a casar con ella, asumir los negocios y vivir mi vida. ¡Fue ella la que me expuso al ridículo! ¿Usted estaba allí y todavía la va a defender? Ayer el nombre de los Ferrari fue arrastrado por el lodo, ¿y yo soy el culpable?
Violeta:_Leonardo, Fiorella nunca fue mujer para ti y sé que te darás cuenta de eso, espero que no sea demasiado tarde. Mira, querido, si Fiorella te amara de verdad, nunca se habría alejado de ti, yo la aceptaría y te daría todo mi apoyo, incluso deseando que estuvieras con Rebeca, ¡pero esa mujer no vale nada! Desde el incidente de mi pulsera ya se veía que esa mujer es una mala persona desde joven, le dieron demasiada libertad a esa mujer en esta familia.
Leonardo:_¿Todavía sigue con eso? Tenía 13 años.
Violeta:_Me robó descaradamente mi pulsera de diamantes y la puso en su mochila, yo lo vi, nadie me lo contó, y encima miró a los lados para asegurarse de que nadie la estaba viendo y todavía tuvo la audacia de decirme a la cara que yo estaba mintiendo sobre lo que vi.
Leonardo:_Abuela, solo tuvo miedo, eso es todo, le gustó su pulsera, fue una cosa de adolescente, te la iba a devolver, solo quería usarla un poco, abuela, ¡por el amor de Dios!
Violeta:_Lizandra y tu madre siempre le consintieron todo, mira en qué ha resultado. Lizandra, bueno, era su madre, ¿pero Rosana? Ella siempre fue muy lista y nunca se dio cuenta de que esa niña no era un angelito como ellos pensaban, desde pequeña los manipulaba a todos ustedes con esa carita de ángel y su enfermedad.
Leonardo:_Olvide eso.
Violeta:_¿Quieres que olvide el robo de la fundación que me pediste que la dejara dirigir? Yo, por supuesto, lo hice con la esperanza de que ella en Francia no volviera más, mira en qué resultó.
Leonardo:_Abuela, no se probó nada contra Fiorella porque ella no era la culpable, sino ese tal César, el vicepresidente, incluso fue arrestado.
Violeta:_Y murió en la cárcel, ¿no? Cosa extraña.
Leonardo comienza a reír.
Leonardo:_Ah, abuela, solo falta que usted culpe a Fiorella por ese crimen también, basta de este asunto, cumplí mi palabra, ¿y ahora puedo asumir la empresa?
Violeta:_No, Pedro continúa.
Leonardo:_¿Qué? Cumplí el acuerdo, fue ella la que se negó.
Violeta:_Leonardo, ¿qué competencia tienes para dirigir la empresa si ni siquiera puedes retener a una mujer? Ahórramelo, niño.
Leonardo:_¡Eso es injusto!
Violeta:_Leonardo, baja el tono de voz para hablar conmigo. Otra cosa, puedes casarte con aquella porque sé que eso es lo que vas a hacer de todos modos, pero olvídate de la empresa, no voy a dejar que Fiorella acabe con nuestro negocio, con lo tonto que eres, es capaz de robarnos y tú lo permitirías, y otra cosa, ¡en mi casa esa mujer no entra! Sé que está aquí, no te doy mi bendición para ese matrimonio y haz el favor de irte a vivir a otro lugar, ¡a esta casa Pedro vendrá a vivir con su familia, no quiero a esa mujer ensuciando los maravillosos recuerdos de esta casa!
Leonardo:_¡Eso no es justo! ¡Esta casa también es mía!
Violeta:_La casa está a mi nombre, por lo tanto no te pertenece, y si te enfrentas a mí, te desheredo mañana mismo, al fin y al cabo, recibiste la fortuna personal de Giuseppe cuando murió, así que pobre no te quedarás, y en cuanto a la empresa, ¡si te atreves a poner a Fiorella a trabajar allí, yo misma te despido!
Leonardo:_Usted cree de verdad...
Violeta:_¿Que estabas pensando en ponerla a trabajar en la empresa? Claro, recuerdo que hiciste esa sugerencia en el pasado, entonces acepté ayudar a la muchacha y darle un trabajo y resultó en el asunto de la fundación.
Leonardo:_Está bien, tengo una propuesta para usted entonces.
Violeta:_Diga.
Leonardo:_¿Y si conquisto a Rebeca y me caso con ella, usted da marcha atrás y me da la presidencia de la empresa familiar?
Violeta:_¿De verdad crees que ella te querrá? Lo dudo.
Leonardo:_Deja que yo me encargue de eso.
Violeta:_Leonardo, deja a esa muchacha en paz, te detesta, dudo que la conquistes, ¿y Fiorella qué va a hacer con ella? ¿Serás capaz de abandonar a tu gran amor por ambición?
Leonardo:_Abuela, ¿me da una oportunidad?
Violeta se levanta con su bastón, Leonardo hace ademán de ayudarla.
Violeta:_Todavía puedo andar sola, adiós, mi nieto.
Ella besa la frente de Leonardo y sale. Él se queda allí solo, pensativo sobre lo que debe hacer.